❜ Big Hit's Soloist ── BTS

85 | en tus ojos que me miran como si estuviera a punto de morir por tu mano.

— ¡Chaemyeong! —el grito emocionado de Soobin se acompañó de la celebración casi inmediata, llena de gritos, de los otros tres muchachos a su lado. Beomgyu, Taehyun, Soobin y Kai se apresuraron hasta saltar a lps brazos de la más baja, rodeándola en un cálido abrazo.

Jungkook soltó una risita, observando a los menores durante unos segundos, hasta que sus ojos se toparon con los de Yeonjun. El muchacho castaño observaba fijamente a sus amigos saludando a Chaemyeong. Su mirada parecía nostálgica y su expresión entristeció por inercia. El mayor giró para ver también al grupo de jóvenes a su lado. Todos hablaban al mismo tiempo y ninguno entendía lo que el otro decía. Sus sonrisas eran amplias y sus voces, cada vez más altas, repetían frases a medias que intentaban hacerse pasar por saludos.

Chaemyeong sonreía ampliamente, y ambos lo notaron.

— ¿Hace cuanto llegaste? Cuando supimos que estabas de regreso en Corea lo primero que hicimos fue apostar a qué restaurante aceptarías ir —se escuchó finalmente a Soobin hablar.

— ¡Prometiste ir a comer con nosotros, ¿recuerdas?! ¡No te podrás negar ahora! —chilló Beomgyu.

Chaemyeong sonrió levemente, asintiendo.

— Claro que lo recuerdo —masculló casi de inmediato—, ¿les parece ir por la tarde? Quiero descansar un rato.

— ¡No importa! ¡Cuando sea, te estaremos esperando! ¡Hemos esperado por meses, un día o unas horas no son nada! —comenzó a decir (o gritar) HueningKai, sonriendo ampliamente mientras gesticulaba con los brazos.

Mientras Taehyun y Soobin comenzaban a hablar de nuevo sobre Dios sabe qué cosa, alzando la voz en exceso y gesticulando con emoción, Jungkook tomó la oportunidad para dar una palmada en la espalda baja de la menor en forma de despedida. Cuando sus ojos se encontraron, una pequeña sonrisa amistosa se posó en los labios del mayor, y él tomó la imitación de la menor como una despedida mutua.

Jungkook se alejó del grupo, retomando lo que sea que estaba haciendo en su celular que lo había tenido tan entretenido segundos atrás.

En ese instante, Chaemyeong escuchaba solo murmullos de todo lo que se suponía que decían los muchachos a su lado. Sus ojos ahora se habían encontrado con los de Yeonjun, quien ya estaba mirándola antes, y no había dejado de hacerlo aún cuando ella lo había comenzado a mirar también. Ella sonrió levemente, en forma de saludo, y pudo notar casi de inmediato como la pequeña sonrisa que se dibujaba en los labios del mayor estaba cargada de tristeza.

No le gustaba cuando aquella mirada se veía así.

— Chaemyeong, entonces, irás a casa ahora y nos llamarás a las diez para que salgamos a cenar. En lo que tú descansas, nosotros ordenamos un lugar y pedimos que se cierre alguna zona para que podamos comer en paz, y luego salimos los seis juntos a comer, ¡como en los viejos tiempos! —Taehyun hablaba con mucha velocidad, y la emoción estaba presente con claridad en su voz. Sus ojos también parecían alegres.

Chaemyeong aún estaba mirando el rostro de Yeonjun.

— Claro, suena bien —susurró en respuesta al muchacho, apesar de que solo había entendido la mitad de sus palabras.

— ¡Genial! Entonces, creo que será mejor que te dejemos ir a descansar ahora. Cuanto más duermas, más tiempo estarás dispuesta a pasar con nosotros hoy, ¡así que asegúrate de dormir bien! —exclamó Kai, sonriendo—, ¡hay tantas cosas que queremos decirte, te vas a sorprender! —añadió, asintiendo con efusividad.

La menor sonrió levemente, finalmente dirigiendo su mirada hasta los muchachos a su lado.

— Entonces nos vemos en un rato —masculló, en forma de despedida.