30.

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Capítulo 30.

No podemos volver a Belfast. Caleb, Cían y Bendt están ebrios. Viajar con ellos en la carretera solo significa una cosa; Problemas si los militares nos hacen detener y deciden realizar un control rutinario.
Niall no está feliz y Frank tampoco.
Pero gracias al cielo, Irina conoce a personas que nos pueden alojar por esta noche.
Edmund avanza por la carretera hacia el sur, la oscuridad nos rodea porque no hay alumbrado. Es una zona deshabitada e increíblemente mi mente comienza a jugar conmigo ¿Y sí es mentira? ¿Y si nos hizo venir para luego matarnos con su AK-47? Estoy segura que sería la primera en morir, después le seguiría Lenay, por haber estropeado su camiseta con malteada de frambuesa.

-Lamento que haya terminado la noche así —Susurra Niall en mi oído —Si conseguimos algún teléfono, puedes llamar a casa.

-Está bien, no pasa nada. Ya mañana daré explicaciones —Acercándome, beso su mejilla suavemente.

Sentada en su regazo lo abrazo por el cuello y sus brazos envuelven mi cintura con fuerza. La minivan sale de la oscura carretera y dobla hacia la izquierda, donde un camino de tierra y árboles inmensos nos rodean.
Me asusta por supuesto, pero que Niall esté aquí me tranquiliza.

-Isabella —Murmura Caleb y lo observo —Estás muy, muy bonita.

Escucharlo me hace sonreír, porque está ebrio y sus palabras son torpes. Niall se queda mirándolo.

-Cuidado —Le advierte y Caleb se ríe.

-No seas tan... tan celoso, podría ser mi hermana mayor ¿Verdad Isabellita? —Apoyándose en el hombro de Niall me observa con ojos divertidos.

-Sí, Caleb —Respondo sonriendo —Ahora duerme un poco más.

Él asiente acurrucándose contra Niall, quién me observa no muy contento, pero lo deja quedarse allí. Sí, es muy celoso.
Diez minutos después, tras cruzar el bosque por aquél camino improvisado, hemos llegado. Con curiosidad observo el exterior. Una pequeña casa de madera está perfectamente escondida entre árboles, maleza y arbustos exuberantes.
Las luces están encendidas y se filtran a través de las cortinas.

-No te alejes de mí —Le pido apenas en un murmullo.

-Jamás lo haría —Me asegura —Conozco a Erin y Gael, es un matrimonio de ancianos muy amistosos.

Asiento y luego descendemos. Irina es quién se acerca primero, pero antes que toque la puerta esta se abre y una mujer anciana como dijo Niall la recibe con una sonrisa. Irina y la mujer llamada Gael se abrazan y luego vuelve a mirar al grupo.

-¡Vamos, no se queden allí! —Pide Gael —Que linda sorpresa verlos a todos por aquí —Añade saludando a todos a medida que van ingresando, luego sus ojos se posan en mí —A ti no te conozco —Dice y sus profundos ojos azules me sonríen y brillan.

-Hola, me llamo Isabella —La saludo.

-Que lindo nombre, Isabella. Soy Gael Brennan, la madrina de tu amiga Irina.

-Es un gusto conocerla —Respondo ignorando aquél comentario sobre Irina y yo, ya que estamos lejos de ser amigas, ella no me soporta y todavía intento saber porqué.

-El gusto es mío, vamos no te quedes allí —Tímidamente entro en el pequeño salón mientras ella le habla a Niall, aunque lo saluda como James —Estás tan buen mozo y alto ¿Cuanto tiempo a pasado desde que dejaste de visitar a esta anciana?

Niall le sonríe.

-No me lo reproches —Le pide dándole un abrazo —Ya sabes como es mi padre, apenas me da tiempo para respirar.

SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora