Una Bridgerton en aprietos

Episodio Especial

—Te apuesto a que hoy tendremos un compromiso Bridgerton— Dijo Kate con una sonrisa iluminada en el rostro.

—No se si debería apostar contigo, ya que yo también lo creó— Ella arqueó la ceja.

—Él Vizconde esta de acuerdo con su esposa mucho el día de hoy, que sorpresa— Anthony la miro ceñudo.

—Yo siempre estoy de acuerdo contigo cariño— Ella sonrió satisfecha, mentira no era.

—Bien, apostemos cual será la primera— Anthony asintió dudoso, Kate caminaba de un lado a otro.

—Podría ser Charles o Alexander— Dijo Anthony tranquilamente. Ella se detuvo y se giro a verlo.

—¡Anthony! Esos dos no tienen idea de que hacer con su vida— Kate suspiro.

—Bien, creo que podría ser... Agatha, bueno, no... Tal vez Violet. — Dijo finalmente y Kate negó con la cabeza.

—Yo creó que será Pennyrose, estoy segura — Dijo firmente.

—¿Y Qué ganó yo?— Preguntó y Kate se quedó pensativa un instante.

—Mmm... —Puso su dedo índice sobre su barbilla— ¡El mazo negro! Si, el mazo negro— Anthony se levantó de su silla.

—¡Pero si es mío! — Ella agrando una sonrisa.

—No desde que te casaste conmigo— Él suspiró rendido. Ella tenía razón, siempre tenía razón.

—Condenación. Bien, pero si ganó yo— La tomo de la cintura— Me dejarás atarte a la cama toda la semana, sin interrupciones— susurró a su oído.

—¡Anthony! — Kate estaba adorablemente sonrojada.

Años de matrimonio y Anthony seguía causando los mismos sentimientos de amor, pasión y alegría en ella.

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—Creó que mi hijo va pedirte la mano de Violet— Phillip le tendió una copa a Benedict.

Benedict tomó la copa, la miro un momento, luego a Phillip, luego a la copa y bebió lentamente. Soltó un pequeño gruñido y luego se rasco la barbilla.

—Yo salvé a Charles una vez, te agradecería no matar al mio— Phillip le sonrió a su cuñado y Benedict también sonrió.

Phillip tenía razón, él salvo a Charles de pequeño cuando los médicos lo daban por muerto, cuando pensaban que no sobreviviría... Phillip lo salvó, fue un milagro y desde entonces se volvieron muy amigos, es que en realidad sus cuñados eran mas que los esposos de sus hermanas, eran sus hermanos.

—Te prometo que si lo hace, sólo le causare miedo, mucho miedo, ¡pero bien merecido que lo tiene! — Dijo Benedict y Phillip lo miró burlon.

Seguramente Benedict le habría dicho, "cuando te suceda a ti, lo sabrás" pero ya sabía lo que se sentia, lo comprendía mejor que nadie, ¡por dios! Él mismo había ayudado a Phillip a asustar al esposo de Amanda cuando le pidió su mano.

—Bueno, puedo estar tranquilo de que no lo matarás y tú— Phillip puso su mano sobre su hombro— Debes estar seguro que tú hija será amada y estará en buenas manos— Benedict suspiró.

—Eso siempre lo he sabido, solo no pensé... ¡DIOS ES MUY DIFÍCIL! —Dijo sincero mirando a su cuñado.

—Soltar tú única princesa, yo lo entiendo, en verdad lo entiendo... Y me faltan dos. — Claro que lo entendía.

Ambos bebieron de su copa, mientras observaban a Oliver y Violet bailar en la pista.

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—No le dije Aitana, ella será una gran princesa— Aitana odiaba tener que darle la razón a la reina. Pero es que la tenía, esa mujer debía ser una bruja todo lo sabía.

—Si, usted tenía razón. Debo decir que muy con pesar lo aceptó— La reina sonrió satisfecha.

