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Navidad, horrenda navidad.

El día más feo del año. ¿La razón? Todas las navidades obviamente todos los años existe la mala suerte para los Akashi.

Desde quebrarse un hueso, hasta quedarse sin internet, o peor, sin agua para ir al baño. Y dónde que siempre papá tapa el baño porque le cae pesado el pavo.

¿Por qué come pavo si le cae pesado? Nunca lo sabremos.

—¡Suraaannnn, te buscaaaannnnn! —Exclamó Takeomi a mi oído.

—¡Imbécil me dejaste sorda!

—¡Qué buenoooo!

—¿Quién me busca?

—Un morocho y un altote flaco y desnalgado.

—¿Le viste las nachas?

—En mi defensa se giró, y yo bajé la mirada.

—Ay si. —Dije divertida.

—Ya lárgate, no vuelvas tarde, recuerda que tenemos mala suerte. —Iba a caminar hacia la mesita donde teníamos nuestras cosas, pero Takeomi me detuvo. —No sé que es lo que tengan planeado hacer, porque llevan su uniforme, pero ten esto.

Takeomi me había dado un bastón desplegable.

—Por si las moscas. —Sonrió.

—Si, si, lo que sea. —Dije tomando mis cosas para después salir de la casa. —¿Que rollo? ¿Qué hacen aquí?

—No creas que me agrada venir hasta acá para que me vean las nachas. —Gruñó Hanma bajándose la chaqueta para cubrir sus posaderas.

—Es sobre lo de Taiju de Black Dragons. —Dijo Kisaki cruzandose de brazos. —Supongo que Takemichi te habló sobre lo que íbamos a hacer.

—Ah si, querían que fuera con ustedes. —Asentí. —¿Y qué piensan hacer o qué?

—Tenemos nuestros planes, pero lo principal es evitar que Hakkai asesine a su hermano Taiju.

—Momento, ¿Hakkai? ¿Hakkai Shiba?

—Si, ese mismo, creí que sabías de quién hablábamos, está en la Toman.

—¿En qué momento?

—Desde casi siempre.

—Que burra, ponganle cero. —Dijo divertido Hanma.

—Callate.

Los tres comenzamos a caminar hasta encontrarnos con Chifuyu y Takemichi, el plan era que Takemichi pasara a ver a Taiju, o a Hakkai, ay no sé, el pedo es que va a pasar primero.

—¡Yey, perrito! —Exclamé tratando de seguir a al perrito.

—Hanma, quédate con Chifuyu. —Dijo Kisaki siguiéndome. —Solo míralo, no lo toques.

Pero apenas me había acercado comencé a estornudar.

—Aish, a veces olvido que soy alérgica. —Murmuré limpiandome la nariz con un pañuelo que me dio Kisaki.

De pronto me sentí mareada.

—¿Qué...?

—Duerme un poco Suran, lo necesitas. —Dijo Kisaki abrazándome.

Traté de luchar contra el sueño que tenía, me separé de Kisaki y corrí como pude hacia la iglesia.

Ahí estaba Pato peleando contra el señor, Yuzuha y Hakkai estaban ahí, solo Yuzuha trataba de pelear.

Todo mi sueño se fue cuando Taiju le soltó un golpe a Yuzuha, lanzandola hasta mis pies.

Por un momento dejé de respirar, sólo pude levantar mi mirada hacia Taiju.

—No hiciste eso. —Le dije con indiferencia.

—¿A caso no lo ves, perra? La siguiente eres tú. —Dijo divertido.

Desplegué el bastón y el tipo se empezó a reír.

—¿Crees que eso me va a detener? Créeme que trataré de ser bueno contigo.

Pato se levantó para ir hacia Taiju y golpearlo, pero sólo logró que éste lo tomara del cuello para después darle de puñetazos.

Cabía recalcar que todavía estaba media drogada y no sabía lo que hacía, así que debía aprovechar.

Caminé hacia Taiju, él botó al suelo a Pato, y entonces levanté el bastón para intentar golpearlo.

—¿Crees que eso me va a detener? —Preguntó cuando detuvo el bastón.

Levanté mi pierna y le di un rodillazo en la entrepierna, Taiju soltó el bastón y entonces pude darle un golpe en la cara.

El tipo cayó al suelo, boca arriba, así que me subí en su torso y comencé a darle de puñetazos.

—¡No toques a una mujer imbécil! —Exclamé.

Sentía una furia horrible de tan sólo recordar que había golpeado a su propia hermana.

—¡Suran, Suran, basta! —Escuché a Mitsuya llegar y sujetarme para levantarme de encima de Taiju.

—¡Sueltame! —Chillé pataleando.

—¡Yuzuha está bien! ¡Solo está dormida!

Me detuve y corrí hacia ella, obviamente estaba súper dormida, quizás inconsciente por el golpe.

Taiju se levantó y fue a golpear a Mitsuya, pero cuando éste se iba a levantar, Inui apareció dándole con un bastón en la cara a Mitsuya.

Pronto Koko se hizo ver.

—¿Por qué no habías mencionado que eras miembro de la Toman? —Dijo con molestia Koko. —Sabes que no deben juntarse entre pandillas, se considera traición.

—Esto no se trata de nosotros, Koko. —Gruñí poniéndome frente a él.

—Más te vale que te apartes, no quiero hacerte daño, amor. —Sonrió mostrando su lengua.

—Tu tocas a los míos y te parto tu madre.

—Que fiera, me agrada.

En eso Pato corrió tratando de derribar a Koko, o al menos detenerlo.

—Ya veo, tratan de ganar tiempo. —Dijo Koko divertido. 

Vi que Chifuyu iba con Inui, pero éste fácilmente lo derribó, Koko le dio un rodillazo en el estómago a Pato. Taiju había noqueado a Mitsuya.

En eso, Hakkai trató de correr hacia Taiju con un cuchillo en manos, Pato se levantó y le di un cabezazo a Hakkai.

Yo salté dándole una patada a Koko, luego un puñetazo a Inui y corrí para Taclear a Taiju.

—¡No. Toques. A. Mis. Amigos. Perra! —Exclamé dándole de puñetazos.

—¡Eres peor que un maldito grano en el culo! —Trató de detenerme tomándome de los brazos, pero me las arregle para soltarme y seguir golpeandolo.

—¡Hasta un grano en el culo es mejor que tú pinche animal hijo de perra! ¡Sin ofender a tu madre porque ella no tiene la culpa de tener un hijo tan jodido como tú! —Exclamé dándole un fuerte cabezazo.

Adiós neuronas, fueron de mucha ayuda.

—¡Te voy a matar!

—¡Inténtalo anciano!

Pronto sentí unos brazos rodear mi cintura y me apartaron de Taiju. Se trataba de Koko.

—No toques al jefe. —Gruñó con indiferencia y me lanzó hacia donde estaba Mitsuya.

Hijo de putaaaa.

W O M A N  [Tokyo Revengers] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora