Todo comenzó con su Mirada | ✔️

20- Fantasias y Confesiones

Nate Samuels

Desperté por que la luz del sol me llegaba en la cara, me moví incómodo, al hacerlo sentí el brazo de Charlotte rodeándome el torso. Su cabello estaba tapando su rostro, lo corrí con mi mano detrás de su oreja, se removió un poco y escondió su cabeza en mi cuello. Yo sonreí. Esto es tan raro pero tan reconfortante al mismo tiempo.

Tenía tantas preguntas sin respuestas en mi cabeza, necesitaba saberlas, había estado comportándome extraño con ella por lo mismo, y se que estuve mal, ella no me hizo nada.

—¿Estas despierto?— preguntó adormilada, su aliento me hizo cosquillas en el cuello.

—No. Sigo dormido.

—Deberías ser comediante.

—La verdad es estúpido preguntarle a alguien si sigue dormido, claramente no va a responderte— dije obvio.

—Si, eso tiene sentido— dijo volteando hasta darme la espalda.

—¿Que haces?— pregunté confundido.

—Trato de dormir— murmuró.

—¿No te irás?

—¿Estas echándome?— volteó a verme con el ceño fruncido.

—No. Era una pregunta ya que tu pasatiempo favorito es huir.

—Ah, no. Es que tengo sueño— respondió tranquilamente.

Ella volvió a acomodarse y cerró los ojos para poder dormir. Yo la observé con atención, me mordí el labio, tratando de ahogar esas palabras que amenazaban con salir.

No preguntes, no preguntes...

Voy a preguntar.

—¿Quien es Mason?

Charlotte se incorporó rápidamente, se sentó en la cama mientras se tapaba con las sábanas y me miró confundida.

—Tú... ¿tu como sabes...?— parecía aturdida.

—Yo escuché su nombre en tu casa, jamás lo mencionaste así que no lo sé, me dio curiosidad. ¿Es algún ex novio o algo así?— pregunté.

Ella evitó mi mirada y pasó sus manos por su rostro, frustrada.

—No se si quiero hablar de eso contigo.

—¿Porqué no? ¿No confías en mi?

—No es eso... es complicado— volvió a recostarse mirando el techo— Vas a pensar que soy una demente.

Yo me moví hasta quedar sobre ella, parecía un tema complicado. Tampoco quiero incomodarla.

—Ya pienso que eres demente— dije, ella sonrió— Esta bien si no quieres decírmelo, lo siento por preguntar.

La besé. Charlotte se relajó y dio un largo suspiro.

—Cuando tenía diez fui a pasear a un parque con mi tío Daniel. Me dijo que podía ir a jugar mientras él aprovechaba de coquetear con las mujeres que estaban por ahí— yo reí— Eso se lo agradeceré siempre, ahí conocí a Mason. Él estaba solo y quise ir con el, hablamos y nos agradamos, le prometí que iría todos los días, y así fue. Hice un trato con mi tío para eso, siempre nos veíamos en ese parque, nadie más que yo lo conocía, mi tío estaba demasiado ocupado ligando y nunca se lo presenté a mis padres.