Marta y Lorena plantearon a sus compañeros ir a cenar a un restaurante japonés que tenía buena fama. A las amigas les gustaba probar de todo y variar, así que acabaron cenando en ese restaurante.
Los cuatro lo pasaron muy bien en la cena. Tuvieron conversación para todo y hablaron de diferentes temas variados. Además, Álvaro se empezó a soltar y a mostrarse con Lorena muy cariñoso, sin llegar a incomodar a la profesora.
Después de cenar, como no querían irse ya para sus respectivas casas, se fueron a la Modo a bailar un rato y a beber alguna copa que otra. Marta estaba algo descarada y a Lorena no le apetecía regresar tan pronto a casa porque sabía lo que le esperaba.
Cuando entraron en el local, Lorena se tensó de sólo pensar que podría encontrarse con Martina, pero por mucho que sus ojos la buscaron sin querer, éstos no la encontraron. Y eso la desesperó. Sin ella quererlo, se moría por ver a la joven. A la que sí que vio fue a la guapa gogó que vio liándose con Martina, en la tarima bailando con otras cuantas bailarinas. Entonces Lorena se alegró de no ver a Martina en el pub, ya que sabía que de haber estado ahora ahí, seguro que estaría enrrollándose con la gogó. Mejor así.
Los cuatro se dirigieron a la barra a pedir algo para beber. Cuando les sirvieron, se dirigieron a la pista para bailar.
A Lorena le apetecía bailar salsa, así que cogió de la mano a Álvaro y se lo llevó al centro de la pista.
-Vaya, ¿Me vas a hacer bailar salsa,Lorena?
-¿Acaso no sabes bailar?-Les preguntó la mujer de forma coqueta.
-En realidad tengo alguna noción...Pero la verdad es que soy muy patoso. Pero si tú me enseñas, estaré encantado de bailar contigo y de aprender.
Lorena se acercó a él y éste decidió cogerla por la cintura. Así a lo tonto se acercaba más a ella, y sus cuerpos estaban pegados uno al otro. Él estaba en la gloria y no quería separarse de Lorena.
Mientras, Marta y Víctor ya estaban bailando y besándose. Cuando Lorena los vio sólo pudo sonreír. Se alegraba por su amiga. Si Marta estaba besándose con ese hombre era porque de verdad le gustaba. Marta no era de besar por besar a cualquier hombre. Si daba ese paso era porque el hombre le gustaba y mucho.
Resultó que Álvaro no era tan patoso como le dijo a Lorena. El hombre se desenvolvía bastante bien. Y la morena no podía estar más contenta ya que disfrutaba mucho si su pareja bailaba bien así que los dos acabaron soltándose la melena.
En un momento dado, Álvaro acercó sus labios a los de Lorena y ésta como no se esperaba que éste la besara, se dejó hacer sin ser consciente de lo que eso supondría. A Lorena el beso no le disgustó para nada. Hasta le gustó, pero esos labios eran tan diferentes a los de Martina, que enseguida se apartó al no sentir lo mismo que sintió cuando la joven la besaba. Sus labios eran suaves, cálidos y perfectos al tacto. Y los de Álvaro para nada eran iguales. Al contrario. Después de haber probado los besos de Martina, le iba a costar mucho dejarse besar por otra persona que no fuera ella. Ojalá ahora pudiera sentir sus cálidos besos acariciar los suyos...De sólo pensar en los labios de Martina su entrepierna se activó. Pero al estar bailando con Álvaro y no con Martina, intentó separarse del hombre para que se le bajara el calentón que llevaba encima.
-Perdona Lorena...Me dejé llevar por el momento. La verdad es que me gustas mucho…
-Tranquilo Álvaro, no pasa nada. Yo también me deje llevar, pero mejor solo bailemos, ¿Te parece bien?.
-Claro, mejor eso que nada.
Mientras, en la barra, Carmen vio el beso que le dio ese hombre a la profesora de sus amigas. Joder, ¿Y ahora que iba a hacer?¿Tenía que decírselo a Martina?¿O mejor se lo callaba?porque conociendo a su amiga, ésta sería capaz de darle algún puñetazo a ese hombre. Sabía cómo su amiga resolvía este tipo de situaciones. Bueno, tenía toda la noche para pensar qué hacer pero estaba claro que decidiera decírselo o no, ella lo iba a pasar mal. Ojalá no hubiera visto nada.
