7 | flores.

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El grupo de camionetas llegó al gran restaurante luego de unos pocos minutos en los que los artistas se cambiaban.

Kaem viajaba acompañada por su mánager, el miembro del staff que se encargaba de grabar sus video-diarios, Geunseo, y por alguna razón, el dueño de la empresa decidió viajar en el mismo auto. Bang Sihyuk hablaba con el mánager de la menor sobre algún tema comercial, y ella por su parte jugaba piedra, papel o tijeras con Geunseo en el asiento trasero esperando llegar rápido a su destino.

— Piedra, papel o tijeras —pronunció Kaem, una gran carcajada fue lo siguiente en escucharse. La muchacha llevaba ya una racha de cinco veces sin perder ante el mayor, y el brazo que comenzaba a teñirse violeta por la cantidad de veces que le había pellizcado lo relataba perfectamente.

— ¡Ah, tiene que ser una b...! ¡Kaem! —se quejó, su piel volvió a ser pellizcada antes de que si quiera pudiese terminar.

— Uhm, Geunseo, deberías mejorar. Es aburrido si siempre gano.

— ¡Pero si eres una tramposa! —se quejó nuevamente, ella soltó una carcajada.

Entonces, el muchacho cansado de sus actitud, comenzó a hacerle cosquillas sin piedad.

— ¡Basta! —se quejó la menor riendo.

El muchacho no parecía planear detenerse. Hasta que el auto en el que viajaban sí que lo hizo, y ambos intercambiaron miradas algo confundidos.

— Kaem, hemos llegado —habló Hwanyong, y en ese momento su puerta fue abierta por algún miembro del staff. La muchacha bajó, delante de ella su jefe ya casi entraba al establecimiento.

La menor esperaba que hubiera cámaras y multitud como era usual cada vez que visitaba algún lugar, sin embargo no había nadie. Y ella realmente lo agradecía.

Kaem esperó a que su mánager bajara del auto en el que viajaban mientras acomodaba su cabello, y una vez lo vió aparecer comenzó a caminar a su lado.

Pocos segundos después de que comenzaran a caminar, el auto que transportaba a los miembros de TxT apareció también, y ellos comenzaron a bajar entre risas para entrar también al establecimiento.

Una vez dentro, se dió cuenta de que el gran y lujoso restaurante estaba dividido en dos secciones; la que al parecer era de los ejecutivos, y una segunda mesa para los artistas, probablemente pensando en que a los artistas no les haría mucha ilusión hablar de acciones y el precio del dólar, y a los ejecutivos no les interesaba mucho la vida personal de los idols.

— ¡Kaeeeem! —saludó Yeonjun apareciendo detrás de la chica, halando de su brazo para dirigirla a la mesa donde ya se encontraban los miembros de BTS.

La llevó hasta una silla que estaba al lado de Taehyung, dejándola a ella ahí y sentándose al otro lado él con una sonrisa. Todos los menores saludaron a los idols que ya se encontraban en la mesa y comenzaron a hacerse lugar.

— Realmente lucía preocupado, pero jamás supe de él de nuevo —finalizó su historia Hoseok encogiéndose de hombros, mirando con una sonrisa a los menores.

Los últimos en entrar al establecimiento fueron los miembros de 8Eight, de los cuales solamente Joohee decidió tomar asiento en la mesa para los idols.

— Pensé que irías con ellos —murmuró Jimin dirigiéndose a la mayor.

— Jamás, son muchos hombres para mi gusto —se rió sentándose al lado de Namjoon—. Además, solamente hablan de negocios y trabajo, incluso aquí. Y tampoco podía dejar a mi pequeña Chaemyeong sola —explicó aún sonriendo mientras miraba a la menor cálidamente. La mayoría rió.

❜ Big Hit's Soloist ── BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora