Cap 55

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Envíe el mensaje inmediatamente de escribirlo para que no hubieran arrepentimientos y con el corazón en un puño por si se producía un rechazo por su parte.

No tardo en llegar su contestación, un simple y frío OK, que significaria terminemos esto cuanto antes.

Decidí coger el toro por los cuernos y enfrentarme a mis fantasmas.

-Ahora puedes?

Ya estaba hecho la pelota estaba en su tejado.

-Si.

Mujer de pocas palabras, parecía que no me lo iba a poner fácil.



Le conteste un simple si frío, no se lo iba a poner para nada fácil o eso es lo que creía yo.

No tardo en llamar y ahí estaba yo se me había olvidado hasta mi nombre y la tecla que tenía que accionar, no iba a ser nada fácil.




En la pantalla ella Gillian abri la boca de par en par me quede boquiabierta, estaba preciosa, había cambiado su cabello de rubio a moreno,se notaba que había crecido y no de años de madurez no se veía esa niña que había abandonado muy a mi pesar .

-Estas...... Estas.... Muy guapa....

Parecía imbécil tartadamudeando a estas alturas pero tanto tiempo sin verla y me dejaba medio gilipollas.




Parecía que había surtido efecto mi cambio, se quedó sin palabras cosa difícil en ella que siempre tenía para todo, me dijo balbuceando que estaba guapa y baje mi guardia por un momento, note mi cara arder de vergüenza aún conseguía ese efecto en mi.

-Gracias.....tu también lo estás.

Le conteste de manera timida, estuvimos en silencio, un silencio interminable, las dos estudiando nuestras reacciones sin atreverse hablar y yo no lo iba hacer, estaba tan nerviosa que lo que me provocaba era cortar la llamada y lo hubiera hecho si no habla ella.






No podía dejar de mirarla, no podía ni articular palabras, me había dado cuenta que mis sentimientos estaban intactos, seguía enamorada de ella hasta la médula.

Se notaba nerviosa, estaba roja avergonzada, eso me encantaba de ella, su parte de niña.

Decidí arrancar la conversación antes que una de las dos se arrepintiera y cortará la llamada y tenía que empezar yo y era demostrando mi arrepentimiento por mi mal comportamiento.

-Gillian...... Lo siento....




Por fin había arrancado diciendo mi nombre tanto tiempo sin escucharlo de su boca y sonaba también, tan dulce, mil mariposas o elefantes revolotean por mi estomago, ni siquiera escuche lo que me había dicho.

-Que.....?

-Lo siento.....





Estaba absorta mirándome, seguía nerviosa parecía no escucharme lo que le había dicho y se lo volví a repetir.

-Lo siento..... De verdad que lo siento, me porte muy mal contigo...

-Malú da igual......

-No por favor dejame terminar lo que quiero decirte, si paro no me saldrán las palabras y necesito que me escuches y me perdones.

-Esta bien te escucho.

-Me porte como una gilipollas, te aparte de mi lado sin sentido.

-De eso hace mucho ya Malú no te tortures, si lo que quieres es mi perdón estas perdonada, entiendo por que lo hiciste, entonces no lo comprendi pero ahora si, he madurado, ya no soy esa niña...

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora