Cap. 10

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En la hora del almuerzo Jungkook no tuvo apetito y se quedó solo en el salón de clases. Leyendo fotocopias o mirando videos de YouTube.

Se encontraba viendo un video sobre los mejores autores latinoamericanos cuando recibió un mensaje de voz de su madre:

—¡Hola Jungkook! Recuerda que hoy empiezan las inscripciones para el taller. ¡Nos vemos, te quiero!

Jungkook escuchó el mensaje atentamente y negó con la cabeza. Le contestó simplemente que lo recordaba y apagó el celular y lo guardó en su bolsillo.

Volvía a leer sus fotocopias cuando unos toquecitos en la puerta lo distrajo.

—Hola de nuevo, Jeon — Tae se apoyó en la pared — venía a buscar tu formulario.

Jungkook lo sacó de entre todas las hoja y se lo entregó. Taehyung lo miró feliz y esperanzado.

—Pero... está vacío — dijo el rubio.

—Sí — se limitó a decir Jungkook.

Taehyung hizo una mueca y se lo devolvió.

—Mi taller no asusta tanto como parece, Jeon, creme. Necesito alumnos que compartan la iniciativa para que pronto vengan más y mi trabajo sea productivo.

Jungkook no contestó nada porque no sabía qué decirle. Jungkook no sabia entablar conversaciones con otras personas que no fueran sus padres. No tenía mucha idea de qué decir o cómo responder a ciertas cosas. 

— La directora me llamó y me platicó de ti — acabó por decir Tae. 

Jungkook levantó la cabeza al instante.

—Según ella, habló con tus padres para que te anotaras en este taller. Ella me comentó que tu madre le dijo que tocabas bastante bien la guitarra.

Jungkook se sentía acorralado. ¿Se suponía que esto debía ayudarlo?

Para colmo la maldita manera de pararse, vestirse, verse y ser de Taehyung lo hacían sentir inferior. Jungkook deseaba que la tierra se lo comiera.

Taehyung agarró una silla y se sentó al lado del chico. Se puso a juguetear con su anillo con forma de osito. 

—Me interesa tener un alumno con conocimientos previos. Serias un buen ejemplo para los demás.

Jungkook casi se ríe al oír semejante idiotez. ¿Él un ejemplo para los demás?

Era cierto que la directora había hablado de ese tema con Tae. Pero no le había dicho que Jungkook no tenía amigos, simplemente le dijo que habló con su madre para que él se acercara al taller de música. Nada más.

Al ver que Jungkook no decía nada, Taehyung dijo:

—Se que a primera vista parezco un poco malhumorado, pero no soy un mal profesor. No reto a los demás por algún error que comentan, siempre tengo paciencia para lo que refiere a música e instrumentos.

—Mmm. Está bien — dijo apartando la mirada.

—¿Entonces te unes? Me gustaría saber cómo tocas la guitarra, cual es tu manejo y la técnica que hayas adquirido.

—No voy a unirme.

Taehyung se desanimó.

— ¿Por qué no?

Jungkook se alzó de hombros. Otra vez no encontraba las palabras que se suponía que debía decir.

Taehyung iba a seguir hablando con él pero pronto empezaron a llegar los compañeros, así que tuvo que irse a las apuradas.

Jungkook se dio cuenta que se había olvidado su anillo con dije de osito. Lo agarró y lo observó: el anillo era grande.

Mientras sus compañeros pasaban y lo ignoraban tomó el anillo y se lo colocó en su dedo índice.

Le quedaba enorme y se le caía.

Jungkook suspiró y se levantó. Salió del aula rápidamente y buscó al profesor por todos lados pero no lo encontró. Fue hasta el baño y justo cuando iba a entrar, Taehyung salía de allí, casi se tropiezan sino fuera porque Taehyung lo vio a tiempo. 

—¿Vienes a decirme que cambiaste de opinión? — Preguntó con esperanzas.

Jungkook le tendió el anillo.

— Lo olvidaste — Dijo suavecito tardando un poco en darle el anillo.

Taehyung lo hizo girar en su dedo. Jungkook lo seguía mirado.

Entonces se dio cuenta que las manos de Taehyung eran grandes y sus dedos eran largos.

—¿Tocas el piano? — Le preguntó intentando verlo a los ojos, pero su ansiedad podía más, así que bajó la mirada otra vez. Le daba pánico hablar con todo el mundo. Incluso cuando los profesores le hacían alguna pregunta en clase no podía mirarlos a los ojos. 

—Así es— Tae se colocó bien el anillo en su dedo índice — ¿Cómo te diste cuenta?

Jungkook tragó saliva.

—Es que tus dedos son largos y tienes los tendones marcados.

—Como te darás cuenta, soy pianista.

Eso le interesó a Jungkook.

—¿P-profesional?

—Así es, Jeon. ¿Por qué? ¿Te gusta el piano? Puedo enseñarte.

Jungkook bajó la cabeza otra vez. Él siempre había querido aprender piano por su cuenta, pero en su casa no tenía uno y el aprendizaje se le dificultaba. No comprendía los videos en YouTube sobre piano porque no tenía donde practicar.

De todas maneras era mucho mejor tener un profesor al lado para que te indique tus errores. Un video en YouTube no puede hacer eso por ti.

El timbre sonó indicando que Jungkook debía volver a clases.

—¿Podría pensarlo?

—¿Tanto pensar requiere un simple sí? —Cuestionó el mayor sonriendo con encanto.

Jungkook hizo un pucherito.

Tenía la posibilidad de aprender piano ¿de verdad no la usaría solo por considerarse un perdedor?

El menor finamente suspiró y dijo:

—B-bien, p-pero empezaré el miércoles, hoy no puedo — Mintió — debo ir al dentista a las tres, no llegaré si me quedo aquí.

Taehyung festejó mentalmente por tener un alumno verdaderamente capacitado para el taller.

—Genial, Jeon. Recuerda llenar el formulario y entrégamelo antes de irte. Te guardaré una silla para la próxima clase del taller.

Lovely Boy |Tk| ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora