W O M A N [Tokyo Revengers]

51

Mientras dormía, sentí como alguien me tocaba la cara. Gruñí porque me chocaba que alguien me despertara, peor si no era mi alarma cada cinco minutos.

Así que en algún punto me harté y solté un puñetazo. Ni siquiera desperté cuando escuché un azotón y luego como se quejaba el individuo.

—Chin. —Dije cuando vi a Hanma en el suelo. —A mimir otra vez.

Me di la vuelta tapándome con las mantas para tratar de dormir.

—Oye, solo quería decirte que ya me tengo que ir, y tú puerta está cerrada con llave. —Dijo Hanma adolorido.

—Si, porque papá cierra la puerta para que no salga en la noche. —Murmuré casi dormida. —Ven acá.

—Pero ya me tengo que ir.

—Que vengas chingada madre. —Gruñí y él vino a acostarse a mi lado. —Mucho mejor.

Lo abracé cuál peluche y comencé a quedarme dormida.

—¿Por qué te encierra tu papá?

Y adiós a mi sueño con Tom Holland.

—Porque no tiene la confianza en mi. A mimir.

De nuevo ya estaba a punto de llegar al mundo de los sueños pero Hanma estornudó.

—Me lleva la chinita, ya duérmete alv. —Gruñí.

—Ay pues estornudé, mínimo un Salud estaría bien. —Se quejó.

Me subí sobre él, y le di un besito. Después dejé caer mi cabeza en su pecho para dormir.

—Oh, me agrada esto. —Dijo con la voz ronca.

—Si, si, cállate, quiero dormir.

Y así fue como logré dormir otras dos horas con una mejor almohada.

Para cuando desperté, alguien andaba jugando con el elástico de mi braga, tomándolo, y soltandolo, hasta que lo levantó demasiado y lo dejo caer.

—¡Ay imbécil! —Chillé levantándome.

—Ay por fin, quiero ir al baño. —Dijo Hanma levantándose, agarrándose ahí y comenzando a saltar de un lado a otro.

—Ahí está. —Señalé el baño de mi habitación.

Hanma no dijo nada y corrió hacia el baño, cerró la puerta y luego se escuchó pues él haciendo eso, para pronto escuchar un jadeó de alivio.

—¿En serio ya tenías ganas? ¿Por qué no me despertaste antes? —Pregunté divertida.

—Te veías bien tranquila durmiendo, y me dio penita despertarte.

—No te creo, tenías miedo de que te golpeara otra vez. —Dije soltando una risita.

—En parte. Veeennn. —Chilló abrazándome para después darme un besito. —Podría hacerme adicto a esto.

—Papá ya abrió la puerta, así que vamos a hacer la desayunacion y luego venimos. —Sonreí levantándome.

°°°

—Bueno, y para finalizar mi discurso de padre preocupado por su retoño... Acepto a éste malandro como tú novio.

—Pero no somos novios.

—Pues ya vele viendo mija, porque te lo quitan.

—¡Papá!

—Si Suran, ya apartame. —Dijo Hanma burlón, lo golpeé en el estómago sacándole el aire. —Bru...ta.