40.

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Capítulo 40.

Intento no pensar demasiado en los semblantes de mis padres y en la preocupación que les genera mi viaje a Dublín. Sé que me aman, sé que desean protegerme y mantenerme bajo resguardo, pero viajar fuera de Belfast me emociona mucho, sobre todo porque iré con Niall y podre pasar tiempo a solas con él.
¿Y porqué no? Podré olvidarme un poco de todo lo que está pasando aquí. Sé que la situación en Dublin es mucho mejor, no hay militares y no hay pánico en las calles. Y no hay nada más que desee en este instante que caminar libre por las calles sin sentir que podría pasarnos cualquier cosa.

Pronto será medio día y Niall vendrá por mí, así que termino de ordenar mi pequeña maleta, guardando solamente lo esencial; dos jeans, ropa interior, camisetas y un abrigo para las noches frías.
No es como llenaría una maleta, normalmente en mis viajes llevo absolutamente de todo, pero hacer eso ahora solo lograría alarmar a mis padres. Ellos creerían que nuestra estadía sería mucho más que un fin de semana.

-Bien, eso sería todo —Murmuro observando mi escritorio, donde yace la carta que Niall me escribió.

Sonrío tomándola y sentándome en la cama para volver a leerla. Cada palabra escrita envía mariposas a mi vientre y me hace suspirar.
Yo también le escribí una, lo hice anoche y fui demasiado empalagosa, pero cada palabra plasmada en el papel es lo que siento por él.

Podría pasarme la tarde completa leyéndola y leyéndola, pero debo tomar un tren a Dublín y ahora mismo ir donde papá.
Así que guardo la carta entre mis libros y salgo de la habitación. Hans Relish debe estar en su oficina así que avanzo por el pasillo, pero a medida que voy acercándome los escucho.

-Es una casa preciosa, no tan grande como esta pero eso es lo de menos Arminda, no hay peligro.

-Pero está en Londres y tú sabes que allá es todo diferente. Nos conocemos desde niños Hans, crecimos aquí, todos nos conocen, conocen a Isabella y nosotros conocemos a todos nuestros vecinos, crecimos juntos en este vecindario —Dice mamá —Pero ¿Que hay en Londres? No hay nada.

-Hay seguridad, y eso debería ser suficiente.

-Suficiente para ti, porque eres británico. Porque tus padres están allí ¿Pero que hay de mí? Soy irlandesa, y los irlandeses no son bien recibidos en Londres ¿Y sabes porqué? Porque nos culpan de matar a sus soldados y si nos vamos será una tortura para Isabella, para mí.

-Cariño, te entiendo pero... —

-No, no lo entiendes. Solo deseas llevarnos sin pensar en lo que podría pasarnos estando allí, sin pensar que incluso nuestro acento será un motivo de burlas y discriminación.

-Lo único que intento hacer es protegerlas, la situación aquí está empeorando. No son sólo enfrentamientos entre irlandeses y británicos. Los católicos y protestantes están luchando entre sí y quiero sacarlas de aquí antes que todo empeore —Continúa papá —Ni siquiera este lugar es seguro, somos un blanco fácil para cualquiera que desee destruir nuestro barrio. Y créeme, ningún militar será suficiente para aquellos que desean descargar sus frustraciones con nosotros.

Un breve silencio inunda todo el lugar y yo no sé si tocar la puerta o darle algunos minutos más de privacidad.
Sé que ambos están muy preocupados por lo que está pasando aquí en Belfast, incluso yo lo estoy por lo que podría pasar en un futuro. Porque ahora no se trata solo del IRA y los ingleses, se trata de los compatriotas que están tomando estos enfrentamientos para poder imponer sus ideologías religiosas.

-Dime una cosa —Dice mamá —¿Es el único motivo por el cuál deseas marcharte?

-Por supuesto ¿Necesito otro motivo? Lo que está ocurriendo es suficiente para querer tomar las maletas y salir de Belfast lo antes posible.

SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora