Detrás de la coraza (3°Historia)

41. La tutoría.

Martina y Sofía por fin se dirigían al despacho de Lorena. Aún tuvieron que esperar en el pasillo mientras acababan los alumnos que en ese momento se encontraban en el despacho de la profesora. 

-Martina, te veo nerviosa. Relájate o sino la profesora lo va a notar…

-No puedo evitarlo, Sofía. Claro que estoy hecha un flan. No sé siquiera si me va a mirar a los ojos después de lo de ayer. Y si hace como que no existo, eso me va a doler. 

-Bueno, no adelantes acontecimientos que igual está el ambiente tan calentito que acabáis echándome del despacho y te la tiras en su escritorio. 

-Joder Sofia, qué más quisiera yo, por dios. Pero no me la follaría ahora mismo, lo que haría con ella es el amor. La echo de menos Sofía…

-Martina, tú estás muy mal tía. 

-Sí, lo que estoy es enamorada, no te lo voy a negar.

-Lo sé. 

Justo se abrió la puerta del despacho de Lorena y salió Eva con una sonrisa resplandeciente, y su compañera que iba detrás de ella. Cuando Martina vio salir con ese semblante a Eva le dieron ganas de vomitar. Esa chica le resultaba odiosa. Y todo porque se notaba a kilómetros que le gustaba la profesora. 

-¡Qué pasen los siguientes!- dijo Lorena desde su despacho. 

-Vamos, Martina- Sofía entró primero. Sabía perfectamente que su amiga estaba que le iba a dar un ataque de nervios. En ese momento no le gustaría estar en el lugar de Martina. 

Lorena alzó la mirada y su cuerpo se puso rígido al momento de ver a Sofía, y a Martina detrás de ella. Ésta tenía la mirada gacha. ¿Pero por qué no la miraba a la cara?¿Por haberla pillado ayer con la gogó o porque ya no quería saber nada de ella?. Eso la desesperó y se puso a la defensiva. 

-Hola chicas, vosotras diréis. Voy con un poco de retraso. 

-Tranquila profesora, seremos breves- Le contestó Sofía. Se notaba que la profesora estaba de mal humor. 

Las dos jóvenes tomaron asiento. Sofía sacó las hojas que llevaban hechas del trabajo y como sabía que Martina no iba a abrir la boca, lo hizo ella. Comenzó a explicarle a Lorena lo que habían hecho hasta ahora. 

Lorena decidió no mirar a Martina y sí centrarse en la explicación de Sofía. 

Martina estaba agobiada por no poder controlar la situación. Ésta se le estaba yendo de las manos. Mientras Sofía hablaba, puso una mano en el muslo de Martina para que ésta supiera que estaba con ella. Y Martina cuando sintió la mano de Sofía, consiguió relajarse un poco. 

Martina miraba a Lorena cuando ésta estaba ocupada con Sofía. Qué guapa estaba con ese traje que le resaltaba su tez y su cabello negro. Y esos ojos color azabache que tanta luz le daban a ella cuando la miraban.  No podía dejar de mirarla. Para sus ojos esa mujer era puro arte. 

En un momento dado, Lorena dirigió su mirada a Martina y las dos miradas se cruzaron,  manteniéndose una a la otra sin retirarse. Hasta que Lorena se dio cuenta que le faltaba muy poco para echarse a llorar. Así que de forma apresurada, se levantó de su asiento y les dijo a las chicas que su tutoría había finalizado. 

-Bueno Sofía, lo siento pero aún tengo que atender a más compañeros vuestros y voy mal de tiempo. Ya me perdonareis. 

-Claro, profesora, no se preocupe.Y gracias por atendernos. 

Las dos jóvenes se levantaron y se dirigían a la salida, cuando Martina le dijo a Sofía que saliera ella, que ahora la seguiría.

Lorena no se lo podía creer. Martina no había abierto la boca en toda la tutoría pero sin embargo ahora quería quedarse a solas con ella. Joder, ¿Y que es lo que pretendía con eso?¿confundirla más?¿o restregarle que estaba saliendo con la maldita gogó?.