Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)

Capítulo 41

Narra Harper

Solo miraba mi té mientras lo revolvía con la cuchara, ya hasta hacerme café me hacía sentir mal.

-"Dejar atrás una pelea o un enfrentamiento, retomando una amistad u otro vínculo que se encontraba interrumpido por una desavenencia"- leyó mi abuelo frente a mi, suspiré y lo miré.

-Sabes esa, no necesitas mi ayuda.

-Pero al parecer, tu no quieres implementarla en tu vida- contestó.

-Abuelo... me encanta que te preocupes, pero no es algo que tiene que venir solo de mi- expliqué.

-¿Viene de ti, entonces?- cuestionó.

Me atrapó. Mi abuelo creo que fue el primero en darse cuenta que estaba pasando. Aunque no le dije a nadie en esta casa ni bien había ocurrido, después de unos días, tuve que, estaba actuando muy rara y no podía ocultar mi tristeza.

-Es complicado...

-Es cierto, no lo entendería- respondió y volvió al crusigrama- Seguramente, 80 años de experiencia no me sirvieron de nada- agregó en un tono divertido y me reí, en serio me reí. Volvió a mi- Harper, si la reconciliación no viene de parte ni de Jace, ni de Amy, que venga de ti.

☕☕☕

Tina 💜: Cómo estás?
Harper: Mejor, creo que intentaré yo hablar y arreglar las cosas
Tina 💜: Me alegra ☺️, cualquier cosa me dices, ¿ok?
Harper: Si, gracias Ti ❣️

La puerta de mi habitación se abrió y apareció mi mamá.

-Nos vamos a llevar a tu abuelo al chequeo, ¿si?- me dijo y yo solo asentí.

Mi abuelo no tenía nada, pero cada tres meses se hacía análisis para controlarse, es todo.

-Todo estará bien- agregó.

-Desearía poder creerte.

Mi mamá hizo una pequeña pausa y cerró la puerta de mi habitación para sentarse en la cama conmigo.

-¿Tu crees que yo y tu padre nunca peleamos cuando éramos jóvenes?- me preguntó con ironía- Aunque tuviéramos 23, también éramos básicamente adolecentes. No fue por lo mismo, pero hubo un momento en el que realmente creí que nunca más iba a saber de él y que era el fin de todo.

-¿Qué pasó? ¿Cómo lo resolvieron?- me dió curiosidad, no sabía eso.

-Tu papá se puso demasiado celoso y me enojé porque solía ser constante- respondió y se rió al recordarlo- Me alegra que lo hayamos arreglado. Solo hablamos y él se disculpó porque se dió cuenta de que había exagerado.

"Solo hablamos y él se disculpó porque se dió cuenta de que había exagerado", me encantaría que esas hubiesen sido mis palabras diez días atrás, que solo haya sido una pelea tonta de unas horas y listo.

-Gracias, mama- sonreí y ella se fue.

Poco tiempo después mi papá, pasó por mi cuarto y vio que estaba mirando a la nada. Aún pensaba en todas las conversaciones.

Se detuvo y tocó la puerta que estaba abierta y lo miré.

-No diré "lo extrañaré" porque, primero, no lo haré- dijo y se dió cuenta que no era gracioso- Y se que volverá- siguió sincero apoyándose en el marco.

-¿Qué fue lo peor que te dijo mamá en una pelea?- solté.

Miró al techo en señal de que estaba pensando y se rió unos segundos después.

-"Dios, Raymond, tendría que haber elegido a tu hermano"- respondió y creo que esa vez fue de verdad una carcajada que me brotó de adentro- Sea lo que sea que le hayas dicho, créeme que no supera eso- agregó sabiendo porque preguntaba.

-Le dije que si volvía seguramente sería tarde- recordé ese horrible momento entre gritos y llantos. El momento en el que dije adiós, que él me dijo que quería un tiempo.

-Es una buena forma de apurarlo- contestó mi papá- Volveremos pronto- agregó y desapareció de mi vista.

Cuando los tres se fueron, me quedé dando vueltas por la casa y me resigné a ver el teléfono por más que sonara. Y justo cuando me senté a mirar tele, tocaron la puerta.

De mala gana me levanté y fui a abrirla. Una sola palabra en forma de alarma: Jace.

-Hola.