Mi jefa

Cap 91

Contaba los días para volver a ver a las niñas, la primera visita a solas con ellas, no iba a ser fácil no para ellas ni para nosotras.

Hoy sería nuestro primera toma de contacto, somos desconocidas para ellas no sabíamos como reaccionarian, nos habían dicho que eran muy sociables una que Alexa era muy timida y poco habladora era con la que más cuidado teníamos que tener la pequeña Elif apenas tenía un poco más de un año, era un terremoto no paraba quieta, no iba a ser difícil adaptarse a nosotras.

Cogidas de la mano entramos en la casa hogar Gilian y yo, las dos no se quien más nerviosa.

Nos metieron en una sala y esperamos que trajeran a las niñas, Elif al vernos corrió con un amplia sonrisa y se colocó en mis brazos como si me conociera de toda la vida y en seguida se puso a jugar con mis pendientes hoy me había puesto unos aros grande y se ve que le llamaron la atención.

-Te gustan?

Ella sonrió enseñando sus dientes y moviendo la cabeza, Alexa aún seguía de pie en la puerta con la cabeza agachada, Gilian se acerco a ella.

-Hola Alexa, te acuerdas de nosotras?

Levanto un poco la cabeza y nos miro.

-Si...

-Yo me llamo Gilian y ella es Malú hemos venido a estar un rato con vosotras tu quieres?

-Si....

Dijo y levantando los hombros, se sento en los brazos de Gilian, pero se le veía triste, parecía haber llorado hasta que después de unas cuantas preguntas y sus respuestas con monosílabos decidió contar por que de su tristeza.

-Tenía unos colores y..... Un niño.... Mayor me los ha quitado...

-No se lo has dicho a las cuidadoras?

-Si...

-Te los han devuelto?

-Y me han regañado por llorar.....

Empezó hacer pucheros y se me rompió el conazon, baje a Elif y la sente a su lado.

-Ahora vengo.

-Donde vas gorda?

-A comprarle colores a la niña.

Sali del centro menos mal que cerca había una papelería, entre y compré una caja de colores como los que ella tenía, volví al centro, Elif corría por la sala feliz y Alexa seguía en los brazos de Gilian.

-Mira Alexa.

La niña al ver los colores abrió los ojos como platos y sonrió.

-Para mi?

-Si y no te preucupes que nadie te los va a volver a quitar.

Ella asintió los cogió se sento en el suelo y empezó a dibujar, un dibujo que nos dio y nos pareció precioso, según ella eramos Gilian y yo y las dos morimos de amor.

Se nos hicieron cortas las dos horas que estuvimos con ellas y sobre todo nos quedamos con ganas de más.

La visita terminó hasta el próximo sábado, nos dijeron que  podríamos pasar toda la mañana comer con ellas hacían una pequeña fiesta con juegos lúdicos, sería una bonita manera de decirles nuestras intenciones.

Ya estaba en la puerta cuando vi a Malú hablando con una de las cuidadoras, pensé que estaría informándola de los colores que le había comprado pero vi que sacaba de su cartera unos billetes y con mucha discreción se los dio y está se los guardo.

Cuando ya estábamos en el coche le pregunté y al principio se hizo la loca.

-Gorda que le estabas diciendo a la cuidadora?