Cap 111

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Me parece escuchar la voz de Malú fuera en el pasillo, camino rápido para abrir y poder verla pero leo es más rápido que yo y se pone entre la puerta y yo.

-Donde crees que vas?

-Escuche a Malú.

-Si y que?

-Quiero verla?

Leo niega con la cabeza.

-Solo es un beso.

-Vas a verla en unos minutos es que no puedes esperar?

-No.

Me agarra del brazo tirando de mi lejos de la puerta.

-Pues vas a tener que esperar a que ella baje y luego nosotros.

-Eres un carca.

-Lo que tu quieras el protocolo esta para cumplirse.

Si tu supieras que ayer ya lo  incumplimos pero mejor será no decir nada.

-Además no se que le ves es odiosa.

-No es una diosa mejor dicho.

-Claro ahí está te da unos buenos órgasmos por que si no no lo entiendo.

-Leo Malú es diferente en casa que en el trabajo, es muy perfeccionista en la oficina.

-Muy perculera diria yo.

-Lo es yo también he pasado por ahí.

-Y como la aguantas por que no lo entiendo.

-En casa es muy dulce Leo, las niñas la adoran, tiene sus defectos hemos tenido nuestras cosas sobre todo por el trabajo, ha luchado mucho en esta vida pero cuando llega a casa es diferente se vuelca con nosotras es un amor , ya vistes como me cuido cuando me operaron.

Los dos días de antes de la operación fueron terribles intenté que pensarán que no pasaba nada que todo estaba controlado pero a ella no podía engañarla.

Por la noche salía de la cama a hurtadillas y me metía en el baño a llorar para que no me viera hacerlo, a  los segundos ya la tenía sentada a mi lado en el suelo del baño.

Me abrazaba mientras lloraba, se quedaba en silencio esperando a que yo me calmara, me quedaba sin fuerzas por tanta lagrima y me llevaba en brazos a la cama y me volvía abrazar mojando su cuello con mis lágrimas que no querían dejar de salir.

-Habla cariño, no te lo callés es mejor sacarlo todo.

Tenía razón me ahogaba en mis propios pensamientos y como pude lo dije.

-No.... No... No quiero..... Operarme.... No puedo....

-Si puedes cariño, no va a volver a pasar el mismo error.

-Tu que sabes.

-No lo se..... Pero sabes que si no lo haces será peor, no puedo obligarte a que te operes es tu decisión, tampoco es lícito que te pida que lo hagas por mi ni por las niñas, no quiero cargarte con ninguna responsabilidad pero tienes que hacerlo por ti.

Coge mi cara y me la saca de entre su cuello.

-No estás bien amor, los dolores te matan llevas atrasandolo mucho tiempo, siempre con la misma escusa las niñas son pequeñas no las voy a poder atender, se que no te fías mucho de mi pero tienes que confiar, esta todo preparado tengo ayuda en el  trabajo se va a encargar leo con Laira , Gisel de las niñas y yo voy a estar por ti las veinticuatro horas del día a tu lado pegada como un chicle.

-Vas a ser mi enfermera sexy?

-Si hasta me compro unos de esos cortitos.

-Jajaja no idiota...... Vale lo haré pero no me dejes sola...

-Te lo prometo.

-Y si no vuelvo a sentir ganas de hacer el amor..... Y si no vuelvo a tener órgasmos....

-Eso será imposible, me esforzaré más si hace falta y se que estas pensando que te dejaré nunca lo haré por que eres más que eso.

Cuando me desperté de la operación lo primero que vi fue a ella cogida de mi mano y con lágrimas en los ojos y me temí lo peor, mi peor pesadilla había vuelto pero Malú pronto me sacó de ella.

-Amor todo esta bien, ha salido bien estas perfecta.

No pude aguantar mis lágrimas pero esta vez eran de felicidad.

-Ya podemos salir ya deben de estar en el jardín.

Me agarre del brazo de Leo y caminamos hasta el jardín, empezó a sonar la música nupcial cuando puse los primeros pasos en la alfombra, los  invitados se pusieron en pie todas las miradas a nosotros, note la cara colorada, no me gustaba para nada ser el centro de atención.

Mire hacia delante buscándola con la mirada, me pareció muy largo la alfombra hasta ella,  podía verla bien se que sonreia como una boba enamorada como yo lo hacía, laira estaba a su lado y los cuatro pequeños delante sus gemelos y nuestras niñas que no tardaron en gritar y venir corriendo hasta mi.

-Mami!!

-Mami!!

Fue Alexa la primera en llegar a mi y abrazarme después fue Elif haciendo lo mismo.

-Estas muy guapa mami!!

-Vosotras si que vais guapas mis niñas.

No podía dejar de mirarlas, yo que nunca quise ser madre y cuanto las amaba ahora aunque aún no son legalmente mis hijas solo llevan los  apellidos de Malú solo quedará este trámite para que lleven el mío.

Me acuerdo como si fuera ahora mismo cuando recibí una carta certificada al nombre de Malú de los juzgados, no quise abrirla pero me temblaban las manos, las niñas estaban en el cole y yo no podía esperar a la tarde que Malú viniera a casa, fui directa a la fundación con el corazón en un puño con la mala suerte que estaban reunidos e iba para largo, me sente en su despacho para esperarla no me iba a ir hasta darle la carta.

-Quiere un café señorita Gilian?

Me pregunto su secretaria.

-Si con leche.

No tardo mucho con lo que le había pedido.

-Quiere que le diga que está usted aquí?

-No no tranquila esperaré.

-Va para largo.

-No se preucupe esperaré.

Dos horas ya me subía por las paredes cuando la puerta se abrió y empezaron a desfilar gente uno de ellos mi amigo Leo que no terminó en salir me vio y volvió para adentro y seguro que con lo dramático que es fue con el cuento a Malú por que esta no tardo ni dos segundos a salir atropelladamente apartando a todos.

-Amor que pasa?

-No puedo venir a verte?

-Claro que puedes pero que pasa.

Mira que me conocía, le tendí la carta la miró y empezó a temblar.

-La has leído?

-No...

Agarto mi mano y me metió en su despacho, no se como no rompió la carta del puro nervio, empezó a leerla  y como tardo sus lágrimas salian a borbótones.

-Que dice gorda.

-Tienen mis apellidos amor.....

Se lanzó a mis brazos llorando como una niña pequeña.

Las niñas iban delante  yo agarrada del brazo de Leo con todas las miradas en nosotros hasta que llegue a la altura de Malú esta agarró mis manos y no pudo evitar lanzarse a mis labios sin importar que estaba lleno de gente que silbaban y aplaudían a la vez.

-Suelta a la niña que la vas ahogar.

Le dijo Leo empujandola y esta fulminandolo con la mirada y yo no pude evitar reírme de ver a este par de niños malcriados.

-Tenía tantas ganas de besarte, estas preciosa.

Me miraba de arribar a bajó.

-Y ya se lo que piensa tu cabeza traviesa.

-No veo la hora mi amor.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora