❜ Big Hit's Soloist ── BTS

40 | el lanzamiento inesperado que despertó a los creyentes.

— Bae Chaemyeong

El rostro de la muchacha aún parecía escéptico, y aquello había comenzado a frustrar no sólo Yeonjun, sino también a Hueningkai.

— ¿Uhm?

El mayor de los tres bufó con molestia mientras negaba con la cabeza, sin poder creer la reacción que realmente estaba teniendo la muchacha ante lo evidente.

— Por Dios, dime que realmente estás dándote cuenta de lo que acabas de escuchar —pronunció, con un tono algo agresivo y molesto—, jamás intervine, porque realmente no me corresponden tus problemas familiares, pero por los cielos, ¡basta de excusarla!

El rostro de Kai se deformó en una mueca de sorpresa y algo de miedo. El mayor parecía realmente molesto de pronto y, si bien también había escuchado las palabras cuestionables de la muchacha al otro lado de la línea, no era capaz de encontrar algo más que se pusiera detrás de la declaración para hacer molestar tan gravemente al mayor.

— ¿Por qué estás siempre teniendo compasión de personas que no dudarían en hacerte daño? ¡Es tu propia familia, pero mira lo que acaba de declarar! ¿Es que realmente no lo ves? Minseon no es la niña dulce que idealizaste, y desde hace mucho tiempo lo sabes pero no eres capaz de aceptarlo. No, ¡ella no se confundió! —exclamó, mirando fijamente con el entrecejo fruncido a la menor—. Sabes el tipo de persona que es, y de quienes se rodea para empeorarlo, ¿acaso no lo escuchaste? Hay más probabilidades de que ella o alguien que conoce estén involucrados en algo que puso en riesgo tu vida que el simple hecho de la bala perdida

El menor de los presentes parecía sorprendido por la forma en que el mayor se expresaba. En todo el tiempo que tenía conociéndolo, jamás le había visto de esa manera.

Estaba tan serio y molesto, que creía que tendría que intervenir para hacerle detenerse. Su atención se dirigió hasta Chaemyeong, quien parecía aturdida por la reacción del muchacho e intentaba mantenerse en silencio.

— Ser buena con todo el mundo podrá salvarte del infierno después de la vida, pero no del infierno en la vida —susurró, mientras bajaba la mirada y comenzaba a respirar de manera más calmada.

La mirada de Yeonjun buscó la se la muchacha, pero fue claro que estaba evadiéndole. Kai intercalaba su atención de uno al otro con algo de preocupación.

— Estoy cansado de ver como todo el mundo te hace daño pero tú siempre les excusas —añadió, aunque sonaba más a una explicación ésta vez. Su tono agresivo y molesto había desaparecido mágicamente; probablemente los segundos de silencio le habían hecho reconsiderar su actitud—. Chae, tienes que entenderlo: para sobrevivir aquí no podrás seguir siendo buena con todos. Incluso si le das la mano a alguien para salvarle, ese alguien no te dará la mano cuando la necesites. Todo es individual, ¿acaso no estuvo claro desde que Nahyon se puso en tu contra? Cada vez que consigas algo por tu cuenta, habrá tantas personas envidiando que tu logro se transformará con rapidez en una pesadilla

— ¿Entonces qué se supone que haga? —susurró finalmente la muchacha, aún sin mirar al pelinegro—, ¿debería ser igual de malintencionada que Nahyon...? No puedo hacerlo. ¿Por qué sigues pidiéndome que deje de querer a la gente? ¡¿Qué sentido tiene?!

— ¡Defender tu supervivencia! ¡¿Cuando viste a la presa evitar el castigo de su depredador?!

Chaemyeong finalmente levantó la mirada, provocando que sus ojos se encontraran con los del mayor. Yeonjun no parecía flaquear por primera vez al mirarla a los ojos y llevarle la contraria; aquello había sorprendido al espectador entre ellos. Si él estaba haciéndole frente al contra de sus pensamientos, quizá realmente era más grave de lo que sabía.