SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀

60.

Capítulo 60.

Niall.

Los nerviosos dedos de Isabella juegan con los míos mientras esperamos que Gerry termine la introducción a los Relish sobre lo que acontecerá. Todo es demasiado teatral, pero es necesario prepararlos antes de entrar y darle las noticias.
Por mi parte, ni siquiera me siento nervioso, no cuando ellos también han mentido de una manera descarada.
La situación sería diferente si tuviera que tratar con personas que no son parte de esto, personas ajenas y totalmente aisladas de nuestra realidad. Pero Hans no está aislado, Arminda tampoco lo está.

—Estoy mareada —Susurra Isabella, apoyándose en mi hombro —Apenas puedo respirar.

—Quizás deberías quedarte en la habitación, estás muy alterada. Déjame hacer esto a mí.

—No. Los enfrentaremos juntos, estaré bien. Solo necesito respirar correctamente.

—Todo estará bien —Beso su cabello —No pueden reprocharte nada, Isabella. Sería injusto.

—Lo harán. Crees conocer a mi madre, pero ella lo hará, no lo aceptará.

—Y ya no será problema tuyo, debes entender eso. En algún momento tendrá que aceptarlo o vivir con ello.

—Es mi madre —Murmura con tristeza —Maldición, sabía que llegaría este día pero no creí que estaría tan nerviosa.

—Ven aquí —Digo, atrayéndola a mis brazos —Intenta mantener la calma, déjame hablar a mí.

—No puedo hacerlo si ellos deciden irse en tu contra.

—Isabella, por favor déjame...—

—James —Me interrumpe Michelle, entrando en el salón —Ya es hora.

—¿Qué le ha dicho Gerry? —Pregunta Isabella, parándose de un salto del sofá —¿Sabe que estamos aquí?

—No. Sólo le comentó a tus padres sobre el nuevo líder de la organización, quiere presentarte James, ahora. Tu padre está allí.

—Bien —Me levanto lentamente, tomando una gran bocanada de aire antes de tomar la mano de mi chica, caminar fuera del salón y luego de la casona.

—Todo estará bien, todo estará bien —Repite constantemente Isabella para sí misma —Todo estará bien, relájate.

Acaricio sus dedos a medida que avanzamos hacia la puerta. Michelle me sigue de cerca, pero no añade ningún comentario. Es mejor así, no hay nada que decir, debo enfrentar esto como un hombre. He vivido peores situaciones, y cada una de ellas está ligada con la muerte, esto en cambio es sólo un simple trámite para mí. Ellos son libres de amarme o quizás odiarme, Isabella es mía y no permitiré que hagan el intento de alejarla de mí. Eso jamás pasará, si tengo que enfrentarme de la peor manera lo haré.

—Así es, James. Compórtate a la altura de lo que eres —Murmura Michelle, enseñándome una sonrisa.

Al principio no comprendo sus palabras, pero cuando nos detenemos frente a la puerta capto mi reflejo en el espejo que está al costado. Mi postura de seguridad y rostro lleno de determinación me da las fuerzas para enfrentar este amargo momento.
Michelle abre la puerta para nosotros, invitándonos a entrar.

Dejo que Isabella lo haga primero, al principio lo hace con pasos tímidos, temerosos y asustados, pero cuándo aprieto su mano contra la mía y la guío por el salón hasta la oficina de Gerry, pareciera haber cambiado algo en ella, no sé que será, pero me gusta verla erguida y con un semblante diferente. No sé a qué se debe el cambio, pero algo debió haber recordado que la hizo cambiar y verse más valiente.