Mi jefa

Cap 8

Las pocas horas de vuelo hacia las islas Canarias las dedique a revisar cada papel cada documento y no había nada solo mi mal humor y mi dolor de cabeza que cada vez aumentaba más, no sabía que era más insoportable mi mal humor o el dolor de cabeza.

Cuando por megafonia avisaron de que ya habíamos llegado cerré el ordenador de manera brusca y meto todos los papeles y documentos en mi maletin puse la combinación y cerré los ojos mientras el avión tocaba suelo y me dejaba llevar por mis pensamientos.

Este proyecto era mi proyecto, no podía consentir que se fuera a la mierda y ya no por mi dinero, era lo que menos importaba, dinero me sobraba para vivir sin trabajar, esto era personal ajeno a la empresa familiar, esto era solo mío, un proyecto que empezó con la herencia de mi madre en el puse su dinero y mi corazón, era mi homenaje a ella a la que tanto hechaba de menos, por mi madre empezó por ayudar a otras mujeres como mi madre a que el cáncer lo superarán por eso mismo tenía que encontrar el problema por que de repente no estaba siendo rentable, no me apetecía escuchar a mi padre sus reproches te metiste donde no debías, ha hi no hay negocio, estas tirando a la basura el dinero de tu madre, no vales para nada, podía llegar a ser personal con mi querido padre el siempre llevaba la razón menos saber querer a su familia, mi madre murio sin él y es una cosa que no le perdonaré nunca, que no estuviera conmigo lo paso con dolor pero lo paso pero con mi madre que ahora aún sigo sin entender que vio en el mal gasto su vida a su lado para nada.

Me limpie un par de lágrimas que brotaban sin poder evitarlo, suspiré y saque el aire de mis pulmones, mi maletin aferrado a mi muñeca me dispuse a salir del avión, fui directa a por mis dos maletas, no sabía lo que iba a durar mi estancia, tenía claro que hasta que encontrará una solución faborable.

Mi chófer ya me esperaba en la misma puerta de salida al verme cargada enseguida me lo quito de las manos, cargamos el coche y me subí a la parte de atrás.

-Bienvenida señorita Malú la llevó a su casa?

-No.... No he venido de vacaciones lleveme a la oficina.

Le dije de manera borde, el primero que recibía de mi mal humor.

No me contestó seguro por miedo, mire por la ventanilla mientras duraba el trayecto.

Las islas me gustaban eran un paraíso del cual podía disfrutar muy poco, mi madre era de aquí ella extrañaba mucho sus raíces sus playas su olor a salitre.

-Ya hemos llegado señorita.

-Muchas gracias, dejé las maletas en mi casa.

-A que hora quiere que la recoja.

-No lo se.... No se preucupe si es tarde llamaré un taxi.

El asintió, yo me baje con mi maletin directa saludando con la cabeza directa a la sala de reuniones, ahí ya me esperaban los inversores, nos saludamos con un apretón de manos y nos pudimos al trabajo, como predije iba a ser una reunión larga pesada, con malas caras y muchos reproches.

-Si no encontramos una solocion yo me retiro.

-No puedes hacer eso!

-Si que puedo Malú es mi dinero, estamos perdiendo mucho prometiste que esto....

-Te lo prometi y no te falle hasta ahora, has ganado dinero gracias a mi.

-Y ahora lo estoy perdiendo.

-Te pido solo tiempo!

-No hay tiempo Malú a mi también me machacan tengo que dar explicaciones que no tengo, tengo trabajadores que tengo que pagar con mi dinero estos esta insostenible.

-Te pido unos días solo!

-Para ti es fácil si esto no sale bien pierdes pero no como nosotros tu estás podrida de dinero eres la maldita....

-Heredera no falta que sigas.!

Esa era mi cruz ser la heredera, todos pensaban que lo tenía todo hecho y no era para nada así.

-Para mí esto es muy importante, sabes por que lo hice, esto es muy importante joder  no es solo dinero es mucho más y lo sabes.... Solo dame unos días, si no encuentro solucion tendrás todo el dinero que has perdido te lo prometo.

-Dos días Malú tienes dos días.

Asiento con la cabeza dos días para sacar esto adelante.

Nos levantamos todo, sin darnos cuenta ya es muy tarde, cada uno se marcha menos yo, voy directa a mi despacho enciendo el ordenador y vuelvo con los papeles, nada joder nada algo se me escapa doy un golpe en mi mesa de pura frustración cuando llaman a la puerta de mi despacho.

-Pasa....

Carmen, mi secretaria aquí mi mano derecha y mi amante cuando hay ganas.

Carmen pasa camina por mi despacho y se pone detrás de mi masajeando mi espalda.

-Estas muy tennsa Malú...problemas?

-Demasiados....

Sigue con sus maravillosos dedos masajeando mi espalda suspiro de puro placer unas de mis delicias son un buen masaje en la espalda y ella lo sabe y sobre todo sabe como hacerlo.

Sigue unos minutos con el masaje cuando sus dientes muerde mi oreja recorriendo un escalofrío por mi espalda.

-Carmen.... Me duele la cabeza.

-Tsssssss.......

Me manda a callar se sienta encima de mi, sus manos dejan mi espalda para masajear mi cabeza y no lo niego me sienta bien pero se que Carmen quiere más y yo quiero que pase con la cantidad de cosas que tengo en mi cabeza.

Carmen no me da tregua, no deja que piense, es una esperta  en eso, cierro los ojos mientras me besa y Carmen lo hace bien demasiado bien y a mi lo de hechar un buen polvo no suelo decir que no.

-Mejor en casa...

Ella se baja de mis brazos y las dos en silencio subimos al taxi, apenas he comido en todo el día y ya es de noche, pido algo de comer por el camino.

Al llegar a mi chalet, todo está como si alguien viviera aquí todo esta cuidado, todo esta en orden, me gusta esta casa, sobre todo por que es de mi madre, en ella tengo los mejores recuerdos de mi infancia con ella ninguno con mi padre el y sus ausencias y sus carencias afectivas.

Carmen no me da tregua y no quiere esperar, tira de mi a mi habitación que ella ya conoce el camino de otras veces, allí perdemos la ropa y lo que no es la ropa, perdemos la cordura entre besos y caricias pura lujuria donde descargo mi frustración hasta caer rendidas las dos, Carmen se queda dormida pronto yo no puedo mi cabeza vuelve a la carga.

Me levanto desnuda hasta la cocina la comida sigue allí, me pongo una copa de vino y le doy un par de bocados, termino la copa y después otra, me vuelvo a  sentir cansada agobiada decido ir a darme otros de mis placeres nadar.

Me voy a la piscina con la botella y la copa de vino, apuro la bebida cuando me lanzó como mi  madre me  trajo al mundo me lanzó a la piscina, me hago largos de parte a parte de la piscina hasta que mi cuerpo dice basta, al llegar a mi habitación Carmen sigue dormida y la verdad es que no me apetece para nada meterme en la cama a su lado, decido ir a otra e intentar dormir aunque sean un par de horas.