Mi café favorito es el de tus ojos ☕ (Jace Norman y Tú)

Capítulo 57

Narra Harper

Mason me miró con una expresión de ira. Era la primera vez que lo veía así, siempre fue muy carismático y estuvo tratando de tolerar mis contestaciones secas, pero, al parecer, crucé una línea.

-Si, Harper, tines razón, son situaciones exactamente iguales- contestó sarcástico.

-Ok, ¿qué está pasando con ustedes dos?- preguntó Conner y me levanté.

-Tu amiguito cree que puede opinar de una relación que ni siquiera conoce...

-¡Dios, fue solo un consejo! Y yo no hablo de temas que no estoy familiarizado- me interrupió- ¿Y sabes qué? Si esto te estuvo molestando por ya tres días es porque sabes que es cierto.

Dicho eso, se fue de la cocina y sentí otro portazo que vino de su habitación.

-Me dijo que lo dejara ir y no puedo, Conner- dije en un tono tranquilo mirando al piso.

-No es mi lugar explicarte porque te lo dijo, pero, sabe más él de eso que yo- contestó y se fue también.

☕☕☕

Ya en la noche, bastante tarde, ya estaba en la cama, pero no podía dormirme.

"Si esto te estuvo molestando por ya tres días es porque sabes que es cierto" ¿Y si tenía razón? ¿Y si ya cuando volviera Jace ni siquiera quería estar conmigo otra vez?

Sentí que tocaron la puerta de la habitación y, confundida, fui a abrirla.

-Vístete y ve al auto, te espero ahí.

Mason desapareció de mi vista y se fue del departamento. Maldije a mi curiosidad e hice lo que me pidió.

Bajé hasta el estacionamiento ya cambiada y entré al auto. Él no dijo nada, lo arrancó y salió del edificio.

Condujo por un rato en silencio. Esto me estaba cansando.

-¿A dónde vamos?

-Te subiste a mi auto sin hacer preguntas, ¿en serio te interesa saber?

-Odio las sorpresas- contesté y soltó una risa.

-Y, de todas maneras, estás aquí.

Volvimos al silencio hasta que paró el auto frente a una especie de arcade. Él se bajó del auto y no tuve realmente otra opción más que seguirlo.

Entró y se detuvo frente a una mesa de ping-pong.

-¿Jugamos?- preguntó.

-No sé jugar.

-Tampoco yo- respondió- Pero soy bueno para hablar de algo serio mientras estoy haciendo una estupidez.

Antes de que le contestara, se fue del otro lado de la mesa y me extendió una paleta. Algo dudosa, la agarré y él hizo lo mismo junto con una pelotita.

-¿Quieres hablar sobre tu ridículo comentario sobre mi relación?- pregunté indiferente.

Él lanzó la pelota y yo como pude se la devolví. Después de tres veces que la pelota no se cayó, me respondió mientras seguíamos un poco torpes.

-No es ridículo, sé de lo que hablo ¿Crees que eres la única que tuvo que separarse de todo para aceptar un trabajo?

-No me refiero a eso, hablo de mi relación en específico.

-También tenía una novia antes de venir aquí- confesó y la pelota se le fue afuera. Fue a buscarla y seguimos- Se llamaba Sierra. Éramos inseparables hacia ya dos años.

Ahora se me fue a mi y me tocó sacar.

-Cuando le dije que tenía que venir para acá, se puso feliz por mi, aunque eso significara terminar- siguió- Apuesto a que hasta ahora no hay ninguna diferencia con Jace, ¿verdad?- la pelota se me volvió a ir, él se estaba metiendo en mi cabeza. Fui a buscarla y paramos un segundo- Hasta me voy a arriesgar a decir que hubo un último beso después de que terminaran significando "estaré aquí cuando vuelvas".

-Me harté de jugar- dije y puse la paleta y la pelota en la mesa de mala manera y me voltié para irme.

Mason no me detuvo, al contrario, ambos fuimos al auto y al departamento en silencio.

Cada uno iba a ir para su cuarto y cuando estaba a punto de entrar al mío dije algo sin pensarlo.

-¿Qué pasó con Sierra después?

Él suspiro y me dió una sonrisa triste.

-Poco a poco, hablamos cada vez menos, y cuando fui en vacaciones, ella estaba con otro chico, ni siquiera me había hablado de él- respondió- Y yo estaba aquí como un tarado extrañándola. Ya la superé, pero duele ser olvidado de esa forma.

-¿Tuviste otra novia después?- él negó con la cabeza y me acerqué un poco más- ¿Me ayudarías a dejarlo ir?