Cap 34

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Llevaba una semana en casa, todas las mañanas tenía la ayuda de una enfermera pagada por la empresa de Malú, esta pendiente de mi en todo momento solo le faltaba darme de comer en la boca y no lo hacía por que no se lo permitía, quería hacerme engordar todo lo que había perdido en el tiempo que había estado en coma, cosa imposible, mi cuerpo aún estaba bastante débil, iba recuperando mi masa muscular pero era lento, yo era de comer poco y ahora que mi estómago se había acostumbrado a poco, la culpa no era de mi enfermera era de Malú ella tan exigente en todo tan cambiada de cuando la conocí.

Malú venía a mitad de las tardes no había fallado ninguna incluso un par de noches se había quedado a dormir conmigo.

Me gustaba tenerla a mi lado, siempre sonriente, siempre atenta a todas mis necesidades eso si antes de interrogar a la enfermera de todo, se ha tomado los medicamentos, ha caminado, ha bebido, ha hecho la terapia y sobre todo ha comido y en cada pregunta una mirada hacia mi de reproche pero luego todo cambiaba, me preparaba la cena que consistia en llamar por teléfono y pedir en algún restaurante.

Comíamos y ella me ponía al día de cómo iba la empresa, me contaba como estaba la fundación en mi baja se ocupaba mi amigo Leo el cual se había puesto en el bolsillo a la gran jefa como antes lo había hecho conmigo.

Después de cenar un poco y un mucho ella, nos tirabamos en la cama cada una a una punta de ella mirábamos la televisión alguna película, alguna vez se quedaba dormida, era lo normal, su trabajo la absorbía demasiado, se levantaba temprano y se acostaba tarde solo por estar conmigo.

Hoy era diferente, no podía dejar de mirarla estaba tan guapa, apartaba la mirada cuando ella me miraba a mi, de reojo la veía sonreír al ser pillada, a mi me subían los colores pero volvía a pasar.

-No te gusta la peli?

-Eh.....si si.

-Y por que me miras? Tengo algo en la cara?

-No no... Yo no te miro.

-Si lo haces Gigi,

-Eres tu la que me miras.

-Jajaja no sabes mentir tus ojos y tu rojez te delatan..... Pero estas muy guapa.

Siempre jugábamos de esa manera y hoy me estaba quemando, no se que me pasó por la cabeza pero me moria por besarla, mire sus labios se dio cuenta por que se mordió ella misma el labio, por mi cabeza no podía dejar de pensar como sería besarlos como sería morderlo como lo estaba haciendo ella consigo misma.

No se que me pasó por la cabeza, no pensé por que si pienso no lo hago, fueron unos segundos que mi valentia o esa diosa que llevo dentro se apoderó de mi cuerpo y de mi mente ganó mi corazón y mis sentimientos con esas ganas de besarla que me acerque a ella estaba medio sentada apoyada su espalda en el cabecero de la cama, agarre su camiseta y me subí a horcajadas a ella, su mirada era de sorpresa, no se lo esperaba ni yo misma me fui a sus labios, la bese de manera torpe lo se, no soy una experta como Malú que es una diosa en esto yo un niña besando los mejores labios que podía imaginar.

Malú no tardo en seguir con el beso, fueron sus manos las que se enredaron en mi pelo, fue su lengua la que busco la mía pero fui yo la que soltó el primer gemido en mitad del beso y eso fue lo que me hizo recobrar mi cordura y después de toda esa valentia vino mi cobardía.

Me aparte de ella muerta de vergüenza, mi cara ardía y no tuve otra ida que meterme en el baño y encerrarme en el, no pensaba salir hasta que Malú no se fuera de mi casa.




Me gustaba tontear con Gillian, ver como se sonrojaba, pero lo que menos esperaba es lo que había hecho, sentarse encima mía y besarme, no eran los mejores besos de mi vida pero si los que más me habían removido por dentro.

Me sorprendi pero no tarde en seguirlo y en profundizarlo, adentrando mi lengua y buscando la suya, jugando con ella, enrede mis manos en su pelo, escuche un pequeño gemido de su parte y me apartó puso sus manos en mi pecho cortando aquel maravilloso beso, se levantó y se metió en el baño, escuche el cerrojo cerrarse.

Se había encerrado en el baño, me sentía confundida que es lo que había hecho mal si había sido ella la que me había besado a mi.

Tarde unos minutos en reaccionar, me hubiera marchado pero yo no era así tenía que saber que había pasado, por que se había encerrado en el baño después de besarme.

Me levante y me acerque a la puerta del baño pegando la oreja en la misma puerta pero no escuche nada así que me decidí a llamar con los nudillos.

-Gillian abre por favor.

-Vete.....

-No pienso irme

-No voy a salir.

-No me voy a ir sin que antes hablemos de lo que acaba de pasar.

Abrió la puerta, esta roja la había visto muchas veces ruborizada pero nunca como ahora, me parecía muy tierno.

-No hay nada de que hablar, esta bien claro lo que ha pasado.

Me dijo mientras pasaba por mi lado, tenía razón, a si que la agarre del brazo con cuidado de no hacerle daño  y le di la vuelta, la puse de cara a mi pegada a mi cuerpo, un milímetro de mi cara, podía respirar su aire, se podía escuchar su corazón latir deprisa, temblaba y no era de frío.

-Me gustaría volver a repetir el beso sin que vuelvas a huir de mi y te en cierres en el baño.

Y ahora fui yo la que la beso y este beso fue mejor que el anterior, fue mejor que todos los que había tenido y eso que eran muchos en mi vida y de todas las maneras.

Nos fuimos acercando a la cama la deje caer en ella yo me tumbe a su lado, me hubiera gustado ponerme encima de ella, besarla con ganas desnudarla y hacerla mía como tantas veces había soñado, no podía tuve que poner freno, besarla despacio con ternura conociendo su boca aún estaba convaleciente y débil hoy no era el momento, hoy sólo tocaba disfrutar del momento, de estos besos con amor, jugar con su lengua explorarla a cada centímetro, besar su cuello y dejar algún mordisco sin hacerle daño mientras mi mano se enreda a en su pelo y sus manos acariciaban mi espalda por encima de la ropa aunque me hubiera gustado que tocara mi piel caliente deseosa de sus caricias también moria por tocar la suya pero hoy solo iba a estar su cuello no menos sensible, se le escaparon algún pequeño gemido los cuales me volvieron a un más loca.

Tuve que sacar toda mi fuerza y parar no antes dejar un par de besos más, luego mirarla como tenía su respiración entrecortada.

-Es mejor parar ahora.... No quiero hacerte daño, es tarde debo irme.

-Quédate....

-Hoy no Gillian.

Claro que me hubiera quedado pero si la volvía a besar no se si podría aguantarme, necesitaba una ducha de agua fría.

Deje un beso más en sus labios y me fui con mis hormonas subidas y mi tanga empapado.







POR FIN EL BESO 👏👏👏👏👏🙈🙈🙈, MIRA QUE LES HA COSTADO 😜

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora