22- Humillaciones

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Nate Samuels

Estoy bien. Excelente. Jamás me había sentido mejor en mi vida. Es completamente normal luego de que te rechacen ¿Cierto?

A quien engaño me siento como la mierda.

¿Cuanto tiempo ha pasado? Dos semanas. ¿Como pasó tan rápido? Pues fue un infierno para mi. Ella parece tan normal, volviendo a ignorarme como antes solía hacer, ella tiene su trabajo, y yo tengo a una molestia llamada Gaby.

—¿Puedo confesar algo?— preguntó la que se hace llamar mi mejor amiga.

—Adelante— dije con aburrimiento.

—Siempre creí que de ustedes dos, si alguno llegaba a enamorarse sería ella, y que tú la alejarías, no al revés— Gaby arrugó la nariz, disgustada— Me das vergüenza amigo mío.

—Gracias por el apoyo, Gabriela.

—Supongo que esta es la señal que me envía el universo para comenzar mi turno— Dramatizó.

—Tienes novia. Además esa idiota solo sabe romper corazones.

—Pero que privilegio, que Charlotte Black rompa tu corazón, otra vez, suertudo— se burló— Ya. Era una broma, ríete.

—No estoy de humor para esto, se acabó— me paré decidido.

Gaby me gritó algo pero no la escuché, caminé a paso rápido hasta que vi a Charlotte frente a su casillero. No me importó que hubiera más personas, simplemente la tomé de la muñeca y la hice girar hacia mi. Ella me miró con molestia pero no le di tiempo a protestar, simplemente la besé. Sabía que no quería resistirse, pero también se que para ella lo más importante es su imagen pública.

Ella me empujó y me dio una bofetada. Algunas personas nos estaban viendo.

—¿Cual es tu problema?— dijo molesta.

—Tú eres mi maldito problema.

—¿Ah si? ¿Porqué? ¿Sigues dolido?— bromeó.

—Charlotte...— gruñí— No me hagas hablar.

—¿Que podrías decir tú? No eres nadie— dijo divertida, algunas personas se acercaron a ver.

—¿Nadie? Creo que cuando estás en mi cama se te olvida que no soy nadie.

Ella me dio una mirada de odio. Los murmullos no tardaron en aparecer, pude divisar a sus amigos, los del equipo, y a la pareja de insoportables. Se que no debí decir eso pero estoy molesto, y ella no ayuda.

Soltó una carcajada. Eso me desconcertó.

—Que adorable. ¿Nate Samuels se ilusionó con un polvo?— se burló— ¡Oigan! ¿No les parece patético lo dolido que está porque rechacé sus más profundos sentimientos hacia mi?— comenzó a reír— Creí que eras mejor que eso, Samuels.

Yo la miré decepcionado, todo el mundo se reía, Mia parecía decepcionada, Bruno estaba preocupado. Charlotte sonreía victoriosa. Con esa mirada suya que no me gusta nada, arrogante.

¿En que te has convertido? ¿Quieres que me aleje de ti, no es verdad? Sea lo que sea me había puesto en ridículo, todos estaban viéndome y eso me molesta, solo me abrí paso entre todas esas personas y caminé hasta el jardín trasero. Lo peor es que es mi culpa, yo la odiaba, y fui el primero en caer, mentiría si dijera que no sabía que esto pasaría porque si, sabía que terminaría pasándome esto. Es solo que ahora estoy expuesto, antes me refugiaba en las sombras, ya no tengo eso.

Mia apareció frente a mi, se sentó en el césped tal como yo lo había hecho.

—Lo siento mucho.

—¿Porque te disculpas?

—Porque se que ella no lo hará, es demasiado orgullosa para aceptar lo que está pasándole, pero créeme cuando te digo que ella siente lo mismo que tú.

Yo reí secamente.

—Vaya manera de demostrarlo.

—Es porque no quiere hacerlo, no quiere aceptar que olvidó a ese idiota y que ahora su atención está en ti, se que es mucho pedir pero entiéndela, está asustada— dijo con una sonrisa triste.

—¿Hablas de Mason?

Ella me miró sorprendida.

—¿Como sabes sobre Mason?

—Ella me estaba hablando de él ese mismo día en el que yo le dije lo que sentía.

Parecía desconcertada.

—Vaya. Esto es más grave de lo que creí. Escúchame, tengo una idea que podría acabar con todo esto, está tratando de que la odies otra vez.

—Eso me quedó claro— reí secamente—, ¿De que idea hablas?

—Se me ocurrió buscar al estúpido, quería que diera la cara de una vez, pero ni puta idea de cómo dar con el fantasma— rodó los ojos— Pues ese día en que estuvo contigo llegó muy alterada, y la escuché llorar, luego cuando salió lo único que quería era buscar a Mason.

—Sigo sin entender.

—Ella quiere encontrarlo porque cree que así se le "pasará" lo que siente por ti, pero yo estoy segura de que encontrar a Mason significa un nuevo comienzo, él es todo lo que está mal, y tú eres lo más real que ha tenido. Tenemos que hallar a Mason.

—¿Y si al encontrarlo se da cuenta de que lo ama a él y que yo solo fui su pasatiempo?

—Te juro que eso no pasará, estoy segura y conozco a mi mejor amiga.

—¿Cual es su nombre completo?

Mia sonrió ampliamente y me abrazó.

—Esto es genial, casi recurro al plan Bruno. Pero pude convencerte yo solita— sonrió orgullosa.

—Al grano, Mia— dije fastidiado.

—Oh claro. Su nombre es Mason Walker alias el chico que más odio en mi vida— sonrió inocentemente.

—Mason Walker...— repetí burlón— Que mierda de nombre.

—Cuento con eso, nuevo mejor amigo.

—No somos amigos— Hice una mueca.

—Se que en el fondo te caigo bien, ¿Chocamos los puños como un equipo?— dijo mostrándome su puño y esperando que yo levantara el mío.

—No.

Ella bufó.

Mason, Mason, Mason. Voy a encontrarte y voy a hacer que Charlotte reaccione, cueste lo que cueste.

Mason Walker

Ella iba saliendo de su auto, sonreí. Charlotte es lo más lindo que existe, ella es mi todo, mi razón de ser. Pero me siento tan asustado, tan vulnerable. Su mundo me asusta, me atormenta no ser suficiente.

Ella parece tan inalcanzable y yo no soy nada. Soy un simple chico con un corazón que lleva su nombre grabado desde que teníamos diez años. Solo me conformo con verla, solo necesito eso para estar bien, porque cuando ella sonríe mi mundo se ilumina, ella es mi luz. Es el camino que necesito en mi vida para alcanzar la felicidad. Y voy a recuperarla, cueste lo que cueste...


Nota: Uy Mason Walker 😦 ¿Que pasó aquí?

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