Estas aquí... Pero ¿ya leíste el 37, 38 y 39? Podrías estar salteando capítulos.Estaba abrazada a su sueño, no quería despertarse... Pero había un sonido irritante, como un perro lastimado o tal vez un gallo sin poder cacarear, abrió sus ojos con pesadez, sintió todo su cuerpo doler.
Sentía su brazo pesado, nisiquiera podía moverse. Sentía la respiración cerca muy cerca de su cuello, necesitaba estirarse, el calor en su cuerpo la invadía y no de la manera en que a ella le gustaba.
¡Por todos los cielos! Definitivamente se hubiera sentido muy agradecida de que alguien le avisara que Oliver roncaba, tenía el sueño tan pesado.
Suspiro, intentó escabullirse, moviendo despacio su propio cuerpo, pero tan pronto como lo hizo el coloco una mano en su cintura jalandola hacia él.
—Buenos días cariño— susurró cerca de su cuello, ella no pudo evitar gruñir.
—Roncas, roncas terrible— Oliver abrió un ojo, mirándola por encima de su barbilla y luego sonrió cínicamente.
—¿Si?, nadie me lo había dicho. Creo que es tú imaginación.
¿Nadie se lo había dicho?, seguro era una broma, ella podría escucharlo hasta la planta baja seguramente.
—Llevó durmiendo contigo en esta cama el tiempo suficiente para saber que no estoy loca— Oliver rodo hacia el otro lado, ella suspiro aliviada.
—Lo siento, creo que no hay forma de evitarlo.
—Un buen descanso seguramente ayudará. — Oliver y ella definitivamente no habían dormido bien, el solo recordar el motivo la hacía sonrojarse.
—No quiero descansar. — gruñó él.
—Iré a ver a mis hermanos— Oliver hizo un ruidito, ella sonrió. Lo tomó como un "esta bien". Lo escucho roncar nuevamente, se levantó de la cama, necesitaba una ducha con agua fría definitivamente.
La vida con Oliver no era mala, ella era feliz, muy feliz, solo era extraño. Se había acostumbrado muy fácilmente al matrimonio, tal vez le hubiera resultado difícil con alguien más, pero no con él. Lo conocía tan bien y él a ella. Ahora, sin duda alguna tenía una motivación grande, miró su vientre, apenas y se notaba un pequeño bulto, no pudo evitar acariciar tiernamente.
Cuando volteo hacia el espejo, se encontró con Oliver detrás de ella, dio un respingo del susto, llevando su mano a su pecho.
—¡Oliver!
—¿Sabes lo peligroso que es para una mujer embarazada tomar una ducha sola?
Violet no pudo evitar reír ante eso, Oliver estaba en el marco mirándola con el ceño fruncido, oh... El definitivamente no estaba bromeando.
—No encuentro lo gracioso en esto, cuando caí en cuenta tuve que levantarme de la cama solo para asegurar tu bienestar.
—No entiendo cual es el riesgo, toda mi vida me he bañado sola y nada me ha pasado.
—Antes no estabas embarazada, podrías resbalar.
—Oliver, no estoy enferma, solo estoy esperando un bebé, no seré descuidada lo prometo. —Sé acerco a él para depositar un beso en la mejilla, Oliver la tomó de la mano.
—Me quedaré aquí, te ayudaré a salir de la ducha cuando estés lista. — Violet agrando los ojos.
—No es necesario... Oliver, no tienes que hacerlo.
—Yo podría ayudarte de hecho no solo a salir de la ducha— Deslizó uno de sus dedos por su brazo que seguía medio dormido aún. Ella le sonrió inocentemente.
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Una Bridgerton en aprietos
RomanceLa temporada social está por comenzar y está autora esta segura que está vez no habrá un diamante de temporada, si no tres. Hagan sus apuestas, esta autora asegura las ganará todas. Tres señoritas Bridgerton ingresan esta temporada al mercado matrim...