27.

882 95 63
                                    

Capítulo 27.

Mientras papá se ríe y se queja por las palabras de Gerry emitidas por televisión, con Lenay estamos al bordes de las lágrimas.
Se ríe porque sabe perfectamente que su discurso de paz y diálogo es una mentira, papá conoce a Gerry, sabe lo que hace y con quién. Y nosotras estamos histéricas por sus últimas palabras, aquellas dónde expresaba el lamentable suceso y las víctimas que ha dejado este horrible atentado.
Me duele el corazón, no solo porque no sé nada de Niall desde hace horas, si no porque esto que ha hecho el IRA no deja de ser espantoso.

Es difícil comprender que el hombre del cuál estoy profundamente enamorada es participe de algo así. Y lo peor de todo, es que quizás esté muerto, quizás sea parte de aquellos que han sido asesinados.
La angustia crece dentro de mi corazón, me duele el alma, no puedo soportar la idea de haberlo perdido.
No puedo quedarme aquí, necesito saber de él, necesito verlo y aferrarme a sus brazos. Le prometí ser prudente, pero esto va más allá de ser cuidadosa, me duele el pecho solamente de la angustia, ni siquiera puedo respirar correctamente.
Pero todo está siendo muy difícil, los militares se han duplicado en las calles y el toque de queda comenzará el día de hoy a las 6 de la tarde. Observo a Lenay, y sé que está pensando exactamente lo mismo, quiere ir a la casona.

-Isa ¿Podemos ir a tu habitación? Ver estas cosas me pone triste —Dice ella e inmediatamente capto su mensaje.

La sigo por el pasillo y apenas estamos solas, ella habla llena de pánico, el mismo pánico que deben reflejar mis ojos por la incertidumbre de no saber quienes han muerto.
La observo encender el Walkie Talkie, pero nadie habla, nadie se comunica.

-Debemos ir, debemos ir por favor. Necesito saber como está mi hermano, como está Frank —Continúa hablando —Aún tenemos tiempo, es temprano.

-¡Ay Lenay ¿Como demonios se supone que llegaremos allá?! —Estoy frustrada, muy frustrada por no saber que hacer —James me dijo que no intentara nada imprudente, se enfadara conmigo si me ve en la casona.

-Isabella, ni siquiera sabemos si están vivos. No puedes quedarte esperando, si no quieres ir, lo entiendo. Pero yo iré, necesito saber si Frank está muerto, si mi hermano lo está... O si incluso Bendt... —Ella me observa, silenciosamente me suplica que vaya con ella y al final termino accediendo.

-Escuché a tu padre hablar por teléfono, creo que era con tu madre —Me cuenta —Al parecer estará todo el día y quizás toda la noche en el hospital, están llevando a los heridos allí.

-Déjame pensar, por favor. Déjame pensar.

Camino de un lado a otro por mi habitación pensando como saldremos de esta casa y como llegaremos a la casona. Ya cometí una locura una vez, fui donde Bobby...Dios mío, ¡Bobby, él puede ayudarnos!

-Lenay —La observo —Iremos donde Bobby, no vive muy lejos. Si está en su casa, él podrá llevarnos.

-Ay, Isabella —Sus ojos se llenan de lágrimas. Yo también estoy al borde de las lágrimas, pero no derramo ninguna, debo ser fuerte —Gracias, no sabes cuanto te lo agradezco.

-No lo hagas, también deseo saber de James. Ahora vístete, ponte ropa cómoda, tendremos que correr.

Ella asiente. Mientras nos terminamos de arreglar, escucho a papá nuevamente hablar por teléfono, él se está comunicando con monosílabos y es como si no quisiera que escuchemos su conversación.
Podría darle vueltas y vueltas a esta situación en particular, pero en este momento tengo otras prioridades.
Cuando salimos al pasillo, él ya ha terminado de hablar. Nos observa y frunce el ceño.

-¿Irán alguna parte? —Sus ojos caen en mí.

-Solo al jardín, Lenay está muy afectada. Queremos tomar un poco de aire fresco —Le explico.

SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora