Una Bridgerton en aprietos

36. Nada Que Nos Una

-Siento mucho no haberte dicho nada, no creí que algún día tendría que hacerlo Agatha.

-Madre no, yo creo que te entiendo más que nunca, perdón por molestarme antes de escucharte.

-Agatha, si yo hubiese sabido que alguno de mis hijos sufriría a consecuencia de...

-Oh no mamá, no. No estoy sufriendo. -Le regalo una sonrisa sincera a su madre-. Creó que si la gente desea quedarse en el pasado, pues son ellos los que están mal, y yo estoy orgullosa de saber quien eres.

-Fui, ya no lo soy Aggie, no más Whistledown.

-¿Así que? atrapar a un Bridgerton he...- Su madre le sonrió.

-Bueno no fue necesario atraparlo, el solo llego a mi.

-¿Cualquier Bridgerton?

-¡Por dios! No. Siempre fue Colin, desde que tenía 16 años.

-Papá fue muy ciego.

-No Aggie, solo no estaba listo para enamorarse y ahora que lo pienso yo tampoco, tenía que descubrirme y aun pasando el tiempo- suspiró. - Aún seguía en ese proceso... creó que fue perfecto como ocurrió, necesita de Lady Whistledown y de una Penelope valiente para ser quién soy ahora.

-Mamá... ¿Alguna vez pasó por tu cabeza casarte sin amor?

-Algunas veces, pero... No se me presentaron opciones, para la fortuna de tu padre- ambas rieron.

-¿Crees que yo debería considerarlo?

-No se, yo pienso que siempre deberías considerar escuchar tu corazón.

A la mañana siguiente de la boda de sus primos, cuando despertó, vio la mancha de sangre en sus sábanas, no estaba en cinta. Al fin podía decírselo... Ya no había nada que lo amarrara a ella de ninguna forma, podía dejarlo ir. Aunque en el fondo de su corazón deseaba que se quedara con ella, que la amará. Cuánto deseaba que la amará.

En Kenart House.

-Padre volviste- dijo saludando al viejo Conde.

-¿Ya te comprometiste con la damita?-Nicolas se dejó caer en el sillón.

-Olvida que te hable de alguna dama, es imposible.

-No hay nada imposible Nicolas, nada imposible más qué el amor no correspondido o... bueno, el amor que es... Ya sabes que quiero decir y ninguno es tu caso.

-Es algo más grande padre.

-¿Qué?

-Madre- Su padre soltó un bufido.

-Si no quieres desposar a la dama porque no la quieres esta bien, pero si no quieres desposarla por tu madre, eres un idiota.

-¡No lo entiendes!

-Entiendo que eres un cabeza dura Nicolas, y yo no te eduque de esa manera- Nicolas comenzaba a sentirse irritado.

-¿Sabes sobre la maldita Lady Whistledown?- el Conde lo miro con mucha seriedad y luego asintió con la cabeza.

-Muy poco, yo llegué a Londres tiempo después, pero se que no fue una mala mujer, es la protegida de mi amiga Lady Danbury. -Casi se rió ante eso.

-¿No es una mala mujer? ¡Madre sufrió por su culpa!

-Tu madre sufrió porque quiso, hay cosas que no sabes Nicolás- La paciencia de Nicolas se agotó.

-¡No sabe! usted no sabe, yo hable con mi madre- Se levantó, y se fue, su padre lo llamó tres veces pero Nicolas lo ignoró.