Malú no podía ocultar su risa por mucho que le gruñia por lo bajo, salir del hotel como una delincuente, roja como un tomate, esquivando todas las miradas de huéspedes y trabajadores.
Al llegar a recepción para devolver las llaves y hacer los últimos trámites, el chico de detrás del mostrador sorreia enseñando todos sus perfectos dientes blancos.
-Buenos días señoritas espero que la estancia haya sido de su agrado.
-Si ha sido espectacular....
No espere más mi cara me ardia de vergüenza le quite las llaves del coche un poco de mala manera.
-Te espero en el coche.
Y salí por patas, no pensaba quedarme a ver como Malú se pavoneaba feliz y que soltara alguna de sus barbaridades.
Me metí en el coche y respire hondo por fin sola, me serene un poco, me había pasado lo se pero la vergüenza era superior.
Estas veinticuatro horas habían sido geniales, sin salir de la habitación para nada, no nos habíamos aburrido, ejercicio habíamos hecho demasiado, me dolía el cuerpo para que negarlo, Malú era insaciable y más allí dentro con tanto juguete para entretenerse, sin dudas alguna una de mis mejores experiencias.
Escuche ruido mire por la ventana, Malú llegaba cargada con las maletas y maldiciendo, joder me vine sin nada se me olvidaron las maletas con tanta vergüenza.
Salí del coche a toda prisa para hecharle una mano.
-Lo siento.... Lo siento....
Le repetia mientras le ayudaba y la escuchaba gruñir y delante del coche estallamos en una carcajada.
-Jajaja!!
-Jajaja!!!
-Que idiota he sido.....
-Ven aquí.... Pero eres mi idiota....
Me agarró entre sus brazos después de soltar las maletas, en segundo fue hasta mi boca lanzándose a ella como si nunca lo hubiera hecho aplastando mi cuerpo entre el suyo y el coche, sus manos volando por mi cuerpo por encima de la ropa e intentando hacerlo por debajo.
-Para.... Para.... Estas loca estamos en un pàrquing.... Nos pueden ver.
Mira alrededor y me dice tan ancha.
-No hay nadie.
-Me da igual hay cámaras.
-Joder.
Dice abatida.
-Anda sube mente calenturienta y vamos donde tenemos que ir que aún no me has dicho.
-Si me dejas uno en el coche te lo digo.
-Podré esperar.
Y le doy un azote en el culo.
-No hagas eso por que no me voy a poder contener.
Puse los ojos en blanco esta mujer era un imposible.
Y claro se pasó todo el camino recordándome todo lo que habíamos hecho por muchos callas que le decía lo que más le gustaba era avergonzarme y con los años que llevabamos juntas seguía sin acostumbrarme.
Esta vez no se me hizo demasiado largo cuando llegamos al puerto.
-Amor no habrás alquilado un yate?
Le pregunte escandalizada al ver todos esos yates.
-No ya veras.
Fuimos andando unos metros hasta doblar una esquina y toparme con el barco más grande que había visto en mi vida.
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Mi jefa
أدب الهواةMalú un diosa una fiera egocèntrica la principal heredera de una empresa multinacional, Gillian terminada de salir de la universidad una, estudiante brillante las mejores notas, en ninguna de las dos entraba en sus planes enamorarse un camino lleno...