Cap 74

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Malú a veces podía ser una niña pequeña hoy el día de Navidad no podía ser menos, se desperto temprano con ansias de ver sus regalos de Navidad.

-Vamos   amor  Santa Claus ya ha llegado!

Gritaba encima de la cana sacándome a rastras.

-Amor son las siete de la mañana.

-Y media ya son y media.

-Huy ya ves que tarde...

Le dije de manera hironica.

-Quieres dejar de ser una gruñona quiero ver mis regalos.

-Dios mío gorda ya eres un poco mayor para ese entusiasmo no crees.

-Hay no seas aguaceras es nuestra primera Navidad.

Si era nuestro todo primero puse mi mejor sonrisa y me deje salir arrastras .

No eramos las únicas despiertas mi suegro ya andaba por la cocina trasteando con el desayuno y como si nos hubiera escuchado mi sobrina Gisel bajaba corriendo como una niña chica las escaleras gritando.

-Santa claus Santa Claus.!!

El timbre de casa empezó a sonar con insistencia fui abrir yo por que allí estaba Malú y mi sobrina pegando saltos de felicidad delante del árbol de Navidad 

Al abrir entro como un rayo mi otra sobrina ni un Buenos días ni un beso, se Unió a los saltos con las demás.

-Buenos días Gilian.

-Buenos días Yaiza.

-No pude retenerla más.

-No pasa nada la mía tiene treinta y nueve y tampoco la pude retener.

-Jajaja.

Cuando llegamos al salón mis sobrinas empezaron  a rasgar sus regalos, ropa por todas partes y toda cara made in Malú por supuesto.

A Malú le regale ropa deportiva y unos coleteros que al abrirlos me dijo.

-Y esto?

-Para que no cojas los míos.

-Jajaja graciosa.

A mi me tocó un rompecabezas de miles de piezas era una de mis pasiones me relajaba mucho y música relajante, mi suegro me regalo un pijama calentito de esos que te cubren todo y la gorda me dijo al oído.

-No me gusta con eso puesto no puedo meterte mano.

Me puse roja mire a todos lados a ver si alguien había escuchado y luego la asesine con la mirada.

Después del alboroto nos metimos en la cocina a comernos el desayuno y a mitad de el Malú habló.

-Familia tengo que contaros algo.

Todos enmudecieron, la miraban a ella y luego a mi.

-No estarás embarazada?

Pregunto mi suegro no con demasiada buena cara.

Primera pullita por que al final con detalles te das cuenta que no es oro todo lo que reluce.

-No..... No....

Malú me miro a mi, sabía que quería ser madre pero no quedándose ella

-Anoche le pedí a Gilian que se casara conmigo me dijo que si.

Quedaron todos en silencio sin quitarnos la vista a ninguna de las dos, fue mi sobrina y su entusiasmo la que empezó a gritar de alegría luego la seguio yaiza y la pequeña, mi suegro nos felicito pero sin entusiasmo, no dije nada tampoco lo hizo Malú ninguna de las dos quisimos estropear el día.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora