Cap 95

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-Sofá!

Fue escuchar esas palabras y ya se me había subido el libido, demasiados días a pan y agua, con la llegada de las niñas no habíamos tenido demasiado tiempo y por que mentir yo siempre tenía ganas de ella y como no tenerlas, para mí su cuerpo es perfecto, sus curvas, sus andares provocativos, esa mirada que derretia a cualquiera, su piel fina y sus pechos, sus pechos eran mi devoción siempre se lo decía cuando los tenía en mis manos o en mi boca.

Salimos de nuestra habitación despacio, no cerramos del todo la habitación por si se despertaban y lloraban,  por suerte Gisel no estaba en casa y eso nos daba más espacio para dar rienda suelta, primero bajamos las escaleras despacio, ya en el salón todo eran prisas por mi parte y risas por las de ella.

-No te rías...

-Es que me haces gracia.

-Las niñas Gigi no hagas ruido no te rías.

-No puedo evitarlo gorda  jajajajaj.

-Amor se van a despertar, nos pillaran en media faena.

-Jajaja....

Intente taparle la boca con una mano  mientras la agarraba a mi cuerpo y con la otra agarraba su culo.

-La luz.... La luz.

Decía como podía.

-Voy voy....

Apague la luz y nos dejamos caer en el sofá yo encima de su cuerpo.

-Será mejor no quitarnos la ropa por si acaso.

-Vale jajaja....

-Quieres parar....

Tuve que callarla con mis besos, besos desesperados, pronto sus piernas se enredaron en mi espalda y sus manos en mi pelo y las mías apretando sus pechos por encima de la ropa.

Besos desesperados mordidas en su cuello, gemidos en mi oído, su cuerpo moviéndose debajo del mío buscando contacto pase mi mano por debajo de la camiseta buscando su piel, menos mal que no llevaba sujetador por que esa necesidad de tocar sus pechos no eran normales y suerte también que la camiseta era ancha y pude meter mi cabeza debajo de ella, buscando con mi boca lo que ya tenían mis manos.

Gemia y se retorcía debajo de mi, me veía en el suelo si no se estaba quieta, Gilian era así cuando se ponía en faena era puro pasión un terremoto.

Si no se despertaban las niñas ya no lo harían por que mira que és escandalosa, obté por salir de entre sus pechos e ir a su boca más que nada para acallar sus gritos mezclados con sus gemidos.

-Malú no puedo.... Más.... Te necesito... Dentro...

Me dijo con la voz entrecortada una de las veces que dejé su boca para ir a su cuello.

-Voy amor..

Mi mano dejo su pecho para adentrarse por sus pantalones y buscar su sexo empapado y preparado para mis dedos adentre dos de ellos penetandola como podía, no era tarea fácil com la ropa puesta y si encima no se está quieta, esto que iba a ser un polvo rápido y fácil no lo fue por las circunstancias pero conseguí que se corriera soltando un grito que como pude puse mi mano en su boca en lo cual recibí un mordisco de su parte.

-Ahhhhh bruta!!

-Jajaja.

Volvía a reírse.

-Duele.

-Eso te pasa por ser una diosa del sexo, no se puede follar bien y que me quede callada pero ahora te voy a dar de tu medicina a ver si tu sabes callar.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora