Cap 72

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Quedaban unos pocos días para Navidad, Malú estaba eufórica le encantaban estas fiestas cosa que a mí no siempre las he visto tristes, esta será nuestra primera Navidad juntas y es lo que importa la primera de muchas, había comprado un árbol el más grande que había y el más caro, con miles de decoraciones que como todo se lo dejo a medias y me tocó a mi terminar de decorarlo como todo, ella sí no es trabajo nunca hace nada y eso a mi me pone de una mala leche  y ya veras al  final de las navidades me va a tocar a mi quitarlo pero se quedara hasta el año que viene.

Otra de las cosas por que esta feliz es por su padre, parecen un chicle pegados felices, el cocina que lo hace muy bien, van a la oficina le ayuda le da consejos si no lo viera no me lo creería ese cambio de actitud de su parte, pero estoy feliz por ella aunque me mantenga a distancia no quiero molestar, ellos intentan meterme en todo pero les dejo su intimidad, tienen que recuperar su tiempo perdido.

Había salido pronto de la oficina, Malú tenía una reunión y yo me fui a casa, después de una ducha empecé a recoger la habitación llena de ropa tirada por todas partes, bragas mías que mi novia tenía constumbre de robarme, no se que haría con ella si matarla o matarla a besos.

Cuando ya tenía casi todo recogido me quedé mirando la pared donde estaba el cabecero de la cama, medio tapado había una argolla y eso que hacia ahí y desde cuándo estaba.

No podía ser otra que Malú y sus juegos pervertidos y si ella quería jugar se iba a quemar, lo medite como lo haría solo tenía que esperar que todos se fueran a dormir, escondí debajo de la almohada una cinta suave que me sirviera para atar.

Como lo tenía previsto y gracias que las paredes no dejaban pasar ningún ruido fuera, fuimos a la habitación, Malú pensaba que a dormir, ya se me había insinuado varias veces jugado con sus manos debajo de la mesa mientras cenabamos con la presencia de su padre y mi sobrina, haciendo que me subieran los colores, al final tuve que escusarme con un dolor de cabeza y que me iba a la cama, Malú no tardo en venir fue entrar y atacar su boca, Malú en un principio se sorprendió pero siguió los besos sin rechistar, hasta que se nos acabó el aire.

-Pensé que te encontrabas mal?

-Si de ganas de hacerte el amor quítate la ropa rápido.

Abrió los ojos como platos, Malú no estaba acostumbrada a que fuera yo la que tomara la iniciativa pero también sabía que eso le ponía mucho y más hoy que no sabía lo que se le esperaba.

Se quito la ropa en tres segundos, yo tarde un poco más por que no podía dejar de admirar su cuerpo desnudo, vino enseguida corriendo a quitarme la mía tirándolo todo por ahí sin importar donde caía, con lo que me había costado recoger esta tarde pero ahora importaba poco luego la obligaria a recoger.

Tuve que pararla por que ya la tenía encima de mi cuerpo.

-Para para....

-Que pasa mi amor?

Me pregunta asustada.

-Nada déjame a mi hoy mando yo.

Se le ensancho más la sonrisa.

-Tumbate gorda.

Le mande enseguida de un salto se tiro encima de la cama y las dos a la vez nos relamimos los labios.

Me tire encima de ella devorando sus labios, no fue fácil coger sus manos que no se estaban quietas y sacar la cinta, tardo un poco en darse cuenta de mis intenciones fue lo que me permitió atarlas y luego a la argolla que ella misma había mandado poner.

Al darse cuenta no pudo evitar sonreír.

-Lo encontraste....

Estaba sentada ahorcajadas en su cuerpo, encima de su cadera,.

-Amor noto tu humedad...... Me estás volviendo loca...

-Y eso que aún no he hecho nada.

Me moví un poco restregandome, Malú tiro de la cinta.

-Te vas hacer daño si no te estás quieta gorda.

-Es que quiero tocarte....

Decía frustrada.

-Que quieres tocar mi amor dímelo?

Le preguntaba cerca de su oído para desesperarla.

-Quiero besarte.... Primero.

Hacerque mis labios a los suyos y cuando quería besarme se los apartaba.

-No seas mala mi amor....

La bese por unos minutos luchaba por tocarme, más se excitaba y más lo hacia yo.

-Y ahora mi amor que quieres tocar.

-Tus pechos.....

Decía levantando su cadera para tener mejor roce, le hacerque mi pecho a su boca gruñia mientras lo lamia, le puse el otro y atrapó mi pezón con sus dientes y sonriendo a la vez, la deje jugar con ellos un rato se los quite y gruño.

-Dime amor que más quieres?

-Tu sexo.... Quiero.... Tu sexo...

Me dijo medio ahogada y quien era yo para no darle lo que me pedía, me sente en su cara y baile en su boca, me movía al ritmo de de su lengua, estaba tan excitada que no tarde en venirme en su boca, me quite de encima de su cara, su boca relucia por mis fluidos.

-Bésame......

Fui a sus labios, estaba tan desesperada que no se dio cuenta de que tenía el satisfayer en mis manos, se lo puse en su clitoris a velocidad media, Malú gemia de placer y yo solo de verla me excitaba otra vez, le iba dando velocidad y cuando estaba al límite paraba, ella gruñia de placer a  si un par de veces.

-Mi amor..... Ponme las pinzas.

Aún no las habíamos utilizado nunca, me explico como debía ponérselas a mi me parecía horroroso como podía gustarle si eso producía dolor.

-Cuando este apunto... de correrme tira de la cadena.... no tengas miedo....

Me suplico.

Volví con el satisfayer lo fui subiendo poco a poco hasta el máximo, Malú se retorcía de placer y yo solo de verla.

Hice lo que me pidió cuando ya no podía más tire de la cadena su gemido fue tan fuerte que me puso a mil.

Enseguida la desate, se fue encima de mi cuerpo a besarme y tocarme desesperada todo lo que no había podido hacer antes, cogió la cinta y mis manos  su intención era atarme a mi, pero debió de ver mi cara de terror que paro en seco.

-Tsssssssssss tranquila mi amor no voy hacer nunca lo que no quieras solo cuando estés preparada no hay prisas para nada, no te preucupes.

Sonreí en sus labios.

-Te a gustado gorda?

-Increíble brutal.....hacerlo contigo es lo mejor por que te amo y en nada me pones a mil, con cualquier roce.

Se tunbo a mi lado abrazándome, volvió a mis labios me besaba con ternura sin ninguna prisa, sus manos y las mías se sincronizaron, acariciando nuestro cuerpo ahora mismo sin ninguna prisa, con ternura con mucho amor, nosotras nos amabamos de cualquier manera, me costaba entrar en algunos de sus juegos, me daba miedo el dolor pero Malú lo respetaba, a veces mi cabeza me jugaba malas pasadas, pensaba que se cansaría de mí ella con tanta experiencia y yo con tan poca pero sus actos acallaban mis pensamientos, como ahora haciendo el amor de manera tranquila y llegando al cielo juntas.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora