—Debiste decírmelo —acarició su mejilla con delicadeza, temerosa a lastimarla si usaba más fuerza— lo entendería. Aunque doliera, te juro que lo entendería —decía en voz baja, llorando silenciosamente.
Lisa aún permanecía dormida, o eso quería creer la castaña. Lo más probable era que seguía sedada, conectada a un montón de cables. Sus padres permitieron que Jennie entrara a verla, pues sabían lo especial que era para su hija y tal vez su cercanía le haría bien.
Moonbyul y Dylan entraron algunos minutos, pero se marcharon casi enseguida, dispuestos a darle el mayor tiempo posible a solas a sus respectivas amigas.
—Ahora todo encaja, ¿sabes? —acariciaba el brazo de la pelinegra, sólo era un ligero roce de sus yemas contra la piel suave— Pero eres una idiota —se detuvo— ¿Quién te dijo que saltar del techo era la única opción? Debes luchar. Aquí hay personas que te quieren y te van a ayudar. No tienes por qué atravesar esto sola —le decía sin poder detener las lágrimas. —Una enfermedad no determina quién eres. Tú misma lo haces. Puedes decidir dar todo de ti y disfrutar cada segundo, ser feliz, encontrar la paz y plenitud. O puedes rendirte sin siquiera intentarlo —tomó su mano como Lisa hizo con la suya aquella noche en la azotea, y la besó tiernamente. —Quédate conmigo Lisa, por favor —su llanto se intensificó, provocándole pequeños espasmos en el cuerpo. —Quédate aquí. Te necesito. Necesito tu sonrisa y las bromas que hacen reír a todo el mundo. Quiero escucharte hablar por horas y horas de todo lo que alberga tu corazón —se aferraba con fuerza a su mano. —Lucha, Lisa. Lucha por tu vida. Por ti y por mí. Por nuestro futuro—.
Y sí, con aquellas palabras Jennie admitía que se había enamorado.
Un poco tarde tal vez, pero lo hizo.
Sintió un ligero apretón en su mano, algo casi imperceptible. Lisa movía los ojos debajo de sus párpados, intentando abrirlos.
La castaña la observaba atenta, esperando con ansias encontrarse con aquella mirada.
Lentamente, la pelinegra abrió los ojos, siendo cegada por la luz. Tardó en adaptarse, y cuando finalmente lo hizo, lo primero que hizo fue buscar a la dueña de la voz que escuchó entre sueños.
—JenJen —susurró con voz áspera, dedicándole media sonrisa a la chica que la observaba con un nuevo destello en sus ojos.
Sin esperarlo, Lisa sintió como unos labios suaves y carnosos se posaban sobre los suyos.
Y a pesar de que en ese momento el aire no llegaba correctamente a sus pulmones, no le importó gastar el poco oxígeno que le quedaba para entregarse a ese beso.
Había algo nuevo en la manera que Jennie la estaba besando.
Protección.
Seguridad.
Amor.
Festejó internamente al darse cuenta de lo último. Lo había logrado. Jennie Kim estaba en sintonía con su mente y corazón.
Se separaron antes de que el color de Lisa pasara de rojo a azulado.
—Oye —comenzó a hablar, pero fue interrumpida.
—Ve a descansar—.
—No. Me quedaré a tu lado. Era lo que querías, ¿no? Ahora te aguantas —le dijo al ver el puchero formándose en su rostro.
Con un leve asentimiento, Lisa volvió a cerrar los ojos, ajena a todo lo que la rodeaba, excepto la calidez de esa mano que parecía querer fundirse con la suya.

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One, Two, I Love You.
Historia Corta"Cierra los ojos y cuenta hasta tres." Ranking: 🥇 Jenlisa 03/08/22 🥇 Jennie Kim 03/08/22 🥇 Lalisa Manoban 03/08/22 🥉 Lisa 13/08/22 🥇 Jennie 25/09/22 🥇 Blackpink 31/01/23