48- Verdades

3.5K 382 198
                                    

Charlotte Black

No estoy de humor. Hace días que no lo estoy. Él solía calmarme, ese chico que está durmiendo plácidamente en esa cama. Ese al cual amo. Al que odio amar.

Hay demasiadas cosas en mi cabeza, muchos problemas y pocas soluciones, tengo que arreglar esto.

—Buenos días— dijo el rubio entrando a la habitación.

—Buen día, Mason— forcé una sonrisa.

—Jamás creí que te vería así.

—¿Así como?

—Tan enamorada ¿Aún no son novios?— se recargó en el marco de la puerta.

—No. Aún no.

Tenerlo a mi lado ahora hace que mi corazón se acelere.

—¿Y qué esperan? Sean felices para siempre— bromeó.

Yo observé a Nate, no, eso no es posible.

—Los finales felices no existen.

Él me vio con confusión.

—¿Estás bien? Te ves deprimida— Se acercó a mi.

—¿Puedo contarte algo?

—Sabes que si. Confía en mi— puso una mano sobre mi hombro.

—Hay un viaje a Paris al que debo ir, es muy importante, quizá el más importante de mi carrera.

—Pues es genial, Charlotte— sonrió.

—Debo irme por dos años, Mason.

Su expresión relajada desapareció, su sorpresa fue cambiada por tristeza cuando volteó a ver al pelinegro que seguía dormido.

—Entonces... no puedes irte, no puedes dejarlo solo— negó con la cabeza— No te vayas, a la mierda el viaje.

—¿Él lo vale, Mason?— pregunté mirando a Nate.

— Por supuesto, es a quien amas.

—Tengo claro que estoy enamorada, eso nubla mi juicio. Por eso lo pregunto ¿Realmente vale el riesgo quedarse por un amor?

El asintió rápidamente.

—Tú eres muy feliz desde que estás con el, ambos lo son. Si crees que es el amor de tu vida claro que si, el amor lo vale todo.

—¿Y si el amor no es suficiente? ¿Y si el chico que amo no me quiere tanto?

Mason puso sus manos sobre mis hombros, mostró una sonrisa sincera.

—El te ama, créeme, puedo notarlo.

Yo solté una risa.

—¿Y qué importa Nate si yo estoy hablando de ti?— pregunté mirándolo con una sonrisa.

Él parecía confundido.

—¿A que te refieres con eso?

—No te engañes, sabes solo he podido amarte a ti toda mi vida, él no logró cambiar eso. Intenté que lo hiciera, pero no funciona. Y se que tú también me amas— me acerqué a él.

Jamás había visto a este chico tan perplejo. Él negó rápidamente con la cabeza. Debe estar preguntándose muchas cosas ahora mismo.

—Ja. Buena broma, Charli— comenzó a reír nerviosamente. Yo no respondí— Es una... una broma ¿Verdad?

—Intenté olvidarte, pensé que lo quería pero siempre fue mi distracción— me acerqué, él se alejó lentamente— Pero cada vez que lo beso a él... tú estás en mi cabeza. No puedo evitarlo. No puedo seguir engañándome así.

Todo comenzó con su Mirada | ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora