Cap 83

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Como pasan las semanas, los días más enamorada estoy de Gilian, lo que siento dentro de mi no lo he sentido nunca, ni mi ex en esos años me lo dio, Gilian me supera en todo, su salud frágil me hace querer cuidarla y amarla tanto.

En cada momento que estoy con ella solo quiero estar pegada como un chicle, que sepa lo que la amo aunque se que soy una angustias y a veces la ahogo soy así y no puedo evitarlo cuido lo que amo.

Abrazada a ella en la cama en silencio a oscuras me vienen preguntas aunque ya me sé las respuesta necesito saberlo por ella.

-Amor estas dormida?

-Mmmm mmm aún no.....

-Te puedo hacer una pregunta?

-Si claro.

Levanta un poco la cabeza para estar la luz apagada, esa luz que entra de la luna por la ventana refleja en su cara perfecta sus facciones.

-Si no quieres decírmelo no pasa nada.

-Quieres soltarlo ya.

-Jajaja impaciente.... A ver has estado alguna vez con algún chico.... Así ya me entiendes en intimidad.

-Que si he follado con un tío? No dios mio que asco....

-Jajaja tampoco es para tanto, yo sí lo he hecho.

Me mira con cara de asco.

-Pero eso tu ya lo sabes no mires con esa cara jajaja.

-No quiero imaginarlo...

-Tampoco han sido muchos me quedo con las chicas.

-Esas si que ha sido muchas eh?

-Unas cuantas pero me quedo contigo mil veces.

-Pero por que lo preguntas si he estado.

-Eres estrecha lo noto cuando hacemos el amor, pero no pienses que es un problema me gusta me pone mucho.

-Ah pero hay algo más detrás de esa pregunta.

-Me conoces demasiado si es por algo.

Debo de decírselo si no quiere no pasa nada.

-Tu ya sabes que me gusta jugar, me gustaría probar el arnes contigo.

Abre los ojos y la boca su expresión no es demasiado buena a mi pensar.

-Pero solo si tu quieres, yo no haría nada sin tu consentimiento.



Me quedo parada, más bien espantada, utilizar ese artilugio conmigo, es muy grande y dice que soy estrecha, me hará daño de eso estoy segura, no quiero no quiero, mi cabeza no para de  repetirlo la miro a  ella dispuesta a decirle que no que paso no quiero eso dentro de mi.

-Vale.....

-Es un si?

-Si....

No he podido decir que no su cara era pura felicidad intento sonreír y que no se de cuenta de que no quiero.

Lo hago por ella, tengo más miedo a que se canse de mí por no querer probar cosas nuevas, Malú tiene mucha experiencia y yo lo poco que me ha enseñado.

Es mi tormento que un día se canse y creo que por eso he dicho que si.


No es un si muy convincente, se que tiene miedo pero le haré ver que no pasa nada iré con mucho cuidado, la prepararé bien y es lo que hago.

Nos besamos y acariciamos con mucha ternuna, las dos estamos con ganas, paso mi mano por su sexo esta empapado como a mi me gusta es el momento.

De los dos que tengo me pongo el más pequeño y fue a penetarla con suavidad.




Estaba bien a gusto, con muchas ganas pero fue sentir el dildo en mi sexo que entre en pánico, Malú lo noto enseguida por que se apartó, no se si dijo algo por que salí corriendo y me metí en el baño me dieron arcadas, me sentí mal con mucha vergüenza y estúpida por mi reacción, Malú no se merecía esto y mas mal me sentía que me metí dentro de la ducha a que el agua corriera por mi cuerpo.





Lo vi en su cara miedo, me aparte enseguida le pregunté si le había hecho daño pero no me escucho se metió en el baño y a los pocos minutos sentí el agua de la ducha.

No entendía que había pasado si era mi culpa no debía haberlo intentado Gilian aún no estaba preparada para esto y lo había jodido.

Tire el aparato al suelo y me sente al borde de la cama a esperar que Gilian saliera.




Cuando salí del baño enrollada con una toalla, Malú estaba sentada levantó la vista sus ojos estaban aguados me rompió el corazón todo por mi culpa, Malú no era de llorar.

Me fui y me metí entre sus piernas ella me abrazo y yo acaricié su pelo.

-Lo siento amor..... No debi.....

-No gorda no es tu culpa soy yo, quería de verdad quería pero mi cuerpo..... Y mi mente.... Lo siento mucho

La lleve hasta la cama y me abrace a ella, dejo de llorar.

-No quiero que hagas algo que no quieras amor.

-Si quiero....

-Gilian mi amor, en el sexo hay mucha variedad pero las dos hay que estar de acuerdo, se que tu cabeza te juega malas pasadas, no me voy a cansar de ti por que no quieras hacerlo con eso

-Quiero intentarlo otra vez.

-No se yo amor....

-Por favor gorda....

-Esta bien pero si hay algún momento que ves que no me lo dices pero no salgas huyendo y menos encerrandote en el baño por que me va a costar clausurarlo.

-Idiota....

-Va en serio Gilian no quiero que sufras, me prometes que si no quieres me lo dirás.

-Si....

-Si pero en serio, te conozco y te cuesta hablar te lo callas y eso no es bueno, tenemos buena confianza para hablar lo que te preucupe.

-Lo haré gorda te lo prometo.





Me volví a poner el arnes no estaba muy convencida de que llegara a buen puerto.

Empecé despacio con besos y muchas caricias por todo su cuerpo, me entretuve más que la primera vez, queria que olvidara la otra vez, jugué mucho con sus pechos, le hablaba al oído le decía cosas bonitas, sus manos arañaban mi espalda, la escuñaba gemir cuando el dildo rozaba su entrada, no había prisa la penetre primero con los dedos mientras no dejaba de besarla y morder su cuello, estuve con mis dedos entrando y saliendo de ella hasta que vi que pronto llegaría al órgasmo, saque mis dedos y puse el dildo, entro despacio poco a poco, abrió los ojos cuando noto el cambio, no me moví me quedé quieta esperando su reacción.

-Estas bien amor?

Asintio con la cabeza.

-Sigo?

Volví a preguntar.

Volvió asentir.

Me moví despacio dentro de ella, al principio estaba rígida pero poco a poco se fue relajando y yo acelerando mis movimientos de cadera, su cuerpo se aferraba al mío, fui lenta no quería hacerle daño, la sentí llegar al órgasmo y yo con ella, no fue el mejor de nuestra vida pero era un principio.

Me deje caer a su lado, besando su cuello, seguía con los ojos cerrados recuperando un poco la respiración, abrió los ojos de manera timida.

-Estas bien, te gusto?

-Bueno..... Pero no quiero repetirlo.

-Jajaja tranquila, ya veremos con el tiempo.

La abrace a mi cuerpo, nos cubrimos con la colcha, había sido un principio, ahora descartaba una segunda vez pero nunca digas nada que no el tiempo verá igual es a ella quien lo pide, no había que forzar las situaciones, era feliz con lo que tengo con lo que me da y con lo que le doy.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora