Mi jefa

Cap 12

Cojo el móvil en mis manos y lo levanto, miro a Carmen enfurecida.

-Dame una razón para que no llame en estos momentos a la policía!!

-Yo....

Se sienta y esconde su cara entre sus manos y empieza a llorar.

-Tus lágrimas no me van a dar lástima.... Carmen quiero la verdad, te lo juro voy a llamar a la policía!

-Hazlo si es lo que quieres hazlo!!

-No me vaciles joder!! Confíe en ti!!!

-Para que me sirvió Malú para ser una más en tu vida!

-Vamos no me digas esto no lo has hecho por celos!

-No no han sido celos si con eso te sientes más tranquila! Se cual era mi sitio en tu vida.

-Entonces? Tienes un buen sueldo, tienes una casa, coche?

-A ti no te tenia...

-Que no vayas por ahí se que hay algo más, es mucho dinero lo que me has robado, has hecho mucho a la fundación, me has hecho daño a mi Carmen... Se que no he sido justa muchas veces, siempre te fui sincera, pensé que tu yo en un futuro, tenía ilusión....

-Si claro cuántas veces nos veíamos dos tres veces al año.

-Era lo único que te podía dar, sabes lo que me cuesta confiar y ahora nunca podré gracias a ti y tu traición.

Nos mantuvimos en silencio ella, sentada y yo de pie caminando de una parte a otra sin enterder hasta que le di un puñetazo a la puerta Carmen dio un brinco.

-Por qué? Te lo pregunto por última vez!

-Empecé por el juego... Me enganche, deudas....

-Por qué no me dijiste nada, sabes que te hubiera ayudado!

-Tube miedo...

-Y luego te rompió la avaricia.

-Si.... Era tan fácil luego no pude parar... Por favor no me denúncies no quiero ir a la cárcel.

-Me pides mucho Carmen casi arruinas este proyecto, la fundación de mi madre y tu sabías lo que hay en el.

-Si voy a la cárcel moriré no aguantaré.... Te lo devolveré todo por favor....

-Tienes un problema de adicción Carmen no puedo dejarte así por que acabaras destruyendote a ti misma.

-Y que quieres que haga, estoy en la calle y sin dinero.

-No te denunciaré pero vas a ingresar en un centro.

-No puedo pagarlo.

-Yo lo haré.

Yo misma solicite su ingreso por ser quien era no hubo lista de espera y esa misma noche ingresaría y yo misma la llevé, la dejé con lo puesto no necesitaba más solo curarse, no se por que lo hacía igual me sentía culpable.

Llegué a mi chalet destrozada por dentro y por fuera, ya era muy tarde pronto amaneceria, no tenia ni sueño ni hambre, necesitaba nadar para quitarme toda la tensión de estos días, no queria piscina hoy necesitaba el mar, sentir el agua salada, sentir las olas golpear mi cuerpo, respirar el aire amar ese sabor salado.

Fui directa a la pequeña plata privada en la cual se podía accedir desde mi mismo chalet, dejé caer mi ropa en la arena fina, desnuda camine por la arena gasta llegar a la orilla, hacia una noche estupenda, corría poca brisa, el agua estaba un poco fría a estas horas no importaba mi cuerpo desprendía calor de agotamiento.