Éternel; Draco Malfoy

ᴄɪɴᴄᴜᴇɴᴛᴀ ʏ ꜱᴇɪꜱ.

Nota; el final se acerca. Se que puede ser un poco repetitivo pero les juro que valdrá la pena. No quedan más de cinco capítulos para que acabe la parte uno de èternel. Los próximos capítulos podrían ser un poco más sangrientos y crueles por lo que se recomienda discreción.
Con mucho amor, Ender.
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ABRIL 1998

Diana Fennell estaba en el laboratorio con una camisa de fuerza y algo forjado en su boca.

Habían pensando que si tal vez, la dejaban sola, ella iba a perder lentamente el sentido y el estar cuerda.

Su corazón cayó a su estómago sin piedad. Diana sollozó y extendió las palmas de sus manos para abrazarse a sí misma.

Llevaba el tiempo suficiente como para perder la noción del tiempo. Su nariz ardía por llorar y estaba fría.

—Aún soy una persona—se repitió mientras le lanzaban cubetas con agua fría y las cadenas en sus muñecas ardían con demasiada fuerza. —Draco dice que eres una persona. Draco te ama...Draco te ama...

Hubo un golpe y su mundo se volvió una eternidad oscura.

Diana no volvería a ver a Draco durante varias semanas.

Draco había matado a setenta y tres presionemos en el transcurso del día. Se alineaban para que él los ejecutara. Una vez. y otra vez. Y otra vez.

Una cantidad inmensa de maldiciones asesinas.

Diana leyó un capituló de un libro dos veces hasta que se obligó a hacer sus ejercicios. Perfeccionó su procedimiento de desconexión mientras hacía abdominales.

Ella pensó y pensó. Los cristales de Sekhmet eran tan poderosos que quizá el cuerpo de Draco no lo resistirá.

Estaba jugando con fuego en el infierno. Se deslizaba elegantemente en el filo de un cuchillo mientras los pies le sangraban.

No. No eso no iba a pasar.

Las lágrimas iban a ayudar enormemente.

Ella se había asegurado de que su alma y firma mágica no se fracturaran mientras hacía el traspaso. Estaba segura que no había dejado pasar nada.

Ella yacía en el suelo. Jadeando y respirando rápidamente mientras recuperaba lentamente el aliento.

Si Draco corría con ella. Los seguirían y los cazarían. Serían puestos ante Voldemort como traicioneros. Su núcleo mágico había absorbido gran parte de la magia oscura de su marca en su antebrazo. Ella ya estaba desconectada desde hacía bastante tiempo.

Aún no había lugar para refugiarse. Habían poco países mágicos y que probablemente ya estaban dominados por Voldemort. Draco estaba pensando en Italia o Irlanda.

Draco podría estar desconectado y libre. Pero seguía siendo uno de los magos oscuros más peligrosos y poderosos de la historia. Y eso se había agudizado mucho en el último año.

Draco era el Dragón de caza y el guardián de Voldemort. Utilizaría más a Draco si no tuviera tanto miedo a que él se volviera más poderoso que él mismo.

Los Malfoy siempre serían más dragones que magos. Y eso el futuro lo pudo corroborar.

Al fin y al cabo. Voldemort había criado a un Dragón por las malas. sediento de venganza, sabía que podía volverse en contra de él.

A veces se preguntaba si estaba imaginando su existencia. Sus intentos de estar juntos habían desgarrado la esperanza de dejar de estar esposados.

Si quería salvar a Draco, necesitaba ser más despiadada y fríamente cruel como él.