Lorena y Álvaro estuvieron bailando durante una hora más. La profesora ya empezaba a estar cansada, por lo que se acercó a Marta y le pidió irse ya para casa.
-Chicos, yo estoy muerta, creo que ya es hora de irme para casa. Pero si vosotros no queréis, quedaros. Me cogeré un taxi.
-No Lorena, yo también estoy cansada. ¿Os queréis quedar o nos vamos ya, chicos?
-Por supuesto nos vamos con vosotras. Os acercaré a casa.
Cuando por fin Lorena entró en su casa, se tiró en el sofá y suspiró. Suspiró porque a pesar de haberlo pasado muy bien con su amiga y en especial con Álvaro, no consiguió quitarse a Martina de la cabeza. Esa chica no quería salir de su cerebro ni a la fuerza. Joder, estaba perdida.
Cuando se estaba desnudando para irse a dormir, recibió un mensaje de WhatsApp de Marta.
"Hola guapa, no te he despertado, ¿no? ¿Cómo pasaste la noche?¿Te gustó Álvaro? Me tienes que contar".
"No, tranquila, aún no me he ido a dormir. Lo pasé muy bien, Marta. Gracias. Necesitaba distraerme y lo he conseguido. Y Álvaro sí me ha gustado, pero como amigos. Ese hombre no creo que pueda ayudarme a quitarme a esa persona de mi cabeza. Pero de verdad, me ha venido muy bien salir esta noche".
"Ya, te entiendo, pero si por lo menos te has distraído, creo que puedo darme por satisfecha. Pues si que te ha dado fuerte por esa mujer…¿no?.¿Qué tiene de especial para que estés como estás?".
"Si, ya te digo. Si te soy sincera, si me ha dado muy fuerte. Además ni lo he buscado ni lo esperaba, sentir algo así por una mujer como ella...Si alguien me lo llega a decir hace tiempo, no me lo creería, la verdad. ¿Y tú con Víctor?¿Vas a dar un paso más con él?porque te he visto besarlo, y para que tú te beses con alguien…"
"Tienes razón Lorena. Víctor me gusta. Y sí, creo que le voy a dar una oportunidad. No pierdo nada por conocerlo más a fondo. Ya te iré contando. Por cierto, Lorena,
¿Cómo es la mujer que te gusta?No me puedo imaginar qué tipo de mujer te gusta, la verdad".
"Uf, Marta, es que no es una mujer cualquiera o un tipo de mujer en concreto, es que es "esa mujer". No sé si me gustan las mujeres, Marta, sólo sé que me gusta esta chica. Ella es muy especial para mí. Tiene unos ojos preciosos, una melena divina, su cuerpo es espectacular.Y por dentro, es lo más especial y complicada a la vez,con lo que me he encontrado. Es muy diferente a las demás. Y tal vez eso sea lo que más me llama la atención y lo que más me atrae de ella. Que no tiene nada que ver con el resto de mujeres. En la vida me había sentido atraída por una mujer hasta ahora".
"Wow, Lorena, tú lo que estás es enamorada, te lo digo yo. Si hablas así de ella, es que lo estás. Me alegro mucho por ti, te lo mereces. A ver si algún día me dices quién es, o me la presentas o me la enseñas en foto... Bueno guapa, me voy a ir a dormir porque es muy tarde. Verás mañana por la mañana".
¿Enamorada?¿Eso era lo que estaba de Martina?,joder, eso eran palabras mayores...
"Estoy contigo. Yo también me voy a la cama. Mañana hablamos. Descansa"- Si Marta supiera que ya conocía a esa mujer que la llevaba completamente loca y que encima eran familia...
Las amigas se despidieron. Lorena se puso el pijama para dormir y se tiró en su cama. Estaba muy cansada pero aún así le costó dormirse. No podía dejar de pensar en Martina. Ahora se imaginaba tenerla ahí a su lado, durmiendo con ella, abrazadas...Y entonces la melancolía la invadió. Esa joven con tan poco, había conseguido adueñarse de todos sus pensamientos. Lo que ella no sabía era que a Martina le pasaba exactamente lo mismo que a ella. Pero al momento que pensaba en Marta, se le iba la tontería de la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Detrás de la coraza (3°Historia)
RomanceMartina, una ruda, rebelde e impulsiva joven, que se dedica al boxeo para canalizar sus impulsos agresivos, y que tiene sexo esporádico con la primera mujer que se le insinúa porque es incapaz de comprometerse con alguien, comienza un nuevo curso de...