Once upon a Princess (Reales I)

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Tras el desayuno me dirijo a la cocina para volver a mi rutina. Ayudo a las chicas a guardar la comida sobrante en varias cestas y ellas a mí a llevarlas hasta el carruaje.
-¡Emily!- escucho a Oliver a lo lejos y le observo acercarse a mí.
-Hola- digo sin mirarle.
-¿Te encuentras bien? Te he notado ausente durante el desayuno- dice intentando tomar mis manos, pero las escondo tras mi espalda.
Bajo la vista y asiento levemente, mirando después a los guardias que esperan dentro del carruaje a que suba.
-Voy al pueblo para repartir comida- le informo- Puede venir si quieres y regresar a casa.
Oliver sonríe de lado y se acerca más a mí.
-Yo había pensado que podíamos aprovechar tu tiempo libre para estar juntos y...
-Apenas tengo una hora para hacer ésto antes de tener que asistir a mis lecciones.
-Entonces no perdamos más tiempo- dice subiendo al carruaje y tendiendo su mano hacia mí para ayudarme.
La rechazo y subo por mi cuenta sentándome a su lado.
Noto que Oliver sonríe y me rodea con su brazo para acercarme a él.
Intento no sentirme incómoda pero sus palabras de mi sueño resuenan en mi mente y me hacen apartarme.
-Está bien- susurra y se coloca al lado de la otra ventana.
Llegamos al pueblo tras varios minutos de silencio y soy la primera en bajar.
Oliver se acerca a la parte trasera del carruaje y la abre para empezar a sacar las cestas de comida.
Le miro confundida pero no tardo en imitarle.
-No tienes que...
-Será más rápido si lo hacemos juntos- dice sin mirarme y siguiendo con su tarea- Así podrás regresar antes a tus obligaciones.
Bajo la mirada y espero unos segundos antes de acompañarle con una cesta entre las manos, igual que él.
Empezamos a repartir la comida pero solo unas pocas personas la aceptan de mí, mientras que Oliver consigue que su cantidad disminuya en minutos sin ningún esfuerzo.
Me acerco a él cuando veo que ha terminado y le abrazo por la espalda, olvidándome de mi estúpido sueño.
-Ya te encuentras mejor- dice cogiendo una de mis manos y dejando un beso en ella.
Río mientras se gira para mirarme y bajo la vista.
-No quería que pensaras que he dejado de ayudar por estar contigo.
Levanta mi barbilla para besarme por varios segundos que no quiero que terminen.
-Nunca pensaría así de tí- dice sonriendo-. Mucho menos si no es culpa tuya y no puedes hacer nada para cambiarlo.
Repite las palabras de hace tiempo y me abrazo a él con fuerza, sonriendo.
-¿Qué he hecho para merecerte?- pregunto apoyada en su pecho.
-Ser a mis ojos la mejor persona del mundo- besa mi cabeza con suavidad y me separo para mirarle, llevando mi agarre hacia su cuello.
Nos quedamos perdidos en la mirada del otro y dejamos de ser conscientes de nuestro alrededor.
-Sabes- digo apoyando mi frente en la suya y acercándome a sus labios sin dejar de sonreír- Ahora que me has ayudado tengo más tiempo antes de regresar.
Me besa por un instante y coge mis manos para hacerme girar sobre mí misma y quedar de espaldas a él, envuelta entre sus brazos.
-Te quiero- susurra cerca de mi oído y deja un beso en mi mejilla.
Sonrío ante el gesto y me acurruco sobre él.
-Alteza, es hora de regresar- escucho decir a uno de los guardias y Oliver me libera de su agarre, soltando un pequeño quejido por mi parte.
Le miro y le abrazo con fuerza de nuevo antes de marcharme.