Capítulo 4.
El reloj digital que está en mi velador marcan las nueve de la mañana. Es la primera vez que duermo tanto, normalmente a las seis de la madrugada estoy despierta.
La casa está en completo silencio cuando me levanto y me parece extraño. Mi padre siempre está escuchando la radio y mamá lo acompaña con una taza de café.
Esta mañana ambos están en la cocina, hablando en susurros.-Buenos días. —Los saludo. Ellos al verme dejan de hablar y sonríen.
Cuando observo a mamá, noto que estuvo llorando.
-Buenos días, cariño. —Me saluda ella como si nada estuviera pasando. —Siéntate, ven a tomar el desayuno.
-¿Que ocurre? —Miro a papá porque él no puede mentirme.
-No es nada, cielo. —Me dice él. —Traeré el cereal.
-¿Mamá? —Insisto y al final ella suspira.
-Anoche hubo un atentado. Explotó un carro bomba cerca de la casa de tus abuelos. —Me dice. —Ellos están bien, pero murió Cyndi.
-¿Qué? —Mi voz se quiebra. Cyndi es la mejor amiga de mi madre, compañera de trabajo en el hospital.
Mamá solloza.
-Iba de vuelta a casa. —Me dice. —Había terminado su turno y estaba llegando cuando explotó el coche. Ella solo pasaba por allí. —Las lágrimas brotan de los ojos de mi madre y camino hasta ella.
Nos abrazamos con fuerza y lloro también. Conozco a Cyndi desde que era pequeña, era una gran mujer, una gran madre y amiga de mi madre. No lo puedo creer.
-¿Fueron los del IRA? —Le pregunto y ella asiente.
-Hay imágenes, ellos lo admitieron. —Me dice.
-No puede ser. —Susurro. —¿Has podido hablar con sus hijos?
-Nick esta mal, solo tiene doce años. —Me dice. —Lauren solo tiene cinco añitos, no tiene idea de nada.
-Mamá. —Murmuro. —No sabes cuanto lo lamento.
-Yo también, hija. —Dice. —No sé cuándo terminará esta pesadilla. Ya no se puede caminar por las calles sin sentir temor.
-Lo sé. —Susurro al mismo tiempo que suena el teléfono de la casa.
Papá contesta mientras nosotras nos mantenemos en silencio. Cuando él vuelve enciende la televisión y vemos las noticias.
Al parecer no fue el único atentado, no fue el único coche bomba que explotó.
Hay una transmisión en directo desde el centro de belfast, una cantidad considerable de civiles en apoyo al IRA están marchando, ente ellos hay niños y adolescentes.-Dios mío, esa gente está exponiendo a sus niños como verdaderos blancos. —Murmura papá.
-Hans, hoy será un día difícil, quédate en casa. —Le pide mamá. Él la observa con tristeza.
-Mi amor... —Él no termina de hablar y ella sabe lo que dirá.
-Vivo aterrada. —Le dice. —Siento que un día de estos no volverás a casa.
-Lo haré. —Papá camina hasta ella y la abraza. —Lo haré, mi amor.
-Debes cuidarte. —Le pide mamá.
-Por supuesto. —Responde. —Manténgase a salvo aquí en casa, es un lugar seguro.
Me acerco y como ya es costumbre para esta familia, nos abrazamos y tomamos el desayuno. Nuestros ánimos no son los mejores, en realidad hace mucho tiempo dejamos de tener días felices, siempre ocurre algo, siempre hay muertes, siempre.
Al terminar de desayunar nos despedimos de papá y él se marcha. Lo observo por la ventana hasta que desaparece en la última calle, donde los militares están cuidándonos.
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SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀
FanfictionMientras exista esperanza, no todo estará perdido. La guerra deja silencios. Nosotros llenamos esos vacíos.