—Lo sé Lady Aitana, pero esa mujer de ahí se convertirá en una hija para usted, ya verá— Ella sonrió.

—Ella me devolvió a mi hijo, y le ha devuelto la sonrisa a Dimitri, créame que ya la estoy considerando— La Reina la miro con asombró.

—Bueno, usted si que tiene sentimientos— Aitana soltó una carcajada.

—Por supuesto que tengo majestad.... pero cuando uno mismo es el único bloque que sostiene el mundo no puede romperse. Tenía que ser fuerte para ellos— La reina la miraba fijamente— Sabe, ayer por primera vez desde la muerte de Friederich me permití llorar, me sentí muy bien, tan aliviada— La reina la tomo de la mano y la apretó con fuerza.

—Usted es una gran mujer Aitana— Eso significaba mucho para ella, un cumplido de la persona que Friederich consideraba una madre, era mucho para ella.

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—Es muy guapo— Dijo Sophie. Todas se giraron para verla. —¿Qué?, lo es— dijo encogiéndose de hombros.

—Bueno, Lord Kenart es un libertino reformado al parecer— Dijo Eloise.

—Es hijo de Cressida— Añadió Penélope y las tres pusieron su mirada en ella.

—Bueno, eso es un poco desagradable, ¿te sientes mal con ello? — Preguntó Kate.

Penélope negó con la cabeza.

—Simplemente no puedo confiarle el corazón de mi hija, no por él. Lord Downey la ronda, y yo he visto a Lord Downey en la terraza en casa de Cressida, no me gusta para nada— Todas la miraron con asombró.

—Bueno, creó que sigues siendo muy observadora, es bueno que Lady Whistledown no haya desaparecido del todo— Dijo Sophie con una sonrisa.

—Shhh... — Penelope llevó su dedo índice a sus labios— Sophie, ya nadie habla de eso, mis hijos no lo saben— Kate habló.

—Bueno, deberían saberlo, es el trabajo de toda tu vida— Penelope sonrió.

—Mi vida cambio— Eloise le apretó la mano, ella entendía lo que quería decir, no es que le avergonzara que sus hijos lo supieran.

Ella tenía miedo, tenía miedo de que las personas que alguna vez se sintieron ofendidas con sus escritos tomarán repesalias contra sus hijos. Contra su familia, eso era algo que jamás se perdonaría.

—Todo estará bien Pen— Ella le dio una sonrisa agradecida a su mejor amiga.

—Bueno, si se casan, Cressida se morirá— Soltó Kate.

—¡Kate!— Exclamó Pen.

—Oh, Dios jajaja, Penelope y Cressida planeando una boda juntas, pagaría por verlo— Dijo Sophie y Kate estuvo de acuerdo.

Eloise soltó una carcajada y cuando menos lo pensaron las cuatro estaban bromeando y riendo.

—Bueno, tan temprano y ya está el cotilleo en el punto exacto— Dijo Colin mientras tomaba un par de galletas de la mesa.

—Ya sabes, no hay una hora exacta para el cotilleo— Dijo Kate.

—Kate, el coñac sabe terrible— Dijo Colin tomando otra galleta. Ella miro a cuñado ofendida.

—En el despacho tenemos botellas de Wisky guardadas si lo prefieres— Dijo ella encogiéndose de hombros.

—Claro que lo prefiere— Dijo Pen con una sonrisa.

—Mi esposa me conoce— Metió la otra galleta a su boca. —Oh, Oliver— lo señaló con el dedo.

—Colin, no vayas a ser imprudente— Colin negó con la cabeza, le dio un beso en la frente y se fue tras su sobrino.

—¿Qué ha sido eso? — Preguntó Eloise.

—Ah, vamos... Todos aquí lo saben—Dijo Kate.

Sophie y Eloise se voltearon a ver.

Especial Bridgerton. 🐝🐝🐝🐝