SI FUÉRAMOS LIBRES - BY NATH 🥀

19.

Capítulo 19.

Despierto sintiendo suaves besos en mi mejilla. El sol se filtra a través de las persianas anunciando que será un día agradable. Aún así, al ser tan temprano, la habitación esta fría, pero las caricias de Niall y nuestros cuerpos adheridos bajo las mantas, nos mantienen calentitos. A ambos.
Sonrío dejándome abrazar mucho más y dándole acceso a mi cuello.

-Buenos días —Me saluda, su voz es baja y perezosa mientras besa justo bajo mi oreja.

Había estado soñando con este momento por mucho tiempo. Despertar y verlo a la cara, despertar y ver su cabello desordenado, despertar y ver sus lindos ojos azules mirándome, despertar y ver su sonrisa.
Él también me observa, me gustaría saber que está pensando. ¿Quizás nuestro encuentro de anoche? Mis mejillas se ruborizan.

-Buenos días —Respondo sintiéndome abrumada por las emociones —¿Como te sientes?

-De maravilla, porque estás conmigo.

Sonrío.

-Me refería a tus costillas.

-Sanando, he tenido heridas peores.

Alzo mi mano y acaricio su mejilla, donde una pequeña barba crece. Pica en mis dedos y me gusta mucho. Lentamente deslizo las yemas de mis dedos por su labio inferior, él abre la boca y atrapada mi dedo índice.

-¡Ah! —Me quejo cuando lo muerde e inmediatamente alejo mi mano.

Él se ríe.

-Tengo hambre, podríamos desayunar en mi casa —Dice tomando mi mano para luego guiar mi dedo a sus labios —Lo siento —Dice besándolo suavemente. Le sonrío.

-Primero debo llamar, decir que estás mucho mejor.

-¿A quién debes llamar? Ahora que lo recuerdo, jamás me contaste la historia que inventaron mi padre y tú.

-Dijimos que estás enfermo y que me quedé a cuidarte. No estaba tan alejado de la realidad, ya que si estás herido —Digo —Mis padres lo entendieron.

Niall me observa y sonríe.

-Hiciste eso por mi.

-Sí, no podía quedarme en casa sin obtener respuestas.

-Acércate —Me pide apenas en un susurro.

Lentamente me acerco a él. Cuando ya estamos lo suficientemente cerca, une sus labios con los míos. Es un beso suave, sutil y cariñoso.

-Deberíamos irnos, así mis padres no estarán preocupados —Le pido.

-Sí. Veré si Cían esta aquí, podría llevarnos.

-Bien —Sonrío dejando un último beso en sus labios antes de levantarme.

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Un grupo de hombres se encuentra reunido junto a los coches. Todos visten de manera similar, jeans azul marino, suéter negro, botas de cuero y por supuesto, cargan sus AK47 en los hombros.
Sí no fuera porque Niall me lleva de la mano y camino casi adherida a su costado, estaría muy nerviosa.
Entre ellos, se encuentran dos mujeres, una de ellas ya la había visto, ayer. No recuerdo su nombre.
La otra chica no la había visto jamás, pero sus ojos clavados en mi, y la forma en la que su ceño está fruncido al verme, debe ser Irina. Esos ojos azules cargados de desconfianza solo pueden ser de ella.

Es atractiva y muy diferente a como la imaginaba. Su cabello castaño es corto, lo lleva amarrado en una coleta baja, bastante desordenado. Su piel trigueña llama mucho la atención, quizás de la misma manera que lo hace mi cabello rojizo.
El grupo al notar nuestra presencia se giran, nos observan y para mi gran sorpresa se ríen.
Algunos de ellos los había visto ayer, cuando ingresaban en la habitación para ver el estado de Niall.