❜ Big Hit's Soloist ── BTS

74 | como una niña.

— Sé que sonará algo rudo que lo primero que te diga luego de tanto tiempo sea esto, pero, ¿has visto a Beomgyu? —murmuró Yeonjun, con un dejo de incomodidad en su voz. La muchacha frente a él se rió levemente, para alivianar el ambiente, mientras negaba con la cabeza.

— No realmente. Acabo de salir de la sala de prácticas, así que... —dejó la frase en el aire, dando por hecho que se daba a entender por sí sola.

El mayor asintió levemente de inmediato, mientras recorría el resto de la sala casi vacía con la mirada. Chaemyeong continuó analizando por unos segundos, hasta que lo escuchó hablar de nuevo:

— ¿La reunión aún no termina? —la menor ladeó levemente la cabeza—: supongo que no puedes volver a casa sin hablar con Hwanyong antes

— Ah, eso. No, me pidió que me quedara hasta que saliera, pero se hace bastante tarde y no parece haber señales de que vaya a salir, así que supuse que podría irme. Mañana tengo cosas que hacer también

El pelinegro asintió levemente. Sus ojos recorrieron la anatomía de la muchacha frente a él de arriba hacia abajo, como si intentara guardar un recuerdo de su apariencia, con miedo de olvidarla. Su atención se detuvo en los cabellos claros de la menor, que pasaron de ser un negro oscuro a un rubio brillante. Lucía tan bien, que se prohibió a sí mismo continuar observándola.

Su atención se desvió, hasta centrarse en la puerta de salida. Ninguno de los dos parecía saber qué decir, y aunque ambos estaban tensos, el silencio entre sí aún no lo era. Yeonjun se encargó de evitar que llegara a serlo:

— Entonces, ¿quieres que te acompañe a casa? —murmuró, con algo de duda en su voz—, es algo tarde como para que alguien se dé cuenta, y nuestros mánagers tampoco lo sabrán

Una sonrisita se plantó en los labios de la más baja, mientras el mayor soltaba una risita al verla de manera inconsciente. Chaemyeong asintió de inmediato, aferrándose a las correas de su bolso, y entonces ambos se dirigieron a la salida.

El oficial de seguridad que apenas regresaba de la cafetería intentó detenerlos, pero fue algo tarde: ambos habían cruzado la puerta.

¿Grave, gran o pésimo error? Quizá las tres juntas.

Una oleada de flashes y el sonido de las cámaras los recibió de inmediato. La sonrisa que se mantenía en los labios de la muchacha al ver mayor se esfumó en cuanto su rostro se dirigió hasta la multitud; sus manos cubrieron su rostro casi de inmediato, quizá por inercia, tal vez temor, o al menos sorpresa. Detrás de sus manos, intentó encontrarse con la mirada del contrario. Yeonjun relamió sus labios, frunciendo las cejas, mientras analizaba lo que estaba pasando frente a ellos.

Los periodistas y fans comenzaron a hablar, y entonces, las miradas de ambos idols se encontraron. Ambos artistas giraron sobre sus talones en cuanto los dos guardias de seguridad aparecieron detrás de ellos, cubriéndolos de la multitud y pidiéndoles a los artistas que regresaran al interior del edificio. Ambos lo hicieron de inmediato, aunque la confusión era un sentimiento palpable en el ambiente.

— ¿Qué sucede? —se apresuró a cuestionar la menor, mientras observaba a uno de los hombres que cerraba las puertas detrás de ellos. Chaemyeong pareció flaquear en su lugar ante la situación que acababa de suceder, y todo lo que podría significar en un futuro no muy lejano.

— Los periodistas... Llevan unas horas buscando a los miembros de BTS para cuestionarlo sobre no sé qué cosa. Avisé a los ejecutivos hace un rato, pero no dieron ninguna orden: y aunque les pedimos que se fueran, muchos dicen que no se irán de aquí hasta conseguir lo que quieren. Intenté evitar que salieran, pero, fue demasiado tarde —explicó el hombre mayor, mientras observaba a los otros dos con algo de pena.