Una Bridgerton en aprietos

10. Tolerancia

—¡No es mi prin...— Pennyrose volteo a todos lados y Agatha ya no estaba — No es mi príncipe... — dijo para sí misma. 

—Es guapísimo, más guapo en persona— dijo Kate dándole un codazo a su sobrina. 

—Tía — rodó los ojos. 

—Es que es guapo — dijo Eloise. 

—¿Tú también Madre? Ahhg, no se que haré con ustedes, ¿donde está la tía Sophie? — se cruzó de brazos, observando al príncipe avanzar y saludar a todo mundo, iba del brazo de otra mujer, ¿su madre? Aunque se veía demasiado joven, era la primera vez que la veía. 

—Se han ido— dijo Kate, Eloise la volteo a ver, al parecer las primas no habían visto el momento incómodo que protagonizó Violet... Y seguramente Pennyrose hubiera preguntado pero... Se perdió su mirada, su cabeza...

Pennyrose no apartaba su vista de él, y es que ¿cómo podía?, aquel hombre tenía unos ojos azules que te helaban como el hielo, era alto tal vez más alto que su tío Benedict, llevaba un traje azul que se amoldaba a su cuerpo, y su cabello no podía definirlo como lacio pero tampoco rizado, tal vez su cabello era travieso, tal vez su cabello era lo único travieso en ese hombre tan serio, las personas se abrían camino a su paso, algunos agachaban la cabeza y las damitas debutantes apretaban lo más que podían sus atributos para hacerse notar, pero el príncipe Dimitri... ¡Oh Dios! Estaba caminando hacia ella... Se sonrojó de inmediato y ella no era del tipo de señoritas que se sonrojara fácilmente, lo había estado mirando tan descaradamente...

—El príncipe viene para acá — dijo Kate en susurró solo para las presentes cerca de ella. 

—Si que viene... — dijo Eloise mirando a Kate con una sonrisita.

—Señorita Crane— Dimitri hizo una inclinación con su cabeza, tomó su mano y depositó un beso en sus nudillos, —Señoras— repitió el gesto con las presentes, y volvió a dirigir su mirada hacia Pennyrose.

—Excelencia— Ella lo saludó con una sonrisa...

—He venido a pedirle este baile señorita Crane... — Él estiró su mano hacia la de ella... Todas las personas los estaban mirando, era la primera vez desde la llegada del príncipe que él se acercaba directamente a una dama y no era sorpresa que la dama fuera ni más ni menos que Penélope Rosemarie Crane, el cotilleo en la ciudad sonaba fuerte a una futura boda entre estos dos... 

—Sería un placer excelencia— Ella alzó su mano al príncipe y él la tomó llevándola hacia la pista. Las personas comenzaban a susurrar, aún ninguna pareja se les unía. 

Phillip y Anthony se acercaron a sus esposas para ver porque todas las personas miraban a sus direcciones. 

Eloise miraba a su hija llena de orgullo, sentía que algo en su corazón vibraba, era la primera vez que veía a su hija sonreír así, siempre supo que Penélope haría cosas maravillosas... que estaba destinada a mucho más que ser una señorita de sociedad, pero jamás pensó que tal vez su destino era ser una princesa. 

Phillip la tomó de la mano, y le dio un apretón, su mirada era tan maternal, tenía su otra mano en su pecho, la música comenzó a sonar, miraba cada paso de su hija, como se movía su precioso vestido blanco, lleno de encajes, llevaba una pequeña coronita de adorno en su cabello... no podía dejar de sonreír. 

—Todos nos miran excelencia— Dijo Pennyrose al príncipe que aferraba su mano a la de ella y la otra arriba de su cintura. 

—Creó que la miran a usted señorita Crane— dijo él. 

—Tal vez, es porque estoy bailando con un príncipe y solo soy hija de un Barón — Dijo ella. 

—O tal vez es porque se ve aún más linda esta noche señorita Crane— Él Príncipe no apartaba sus ojos de hielo de los de ella.