45.

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Capítulo 45.

La noche ha caído y las vistas al río Liffey son maravillosas. He tomado un par de fotografías con mi cámara para guardarlas en mi álbum de recuerdos. Sé que volviendo a Belfast pasaré horas observándolas y sintiendo melancolía.
También le he tomado algunas a Niall; sonriendo, con el ceño fruncido, una donde sacó el dedo medio, y una en ropa interior cuando salía del pequeño cuarto de baño —Está última estará disponible sólo para mis ojos—, y por supuesto, algunas donde salgo yo, tomadas por él.

Nuestra pequeña estadía en Dublín ha sido increíble. Si bien nos encontramos con Cían y Bendt, haciendo fechorías para la organización, no deja de ser maravilloso estar aquí.
Me gustaría que esta noche fuera eterna, y la de mañana también. El lunes tomaremos el primer tren de regreso a Belfast, donde la realidad nos golpeará enormemente.

—Están nuevamente hablando en la televisión sobre el asalto al banco —Comenta Niall detrás de mí.

Me alejo del balcón y entro en la habitación, donde está el televisor. Sentándome a su lado a los pies de la cama escuchamos atentamente.
Al parecer, la policía está dando todo de sí para encontrar a los responsables del enorme atraco. E incluso algunas casas están siendo allanadas.

—¿Y si los encuentran? —Le pregunto.

—No creo que lo hagan —Dice con total tranquilidad.

—¿Porqué no?

—Yo sé porqué lo digo.

Dejo de prestar atención a la televisión para mirarlo a él.

—¿Y porqué lo dices? Cuéntame.

Niall sonríe antes de mirarme.

—No es la primera vez que lo hacen, por lo tanto...—Alza su dedo índice y me da algunos toquecitos en la punta de la nariz —Nada tiene que salir mal. Es solo experiencia.

Joder ¿En qué momento llegué a creer que era su primera vez? Isabella, eres bastante ilusa.

—¿Tú lo has hecho? Sé sincero.

Niall asiente inmediatamente, y suelto una respiración profunda. Imaginarlo en una situación así, me resulta un tanto choqueante. He visto películas sobre asaltos, y sé que la forma de actuar de los atracadores no es tan diferente de la realidad. Sé que son agresivos e intimidantes.

—Lo hice, sí. Pero hace mucho tiempo, y nunca me gustó —Me cuenta —Bueno, no tenía porqué gustarme de todos modos. Pero dentro de la organización...cada uno tiene un rol.

—Cuéntame más —Le pido y él sonríe.

—Métete en la cama y luego te contaré.

—Vale.

Beso sus labios y tras asegurarme de que las ventanas del balcón están cerradas al igual que las puertas, me meto bajo las sábanas. Niall se ríe y me acusa de ser paranoica, pero yo le llamo precaución. Está será nuestra primera noche en Dublín y quiero asegurarme de que todo está en orden.

Él viene a mi lado minutos después. Mis ojos caen en su tatuaje a lo largo de su espalda. Es tan bonito, es tan esperanzador. Acercándome desde atrás cuando se sienta en la cama, beso su espalda y deslizo mis dedos por algunas de las cicatrices que adornan su piel. Son varias, de diferentes formas y tamaños.
También tiene algunas pecas, y lunares...sí tuviera mi cámara cerca, ya estaría fotografíándolo. Quizás después...quizás cuando duerma, quizás cuando esté desprevenido, porque no le gusta posar para mí.

—Acuéstate, nena —Me pide suavemente. Y dándole un beso en su hombro, me acuesto.

Él apaga el televisor, dónde continúan hablando del atraco, pero para nosotros ya no es más que un tema irrelevante. Confío en él, si no está preocupado, yo tampoco debería estarlo.
Cuando viene a mi lado, me aferro a él.

SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora