Cap 112

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Poco me importaba lo que el juez decía, yo solo tenía ojos para ella no podía apartar la mirada de su cuerpo, mordia mi labio y la desnudaba con la mirada, ni los codazos por parte de Laira para que estuviera atenta a lo que el juez decía ni los apretones de mano de Gilian.

Intente concentrarme otra  vez en lo que decía, pero era en vano me había perdido desde la primera palabra.

Gilian me había cambiado por completo, nunca pensé que yo sería ahora mismo así, Gilian había tenido mucha paciencia conmigo, no se lo había puesto para nada fácil más bien se lo puse difícil desde el primer momento en que ya le negué mi saludo en nuestro primer contacto.

Creo que me enamore ese día creo no lo se, no me la quitaba de la cabeza más bien le hacia daño con mis actos, cuando casi la pierdo me di cuenta lo mucho que la amaba y yo terminé alejandola de mi lado, pensé que lo hacía por amor pero con el tiempo comprendí que fue por cobardia  fui muy cobarde por no elegirla a ella.

La vida nos dio una segunda oportunidad que no rechace lo di todo, lo dejé todo por ella y en ningún segundo de mi vida me he arrepentido de ello.

Gilian aparte de amor, felicidad me da estabilidad, me da esa familia junto con las niñas lo que yo nunca había tenido y tanto necesitaba.

Tampoco se lo he puesto fácil le costo un poco reconducirme, me costó entender que no todo era trabajo, me costó entender que la familia es más importante y también se lo debo a ella.

Gilian para mi es perfecta, se que no lo es también tiene sus cosas a las que yo me he tenido que acostumbrar más fáciles que las mías de eso estoy segura.

Gilian era más de miedo a que yo me cansará de ella, yo he vivido mucho he tenido muchas mujeres es mi cama pero ninguna se podrá comparar a ella, me da lo que necesito y yo a ella, le costó entender un poco mis gustos sigue sin entender algunos pero de vez en cuando me complace con algunos aunque alguna vez también toma ella la iniciativa y me deja sin palabras así me quede cuando fuimos a nuestra casa unas vacaciones para ver como iban las obras, habían instalado toda una pared de espejo me quedé sin habla esto no había sido cosa mía, mire a través del espejo y vi como Gilian sonreia de manera pícara.

No veía que se fueran todos a dormir, había bebido un poco de vino y si ya solo de imaginar le pones un poco de alcohol estaba bastante cachonda.

Decidí primero darme una ducha para quitarme el olor alcohol, Gilian me esperaba fuera desnuda me quito mi toalla que llevaba enrollada a mi cuerpo, me hizo ir delante del espejo ella detrás de mi mordiendo y besando mi cuello con sus manos acariciando mis pechos y mi abdomen , iba mordiendo mi espalda, bajando por mi cuerpo y yo mientras miraba extasiada por el espejo, me volvía loca, me hizo poner un pie encima de un blanquito mientras me comía entera desde atrás, gemi como una loca, esto no era normal, cuando vio que me iva a correr cogió un bibrador y me penetro duro muy duro, yo no podía más mis manos y mi cabeza apoyadas en el espejo, le suplique.

-No.... No....

Ella más no se apiado de mi tuve tan gran órgasmo que me orine encima, me dio tanta vergüenza que como pude fui al baño, cuando salí después de haberme aseado Gilian estaba metida en la cama, me meti a su lado, la abrace y escondí mi cara en su cuello estuvimos un rato en silencio hasta que lo rompi yo.

-Me vas a matar.

Note como sonreia satisfecha.

-Nunca me había pasado esto de orinarme...... Que vergüenza....

-Jajaja tranquila amor no pasa nada lo importante es que lo hayas disfrutado.

-Mucho.....

-No te puedes imaginar lo que te amo Malú.

-No me cabe ninguna duda mi amor, soy tan feliz me haces tan feliz que no puedo dejar de llorar de tanta felicidad, gracias amor por todo.

-Deja de hablar y bésame, no pares de  hacerlo gorda, no pares nunca.

-No lo haré por que nunca me voy a cansar de ti ni de tus besos ni de nada te amo mi vida

Salí de mi ensoñación me había perdido todo lo que había dicho el juez, no se en que momento Laira estaba a su lado dispuesta a dar un discurso en mi boda.

-No se ni por dónde empezar, le debo tanto a esta mujer mi amiga y mi hermana.... Te quiero tanto Malú....

-Y yo enana.....

-Buffffffffff estoy nerviosa ya ves nunca pensé que te vería casandote, la has atrapado Gilian.

Todos se reían o mi chica se puso colorada, le di un beso en la mejilla.

-No pudiste encontrar mejor persona para tu vida amiga, apareció un día poniendo tu vida del revés, te convirtió en mejor persona de lo que eres, quito ese muro que cubría ese corazón que poco dejabas ver......

Mientas laira hablaba y hablaba nos sacaba los colores a mi y a Gilian no pude evitar recordar lo bien que me ha hecho ella en mi vida.

Lo peor de todo cuando lo deje todo fue dejarla a ella aunque en ese momento estaba dolida enterarme que era mi hermana y que ella lo sabía dolió pero con el tiempo lo entendí, entendí que no podía tener la mejor amiga y hermana.

Su vida no ha sido fácil enamorarse de Gustavo fue su peor decisión  aguantar sus infidelidades y callar por amor siempre termina pasando factura y más si tienes hijos, ha sufrido pero lo ha superado y ahora mismo laira es feliz con sus hijos y con su nueva pareja nada que ver con Gustavo, Pedro es tan diferente es cariñoso con ella y con los gemelos, fue detrás de ella sin importarle sus desplantes que le hacía por miedo pero consiguió conquistarla por que Pedro es todo un galán.

Tubo que terminar su discurso por que sus lágrimas no le dejaban hablar tuve que soltar la mano de Gilian por primera vez para abrazarla a mi.

-Ya deja de llorar hermanita me vas hacer llorar a todos y yo tengo una reputación que conservar.

-Idiota...

Después de reíros y sobre todo secarle las lágrimas volvió a mi lado, volví a coger la mano de mi chica y pude ver que ella también tenía la cara empapada, mi niña también es de lagrima fácil.

El juez volvió con lo suyo y ya me empezaba a desesperar quería ya decir si quiero de una maldita vez pero este hombre quería hacerlo más largo de lo habitual.

Así que me volví a dedicar a mirar a mi chica sonreirnos como dos auténticas tontas, hacernos miraditas que decían lo mucho que nos amabamos y lo mucho que deseábamos ver este día hecho realidad, olvidarnos de la gente que había alrededor atentas a cada gesto que hacíamos por que en estos momentos sólo existimos las dos.

Mi jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora