Cap 6

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Me pinto las uñas en mi mesa del despacho mientras miro por el cristal un cristal de pared  a pared donde puedo ver a través de el lo que pasa fuera y los de fuera no pueden verme a mi, con un simple botón mi pared hace magia, y ahora me estoy divirtiendo, desde que mi secretaria me ha llamado diciendo de su llegada no puedo dejar se sonreir y ver su nerviosismo.

No para de mover complulsivamente sus piernas en el suelo al paso que va hará un agujero en el suelo, mira para todos los lados aveces mira fijamente a la pared parece que me esté mirando si no fuera por que es imposible que lo haga si no es bruja me da esa impresión y ver como se muerde su labio me dan dabas de ser yo quien se los muerda.

Por la otra puerta que comunica mi despacho esta el de mi amiga Laira ella acaba de llegar deja sus pertenencias en su mesa y entra en el mio como todos los días con dos cafés en mano uno para cada una ella con doble de azúcar y yo sin nada amargo.

Al verme pintandome las uñas, se sorprende yo no hago esas cosas aparte de trabajar, me da el café humeante y mientras le da su primer sorbo mira hacia el cristal y ve lo mismo que yo a esa chiquilla asustada y nerviosa, parece yo misma cuando empecé y mi padre hacía lo mismo.

Laira frunce el ceño y vuelve a mirarme mientras se sienta.

-Se puede saber que coño haces?

Yo haciéndome la tonta levanto mi mano recién pintadas mis uñas soplo un poco para secar el esmalte y se las enseño.

-Pintandome las uñas te gustan?

-Malú no me jodas es una niña mira que cara tiene de acojone.

-Si.

-Tenias cita con ella a las ocho.

Mira su reloj de muñeca.

-Son casi y media Malú.

-Tranquila que espere un poco más.

-Vas hacer que se vaya antes de tiempo.

-Si lo que dice su expediente es verdad, tiene un potencial increíble.

-El que tu vas a explotar como hizo tu padre contigo.

-Si... Si es tan buena como pone e  esos papeles no puedo dejarla escapar?

-De la empresa o de tu cama?

-Laira de la empresa recuerda que es una niña y es la hermana de Gustavo y eso para mi es intocable, la haré una mujer de invidiable en los negocios tiempo al tiempo.

-Por eso tienes esos archivos ahí para que los vuelva a archivar.

-Exactamente por cierto que tal la fiesta desapareciste y tu sola no.... Gustavo también lo hizo?

-No quiero que me des la charla Malú.

-Cuenta?

-Nos acostamos...

-Laira!!

-Te dije que no quiero charlas.

-Te la tengo que dar Laira estas loca Gustavo es nuestro amigo!

-Lo se..... Joder pero me gusta....

-Por eso mismo Gustavo es un sinvergüenza, persigue a todo lo que lleve tacon.

-Como tu Malú.

-Si como yo, nos parecemos mucho pero yo no las daño el si!

-Alguna ha venido a llorar a mis hombros por que las rechazas.

-No Laira yo se los dejo claro solo sexo.

-Como Tina? Desapareciste tu también con ella y hoy me entero que la has cambiado de piso al segundo para no verla la has desterrado.

-Vale con ella me equivoque no debi repetir pero no de di en ningún momento esperanzas.

Miró otra vez el cristal Gigi sigue en el mismo sitio moviendo una pierna convulsivamente y me da ternura por una parte y por la otra rabia por que fue por ella que yo cometí el error que ahora Laira me hecha en cara y para nada me gusta que los demás tengan razón.

Y ahora que Laira?

-No se... No lo hemos hablado, pasamos la noche follando parte del domingo, fue brutal pero luego se acordó de su hermana y se fue con un ya  nos veremos.

-Lo has visto hoy?

-No aún es temprano y tenía reunión con un cliente pero me muero de vergüenza, no se como mirarlo ahora.

-Por eso no quiero que te lies con el y menos que te enamores.... No lo estarás ya?

-Nooooo que dices loca.... Me gusta y ahora que he probado el sexo con el quiero repetir.

-Yo no puedo decirte más Laira, solo que estaré aquí siempre eres mi amiga y te quiero a Gustavo también lo quiero pero si tengo que elegir siempre vas a ganar tu.

-Gracias Malú... Y ahora no seas tan capulla y atiende ya a la chiquilla.

-Quieres hacerlo tu?

-No ni de coña es tu problema y lo resuelves tu pero si que me gustaría quedarme a ver como lo sobrellevas ver lo que tardas en tirarle la caña.

-No va a pasar y ya sabes por que.

-Estoy aquí a lado si necesitas algo.

Me dice giñandome un ojo, cojo el teléfono aprieto el botón que da directo a mi secretaria el cual lo coge a la primera si no quiere un grito.

-Dile que pase.

Y cuelgo mientras observó por el cristal, como mi secretaria eficiente informa a la chiquilla de ojos de gato, mientras no aporto la vista de ella dejó su expediente abierto encima de la mesa, Gigi se levanta esta asustada su cara la delata, me siento en mi silla y espero impaciente.




Me dicen que puedo pasar cuarenta y cinco minutos tarde y luego dicen que es la reina de la puntualidad, estiró mi ropa miro que todo esté bien, estoy temblando, esa mujer me impone y me atrae a la vez, hecho todo el aire de mis pulmones antes de llamar a la puerta un adelante con la voz más sexy que nunca he escuchado, entro de manera timida y rezando no caerme de bruces.

Cuando entro mi futura jefa esta sentada detrás de su mesa lleva puestas unas gafas que le sientan de maravilla, se las quita y las deja encima de la mesa, me mira y tiemblo, con su mano me indica que pase, doy unos cuantos pasos me quedo de pie pensando que hacer, no quiero dar el primer paso y quedarme con cara de idiota como pasó en la fiesta.

Nos miramos a los ojos y espero, es ella la que se levanta y me da su mano, pienso en no dársela y hacerle lo mismo pero no quiero jugarme el puesto el primer día y también por que quiero tocarla aunque sea en forma de saludo a si que levanto mi mano y la junto con la de ella, un saludo fuerte y a la vez cálido, tiene una piel suave su piel se nota que la tiene bien cuidada.

Cuando suelta mi mano aún sigue mirándome, quiero descifrar su mirada desafiante, me mira con poder como si fuera de su propiedad y también tengo la sensación que esa mirada me devora y me desnuda.

Se sienta y vuelve a decirme con la mano que yo haga lo mismo, me siento yo también detrás de su mesa delante de ella, vuelve a ponerse las gafas y mira unos papeles que tiene delante, lo hace por unos minutos desesperantes, pasa las hojas una y otra vez, no me mira en ningún momento, mi pierna se mueve sin poder evitarlo me pasa  cuando estoy muy nerviosa como en este momento.

Malú levanta la vista de los papeles y vuelve a quitarse las gafas y me mira.

-No creas que por que seas la hermana de Gustavo lo vas a tener más fácil, aquí se viene a trabajar y tu puesto te lo tienes que ganar por más que tus notas sean brillantes.

Y yo trago saliva.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora