28. Advertencia

733 31 17
                                    


Violet miró a su hermano Charles bailar con la señorita Lorelay, claramente después de la insistencia de su abuela en que la invitara a hacerlo. Le daba pena ver a la pobre chica derretirse por su hermano mayor y este apenas y notaba su existencia. Era increíble como la prima de Lorelay le coqueteaba sin pena alguna a su hermano y lo peor de todo es que Charles sonreía.

—¿Por qué miras a Charles así?— preguntó Oliver.

—Es que ve, ¿cómo no se da cuenta? Es tan obvio— Violet apretaba su labio conteniendo la mueca que se le formaba.

—Cariño, no todos los hombres están listos para ver el amor— Dijo Oliver jalandola hacia el otro lado del salón.

—Pero es que... — Oliver alzó la mano y ella rodó los ojos.

Sabía que no debía meterse, ni decir nada, pero es que ¿en verdad su hermano era tan ciego?, era desesperante ver como una buena muchacha moría por él y sus ojos se perdían en otros que no le merecían.

—Iré por whisky, ¿quieres una limonada?— Ella asintió con la cabeza.

Volvió su mirada hacia la pista de baile donde su hermano parecía charlar con Lorelay, al parecer ella le había sacado una sonrisa a su hermano y eso la hizo sonreír también...

—Es una lástima ¿no?— Dijo un hombre posicionándose a su lado. —El amor que no es correspondido, pero no lo juzgo— Violet abrió los ojos con sorpresa, y respiro profundo no iba a caer en su juego.

—Lord Country, buenas noches, que sorpresa es verlo por aquí, ya veo, tuvo que esperar a qué los golpes de mi hermano ya no se le notarán, ¿no es así?— Sonrió cínica, tan cínica como la sonrisa mujeriega de su padre.

—Su hermano y yo tenemos una cuenta pendiente, que ya me cobraré después, gracias por recordarme— Jeremy se acercó más a ella. —Está noche se ve muy bonita señorita Bridgerton, espero me guarde un baile— Ella río y notó la furia de Jeremy sobre ella.

—No creó que a mi hermano le parezca, mucho menos a mi prometido, Milord— Habló totalmente relajada, con su voz chillona y encandescente.

—Su hermano está demasiado ocupado tratando de escaparse de esa chica fea, y ¿prometido?, que interesante— Jeremy alzó una sonrisita, y Violet avanzó unos pasos hacia atrás.

—Espero no tener que toparme con usted nuevamente, compermiso Lord Country— Él se rio y Violet frunció el ceño.

—Usted más que nadie me verá y  pronto— Ella abrió los labios con sorpresa.

—¿Esta es una clase de amenaza?— Preguntó ella.

—Solo una advertencia señorita Bridgerton, si su prometido la ama no debería dejarla sola, no es caballeroso y si no mal recuerdo, en la guerra y en el amor todo se vale, a mi me encanta la guerra, ¿a usted no Señorita Bridgerton? — Jeremy hizo una ligera inclinación con su cabeza, le sonrió y se marchó.

Violet se quedó pensativa... Demasiado pensativa. Lord Country era estúpido y se creía capaz de impartir miedo, pero no era más que un hombresillo con el suficiente dinero para no tener que hacer el trabajo sucio.
No le gustaban esa clase de hombres, que se aprovechaban de las situaciones y del poder para abusar de las personas.

—¿Era Lord Country con el que estabas?— La voz de Oliver derribó su nube de pensamientos.

—Eh...si, ese idiota— Oliver la tomó de la mano.

—¿Te dijo algo?— Ella sonrió.

—Nada, solo molestar cómo siempre, odiando a mi hermano por la golpiza que le dio— Oliver rio, y ella ni dijo mas, ¿no era necesario o si?

Una Bridgerton en aprietosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora