Cap 100

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En todo este tiempo juntas no se me iban las ganas de ella, cada día tenía más en devorarla y ahora verla tumbada al sol con ese diminuto biquini que le paraba tan bien y entraban esas ganas de quitárselo, que ya mi imaginación volaba y las ganas de tirarme encima de ella eran tremendas.

-Deja de mirarme y de pensar cosas sucias gorda.

Sonreí como me conocía.

-Y deja de babear....

-Jajaja por que estamos en la playa estan los niños y mi hermana por que si no estaria encima de ti.

-Malú..... No puedo contigo.

-Sabes me apetece ahora mismo fresas y nata.

Gilian puso cara de asco sabía que la nata no le gustaba pero yo no la quería para lo que ella pensaba si no para otras cosas más divertidas.

Volví a mirar la vista enfrente para ver a los niños estaban en la orilla y no podía ser otra Elif cubierta de arena mientras los demás se reían.

-No se quien es peor si los gemelos o tu hija.

Me dijo laira acercarme a ellos.

-Elif ven vamos a limpiarte, tienes hasta en la boca.

cogí a la pequeña y me metí dentro del agua con ella la limpie bien y luego la seque.

-Toma amor congela voy a limpiar a Alexa.

Ya había atardecido el día de playa ya terminaba aunque estos niños nunca se cansaban de agua y arena.

Laira en estos días parecía otra estaba más relajada, más tranquila olvidando todos sus problemas de Madrid hasta se había planteado quedarse en las islas y yo estaba feliz que lo hiciera, las dos siempre habíamos hecho un buen tàndem y ahora que la fundación crecía como la espuma, estábamos llegando sin parar a varias ciudades de la península y cada vez más necesitaba ayuda le había propuesto ser socia a partes iguales que se olvidará de la empresa de mi padre algun dia seria de sus hijos si Gustavo no la llevaba a la quiebra.

Laira se lo estaba pensando confiaba en que aceptará  aún no le había dicho nada a Gilian por que para ella también quería que entrarà a formar parte de ella era un buen momento para decírselo ahora que la casa estaba tranquila.

-Amor le he propuesto a Laira que sea socia a partes iguales.

-Muy bien gorda necesita un cambio de aires y los niños son  felices aquí.

-Quiero que tu también lo seas.

-Que?

-Socia las tres a partes iguales.

-No se Malú que se lo digas a Laira es tu hermana habéis trabajado siempre juntas pero yo....

-Tu eres igual o más un día serás mi mujer, eres la madre de mis hijas tu tiraste de esto sola.

-Por mucho que te diga me lo pensaré tu ya lo tienes decidido.

-Pero quiero que estés convencida de lo que creamos, Laira quiere comprar una casa le vendo esta y compramos una nuestra más grande para que las niñas tengan una habitación enorme con sus baños, piscina y una gran bañera para nosotras.

Esto ya se lo digo con mis labios pegados a ella.

-Para para gorda.... Tu todo lo quieres grande cuando más grande más desorden tuyo.

-Hay solo  ves lo malo.

-Pero la casa también pago yo.

-Eso ya lo hablaremos ahora ven vamos.

Le digo haciendo ojitos, fuimos hasta la habitación y le enseñe la nata y las fresas.

-Pero no era para comerlas con las niñas?

-A veces eres tan ingenua ven aquí que a la que quiero comer es a ti.

La agarre y fui quitándole la ropa despacio, a cada prenda que desaparecía de su cuerpo iba dejando besos a cada parte de su piel, Gilian suspiraba ya encendida.

La tumbe en la cama ya desnuda ella y desnuda yo, me sente a horcajadas en sus caderas y me moví un poco para que notará como me tenía, ella lo estaba como yo calientes.

Me acerque a sus labios besandolos despacio sin prisa, quería disfrutar cada momento, cada segundo no había ninguna prisa me lo iba a tomar con calma saboreando cada centímetro de su piel y lo primero que hice fue poner un poco de nata detrás de su oreja y lo lami, lo hice como lames tu mejor manjar y eso era ella hoy mi comida, luego le puse otro poquito en la otra oreja y volví a lamer, Gilian suspiraba y aún no habíamos casi empezado y sus suspiros eran fuertes.

-Tsssss amor no hagas mucho ruido o tendremos que compartir la nata.

-Cualquiera no hace..... Ningún..... Ruido.... Con semejante..... Diosa.....

-Jajaja..... Tu dejate llevar, siente cierra los ojos y siente cada caricia.

Luego le puse un poco en el cuello y con mi lengua fui lamiendo y dejando un pequeño mordisco al final, Gilian mordia su labio inferior.

Volví a sus labios, me gustaba mucho besarlos, intento que sus besos no se vuelvan peligrosos quiero ir despacio quiero que sienta, así que dejo sus labios para que no se venga arriba y vuelvo a ponerle nata en la clavícula y vuelvo a lamer después pongo un poquito en su pezón izquierdo y ahí me entretengo más con la punta de la lengua y luego succióno escuchando sus gemidos que ya es mi música preferida, luego repito con su otro pezón succióno y juego con ellos en mi mano y en mi boca, Gilian se retuerce esta encendida tengo que ir frenando para que no se venga tan pronto, dejo sus pechos y voy bajando por su abdomen dando pequeños besos, besos húmedos, besos calientes, paso la punta de la lengua por su ombligo después vuelvo a poner un poco de nata en el, y con la lengua lo dejo limpio, Gilian suspira muy fuerte esta desesperada y yo sonrió mientras la beso.

Voy bajando por sus muslos dejando besos y pequeños mordiscos, bajo hasta sus pies y vuelvo a subir, sus manos se agarran de la sabana bajera arrancandola de su sitio, vuelvo a, subir hasta sus muslos por la parte interior y cerca muy cerca de su sexo vuelo a poner dos puntitos de nata y ahí es cuando ya se vuelve loca, sus gemidos se intensifican, estoy tan cerca de el, nota mi aliento y mi lengua acercarse y alejarse y es cuando ya me súplica.

-Gorda..... Por favor.

Y yo también tengo ganas de saborearla, me adentro entre sus piernas y como de ella me empacho de su sabor pero no la dejo llegar aun no para su desesperación.

Agarró el aparatito que tanto le gustó y al verlo su sonrisa se agranda, se lo acoplo en su sexo y con el mando le voy poniendo intensidad, los gemidos se intensifican y yo me vuelvo loca al verla, me acoplo a su cuerpo mi sexo con el suyo entre medio el aparatito, subo la intensidad para que las dos lo notemos agarró sus manos por encima de su cabeza y entrelazo sus dedos con los míos, nuestros labios pegados, besándonos como podemos por que el placer se intensifica hasta que explota ella primero pone los ojos en blanco y es tan guapa cuando llega al órgasmo, a los pocos minutos llegó yo también en un brutal órgasmo dejando mi cuerpo exauto a su lado agotados y sudorosos, las dos nos miramos y sonreímos se acopla a mi cuerpo y cierra los ojos yo tardo un poco más en dormir me quedo un rato mirándola y pensando en la suerte que tengo en tenerla a mi lado.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora