Glowing In The Dark || Joshua Bassett & Tu

Capitulo 20

Pov._______:

Josh abre la puerta de su departamento y lo inspecciono un poco. Una entrada normal, apenas entrabas al lado estaba la cocina, todo de color crema. No había luz, pero tenia un gran ventanal que entraba un poco de luz natural de la ciudad por lo que podía visualizar. En todo el frente había una pequeña sala y después 3 puertas. Habitaciones supongo, era casi que de 1 solo ambiente.

Con mis maletas en mano y avergonzada- ¿Puedo sentarme en el sofá?- Murmuro en voz baja.

Estaba destrozada, sigo siendo una niña y no sabia de mis papas, supongo que Miami estará todo bien, pero ya me los imagino estresados y molestos por no saber de mi. Sin saber de Blake. Sin saber de nadie por lo menos en unas horas, quedándome en casa de alguien ajeno.

No me malinterpreten, conocía a Josh, se que no era un psicótico, pero de haberlo visto 3 veces a que me toque quedarme en su apartamento, es demasiado, y me parece una abuso. Quise salir, pero el portero y Josh insistieron, ademas de que era verdad.

Era peligroso.

Aunque prefería que la tormenta me llevara en este momento que a estar aquí.

-Claro, esta es tu casa ahora..- Intenta dedicarme una sonrisa. Se la quiero devolver, pero no estoy con nada de animo.

Arrastrando mi maleta me siento en el sofá cercano que había. Tomo mi cabeza entre mis manos y suelto un suspiro. Quería llorar, quería gritar. Algo malo de mi es que no puedo controlar mis emociones. Para nada. Si estoy molesta, lo estoy, y si estoy triste también.

Nada había salido a lo esperado, gaste 100$ en un boleto de tren que esperaba que rembolsaran, no podía ni avisar a mis padres que no llegaría a Miami o de que estaba viva por lo menos. Toda mi cabeza revuelta y en casa de alguien mas.

-Gracias por dejarme quedarme Josh, aunque no deberías..-Susurro con un hilo de voz. Todo había salido lo contrario que quería y el que no pudiera salir ni porque quisiera era mas frustrante.- Apenas pueda, iré a un hotel cerca de la estación de trenes.- Buscar un hotel y que me cobren dinero que tendré que pedirle a mama y papa. Las venas me arden de rabia, intento controlarlo pero no puedo.

-______ no tienes que irte, no me molesta que estés aquí.- Se sienta al frente mio. El dolor de cabeza era inimaginable y las lagrimas querían salir de frustración. Pero no quería hacerlo frente de el.

O tratarlo mal.

Porque eso acostumbraba a hacer.

-______ todo estará bien..-

-¿Bien?!- Rio irónica limpiando mi nariz. Abre los ojos sorprendido- ¡Nada esta bien! Perdí mi tren, no se de mis padres, mi teléfono se partió y mi idiota prima esta en esta ciudad donde hubo un huracán o no se que estupidez y no se nisiquiera si esta viva!- Grito en frustración las lagrimas ya cayendo sin querer en mis mejillas.

Demonios. Contrólate.

Contrólate. Contrólate.

-Lo siento.- Suelto un pequeño sollozo.- No te quiero tratar mal. Estas siendo amable y yo...- Intento tragarme el nudo en la garganta.- Tengo 16 años y estoy perdida en New York..-

Yo lo admitía, seguía siendo una niña que no tiene experiencia en nada. Se suponía que Blake tenía que cuidarme pero lo único que hizo fue traerme problemas y darme sólo dos buenos momentos. Pero ya ni pensaba en eso, solo quería que estuviera bien.

De un momento a otro, no se como, siento el sofá hundirse y una mano tocando mi hombro.- Sabes que no eres una niña. Eres la adolescente mas madura que he conocido, tienes mente de vieja- Intenta hacer un chiste, pero podía sentir mis ojos hinchados e inflamados de las lagrimas cayendo.