23.

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Capítulo 23.

Despierto con la voz de Joe Cocker de fondo, interpretando You Are So Beautiful.
El reloj digital de Niall marcan las 9 de la mañana y sus dedos están deslizándose por mi espalda desnuda bajo las sábanas.
Sonrío abrazando la almohada mientras lo observo.
Sus lindos ojos azules se topan con los míos, está risueño y su cabello está alborotado.

-Hola —Me saluda, su voz es baja y suave.

-Hola —Lentamente me acerco a él, y beso su mejilla —Mi madre estará enfadada, debí volver anoche.

Niall sonríe.

-Pero valió la pena —Susurra deslizando su mano por mi espalda baja, provocando un hormigueo en mi piel —¿O no?

-Sí, valió mucho la pena.

-¿Estás muy cansada? —Su pregunta me hace ruborizar.

Los recuerdos del día de ayer inundan mi cabeza. No solo aquellos donde lo hicimos por primera vez, si no todo lo que ocurrió durante la noche.

-No —Respondo dándole la espalda, por la vergüenza que llena mis mejillas.

-Oye —Acercándose, me abraza la cintura. Su cuerpo desnudo se adhiere al mío y mi corazón se acelera —No tienes nada de que avergonzarte. Te quiero, Isabella.

-Yo también te quiero —Susurro acurrucando mi cuerpo al suyo.

-Quiero besar todos los lunares que están en tu preciosa espalda —Su aliento caliente roza mi hombro y sonrío.

-¿Así como anoche?

-Sí, exactamente como anoche —Dice y besa mi hombro con suavidad —Pero antes, debo decirte algo importante.

-Por supuesto.

-Date la vuelta.

Giro mi cuerpo completamente. Sus ojos risueños, han dejado de estarlo y mi sonrisa desaparece.

-¿Que ocurre? —La preocupación embarga todo mi ser.

Las yemas de sus dedos acarician suavemente mi mejilla.

-Debo hacer un viaje, a Kevenagh.

-¿Dónde es eso? —Pregunto.

-Está en la frontera de Irlanda del Norte... Y del sur.

-¿Porqué debes ir allí? —Niall continúa deslizando sus dedos por mi mejilla. No está mirándome a los ojos —Hey, mírame.

-Debo hacer algunas cosas... —Susurra mirándome. La preocupación embarga todo su rostro y ahora en el mío también.

-¿Hacer qué? Dímelo —Me incorporo para mirarlo. Sus ojos viajan hasta mis pechos desnudos —Mírame a mí.

Después de varios segundos, vuelve a mirarme a los ojos.

-Preferiría no decírtelo.

Todo dentro de mí se detiene. Creo saber que es lo que hará en ese lugar.

-¿Porqué no quieres decírmelo?

-Porque sé lo que piensas al respecto.

Su respuesta confirma inmediatamente mi sospecha.

-Puedes decírmelo ¿No confías en mí?

-Sí lo hago, preciosa —Susurra alcanzando mi mano —Es solo que, no quiero arruinar nuestro tiempo juntos. Será solo un par de días, volveré.

Mi ánimo cae en picada. Él se irá, pondrá su vida en peligro y no quiere decírmelo directamente.

-No quiero que vayas —Susurro —Por favor, quédate.

SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora