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Me giré para mirar al individuo, el chico mostraba su lengua algo divertido.

—Hola, ¿Puedo bailar contigo? Parece que estás sola.

—No estoy... sola. —Cuando miré hacia el frente Senju ya no estaba. —Maldita.

—¿Entonces?

—¿Cómo me puedes asegurar que no me vas a drogar o algo así?

—No necesito de drogas para conquistar a alguien, o estar con alguien. —Me dijo comenzando a moverse, yo lo imité.

—Ouh, ¿Y por qué crees que estaría contigo?

—Bueno, ya estamos bailando, es un avance.

—Ah miraaa. —Reí.

Ambos seguimos bailando un rato, riéndonos de los pasos ridículos del otro.

—A todo esto, no me has dicho cómo te llamas. —Le dije caminando fuera de la pista de baile, yendo a la barra improvisada.

—Cierto, Kokonoi Hajime, ¿Y tú?

—Suran Akashi. —Sonreí.

—Akashi, me suena ese apellido... ¿Hermana de Takeomi Akashi? ¿Ex miembro de los Black Dragons?

—Ah... Si. Hermana de él. —Bufé virando los ojos.

—Oye, solo dije que me sonaba. —Dijo tomando mi mentón para hacerme mirarlo. —Me gustaría conocerte.

Entrecerré los ojos mirándolo, lo escaneé de pies a cabeza, hice un ademán con la mano y él rió dándose la vuelta lentamente hasta regresar a su anterior posición.

—¿Qué buscas con eso?

—Nada, solo conocerte.

—No te creo.

—Bien, me atrapaste. La verdad es que el tipo de allá. —Se giró hacia donde estaba el chico que estaba sirviendo los tragos, los cuales esperaba que fuera agua y no alcohol, pinches niños ni se han de saber limpiar la cola y ya quieren tomar como los grandes.

Miré frente a nosotros, había un gran tipo que miraba hacia acá.

—¿Ese qué?

—Le llamaste la atención, me mandó acá para conseguir tu número, pero si te soy sincero no es un buen tipo.

—¿Y eso en qué te importaría? No me conoces.

—Bueno, bailamos, hablamos y te conocí un poco, sé lo suficiente como para saber que tú y él no serían compatibles.

—¿Cómo lo sabes?

—Tu pareces ser una chica tranquila, risueña, con ganas de divertirte. El tipo es un manipulador, abusador y además es un celoso. De hecho, ahora mismo parece estar celoso.

—¿Cuántos años tiene? ¿Treinta?

—Tiene dieciséis o diecisiete, no recuerdo bien.

—¿Ah? Se ve super grande.

—Como sea, solo finge que te interesé yo, y se le irá el chiste. —Dijo girandose hacia mi con una gran sonrisa.

—¿En serio? —Me burlé. —No te creo nada.

—Entonces acércate al tipo, y atente a las consecuencias. —Dijo encogiéndose de hombros.

—Pues ni me quería mover, eh. —Dije y él se rió. —Además de venir con el gorila, ¿Vienes con alguien más?

—Un amigo de la infancia, el rubio de allá, el que tiene una cicatriz en el ojo. —Señaló al chico que estaba usando su celular.

—Él no parece de fiestas.

—Ni yo, pero el gorila nos obligó.

—Orale, traen chaquetas iguales, ¿En qué cereal salen?

El chico rió. —Somos parte de una pandilla, la misma en la que estaba tu hermano.

—Andalaosa, y yo pensando que sus uniformes salían en el cereal.

—¿Quieres salir? El gorila encontró otra presa. —Señaló y yo asentí.

En el camino hacia afuera de la casa, trate de buscar a Senju pero ya no estaba la desgraciada.

Apenas salimos el tipo se giró y trato de besarme, pero lo detuve poniéndole mi mano en su boca.

—Soy una damita, respetame. —Dije divertida.

—Me agrada. —Dijo mostrando su lengua.

Los dos comenzamos a caminar, lejos de esa fiesta, solo hablando entre los dos. Cuando comenzó a hacer frío, él amablemente me dio su chaqueta y seguimos caminando.

—Dice mi mami que me agarres de la mano para cruzar la calle, porque luego me quedo a la mitad. —Ambos reímos y él tomó mi mano para después cruzar la calle.

Al final, Koko había ido hasta mi casa sólo para dejarme sana y salva, nos despedimos luego de compartir números y él se fue.

—¿Y ese mocoso qué? —Cuestionó Takeomi sacando su cabeza por la puerta con el entrecejo fruncido.

—Lo conocí en la reunión. —Le dije.

—Era convivir no conbeber. —Me regañó.

—Yo no tomé, lo juro.

—¿Y la Pitufina?

—Ni idea, me dejó.

—Metete, ya llegará.

Takeomi estaba haciendo el aseo de la casa, ya le tocaba, así que me fui a la habitación y me asusté cuando me encontré con Senju mirándome emocionada.

—¡Cuéntame todo!

—¡Cuéntame todo!

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W O M A N  [Tokyo Revengers] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora