SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀

5.

Capítulo 5.

El plan de escape dura sólo unos cuantos segundos, pero para mí es como si fuera eterno. Los que han decidido quedarse son aquellos que cuentan con armas militares de alto calibre. James no está dentro de ellos.
A pesar de que me haya dicho que me sacará de aquí, no puedo evitar sostener su suéter negro con fuerza, una parte de mi aún teme que me abandone.
Poco a poco los disparos por parte de los militares comienzan a cesar.

Frank, quien claramente es el cabecilla indica que ya es el momento de irnos. James, una vez más suelta mi agarre de su suéter, lo observo pensando lo peor, pero él toma mi mano, sus dedos se entrelazan con los míos y me aferra a su cuerpo.

-¿Puedes correr verdad? —Me pregunta.

-Sí, tomé clases de atletismo cuando era más joven. —Él se ríe.

-Deportes lujosos.

Quiero decirle que no es así, que mi padre no pagó por aquellas clases de deportes, solamente fue una beca que gané por mis buenas calificaciones.
Pero decirle esto aquí, cuando estamos apunto de correr para salvar nuestras vidas no tiene sentido.
El tiempo muerto por parte de los militares para recargar sus armas inicia y todo transcurre como las películas de Chuck Norris.
En total somos siete personas las que comenzamos a correr; Frank, Irina la mujer que me metió en todo esto, 3 terroristas que no he escuchado sus nombres y nosotros.

La lluvia de disparos no se hace esperar. Mientras los del IRA nos cubren, los militares también tienen su propia forma de actuar.
Puedo sentir como las balas nos rozan a una cercanía que me hace pensar inmediatamente que en cualquier momento caeré al suelo muerta.
James me arrastra junto al grupo hasta una avenida, nos escondemos detrás de un muro, pero aún nos queda otro tramo más corto para estar completamente a salvo. Los escucho hablar, ellos intercambian palabras armando un plan nuevo, ya no dependemos del resto ya que ellos están luchando por su propia vida.

Frank busca en su bolsillo trasero un walkie talkie y se comunica con un hombre. Hablan de explosivos y bombas que tienen preparadas para los militares que están del otro lado. Observo a James aterrada, mi mano aún continúa aferrada a la suya y no pienso dejarlo ir, no hasta cuando estemos en una zona segura.
El tiempo que estamos detrás del muro dura solo unos pocos minutos.
Volvemos a correr, estamos alejándonos, estamos logrando escapar cuando escucho a James maldecir.

-¡Joder, mierda! -Grita apoyándose en la pared de concreto. Sus manos van directamente hasta el costado de su cuerpo, dónde están sus costillas.

-¡No, no! —El pánico se apodera de mi y de todos los demás.

-¡Estoy bien, estoy bien! —El alza su suéter y veo una herida de bala superficial, solo rozó su piel haciéndola verse como una quemadura. Frank y otro hombre se acercan a él.

-Estarás bien. —Le dice aquel hombre examinando de cerca. James asiente, pero sigue quejándose.

-Bendt vendrá por nosotros. —Anuncia Frank. —Él resto logró escapar también.

Los disparos a la distancia han cesado. Con cuidado me acerco a James para ver su herida, él insiste que está bien, pero soy testaruda. Él se levanta nuevamente el suéter y me deja ver.

-Sí, es solo una quemadura superficial. -Le digo mientras busco en mi morral las últimas vendas estériles que traje. -Esto ayudará un poco. -Agrego mientras empapo la gaza con agua y cubro la quemadura de su piel.

-Mierda, esto es mucho más doloroso. —Se queja.

-Lo sé, la primera capa de la piel es la más dolorosa. —Le intento explicar.