La semana iba pasando más o menos rápido. Llegó el miércoles y la clase de Lorena iba ya a empezar.
Entró a la clase más guapa que nunca. Iba con un traje que le hacía una figura preciosa. Además llevaba una blusa bastante escotada. Desde luego si Lorena quería llamar la atención de sus alumnos, lo había conseguido.
Martina y Sofía estaban ya sentadas en la segunda fila, cuando la profesora pasó por su lado. Se dirigió directamente a Martina.
-Señorita Soto, me gustaría hablar con usted después de la clase- Lorena aún seguía pensando en por qué Martina le había contestado así en el Momo. Necesitaba que la joven le explicara el porqué de ese comportamiento.
-Claro, profesora- Atinó a decirle la joven. Para variar, volvía a estar nerviosa por tenerla tan cerca de ella.
Cuando la profesora estaba sacando sus libros de su maletín, e iba a pasar lista, Martina escuchó hablar a los compañeros que tenía detrás de ella sobre la profesora.
-Joder, qué buena está la profesora. Me encantaría follármela sin parar. Me masturbo todas las noches pensando en ella.
-Joder y Yo...uffff me pongo cachondísimo sólo de pensar en qué mamadas debe de hacer con esos labios carnosos que tiene.
Sofía también lo escuchó todo. Y en seguida se tensó. Sabía que Martina iba a acabar saltando ante tales barbaridades. Y no iba mal encaminada.
Martina se dio la vuelta y se dispuso a darle un puñetazo al chico que había hablado el último cuando Sofía la cogió por la cintura y la salvó de no agredir al joven. Éste sabía que Martina era campeona de España en Boxeo por lo que le entró el miedo y salió corriendo de la clase.
La profesora lo había visto todo. Se acercó muy enfadada a Martina y le gritó que por favor saliera en ese mismo momento de su clase.
Ésta estaba llena de ira. Necesitaba partirle la cara a ese cretino. No iba a tolerar que hablaran así de Lorena. Cogió sus cosas y salió de la clase rápidamente.
-Sofía, luego te quedas a hablar conmigo. Necesito saber por qué tu amiga se ha comportado con tanta agresividad. No puedo tolerar este tipo de comportamientos en mi clase. Ahora mismo vuelvo.
Lorena salió detrás de Martina. Pero ésta fue más rápida. Se fue directamente a los baños más cercanos.
Lorena no la vio por los pasillos, por lo que se imaginó que se habría metido en los servicios. Ella fue al primer servicio que encontró. Y se la encontró sentada en el suelo con las manos tapándose la cara.
-Martina, quiero saber ahora mismo qué ha pasado en clase- le dijo muy enfadada la profesora. Ésta se agachó para ponerse a la misma altura que la joven. No sabía si poner su mano en la rodilla de Martina, hasta que al final decidió ponerla.
A Martina casi le da algo con ese roce. Sólo pudo apartar bruscamente la rodilla de la mano de la profesora.
-Martina, o me cuentas qué narices ha pasado en clase o voy a tener que ponerte un parte. Además tendré que decírselo a tu tía. Mírame a los ojos, por favor.
Martina no podía mirarla. Tenía en la cabeza a su compañero diciendo esa sarta de burradas y la ira la carcomía por dentro.
Lorena decidió poner sus manos en las manos de Martina. Y ese tacto las dejó a las dos más tocadas de lo que estaban. La profesora las acarició como pudo. Y a Martina esas manos le resultaron las manos más cálidas y suaves que la habían tocado en su vida.
-Por favor...Mírame a los ojos...Vamos. necesito saber por qué te has comportado así.
Martina seguía sin elevar el mentón. Hasta que la profesora decidió elevárselo ella misma con sus finos dedos.
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Detrás de la coraza (3°Historia)
Storie d'amoreMartina, una ruda, rebelde e impulsiva joven, que se dedica al boxeo para canalizar sus impulsos agresivos, y que tiene sexo esporádico con la primera mujer que se le insinúa porque es incapaz de comprometerse con alguien, comienza un nuevo curso de...