Nicolás platico con Thomas, explicándole la situación de su fallido compromiso con Libia, y que Downey no era más que un mentiroso, que se estaba aprovechando a su paso de la situación.Después de tanto buscar, Edmund y Alexander terminaron en casa de Agatha, donde no sólo encontraron a Thomas y Lord Kenart, también el joven George St. Clair.
—¿Se puede saber que está pasando aquí?— preguntó Edmund.
—Yo... Me sentí mal, el señor Kenart se ofreció a traerme a casa— dijo Agatha, pero si alguien la conocía bien además de sus primas, eran Edmund y Alexander, por lo qué no sé creyeron ni una sola palabra.
—¿Si?, ¿hace cuanto están ustedes aquí?— Preguntó Alexander a los dos universitarios golpeados.
—Hace 4 horas— Agatha agrandó sus ojos viendo a George— tal vez menos— dijo este devolviéndole la mirada a su prima.
—Ya veo... — Dijo Edmund.
—¿Algo que decir Lord Kenart?, me he enterado de su reciente compromiso— Nicolás se puso tensó.
—No hay compromiso alguno— Dijo.
—Lord Kenart parece interesado en desposar a mi hermana— Los cuatro hombres se posicionaron frente a Nicolás.
—Oigan, basta— dijo Agatha poniéndose frente a Nicolás.
—Yo volveré a la fiesta y diré que fui yo quién te traje Aggie, pero más le vale Lord Kenart, que la propuesta de matrimonio llegue a más tardar mañana o yo mismo me encargaré de arrastrarlo al altar— Dijo Alexander.
Nicolás tenso la mandíbula, mientras Thomas y George contuvieron una pequeña risa. Edmund tenía una mano sobre el hombro de Alexander secundado su opinión.
—No somos esa clase de hombres que creen que las mujeres no son lo suficientemente inteligentes para escoger un esposo, pero no dejaremos que nadie dañe la reputación de nuestra familia Lord Kenart— Edmund habló tranquilo.
—Le aseguró que soy un caballero y jamas haría nada que dañara a Agatha, arreglaré todo, lo prometo— Los cuatro hombres de la familia se voltearon a ver y sonrieron. Eso le causó escalofríos, nisiquiera habían hablado y parecía que ya habían conspirando todo un plan para matarlo y desaparecerlo en caso de ser necesario.
Edmund volvió su vista a los dos más jóvenes y soltó un suspiro de resignación... —En cuanto a ustedes dos, iremos a la fiesta de su prima— Thomas se dejó caer en el sillón.
—¿Nos estas viendo?— Preguntó George con el ojo morado y la camisa empolvada, luego señaló el labio partido de Thomas.
—Bien, entonces iremos por la tía Pen y Hyacinth— Dijo Alexander.
Probablemente Agatha les hubiera dicho, ¿ustedes no saben otra cosa más que meterse en líos?, pero prefirió callar, porque ella sabía que tenía uno propio.
—Bien, yo acompañaré a la puerta a Lord Kenart— No espero respuesta y del brazo se llevo a rastras a Nicolás.
—¿Me corres?— Preguntó con una sonrisa en los labios.
—Mis padres estarán aquí en cualquier momento, mi huida fue demasiado notoria al parecer— Nicolás la tomó de las manos.
—Déjame hablar con tu padre entonces— Ella negó.
—Arrgla la situación con Libia primero, por favor— Nicolás beso dulcemente sus manos.
—Volveré pronto— Ella acarició su mejilla.
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Una Bridgerton en aprietos
RomanceLa temporada social está por comenzar y está autora esta segura que está vez no habrá un diamante de temporada, si no tres. Hagan sus apuestas, esta autora asegura las ganará todas. Tres señoritas Bridgerton ingresan esta temporada al mercado matrim...