Nada mejor que celebrar los minutos anteriores a un tercer aniversario que con tres malditas rondas de sexo.
Gyu se acostó en la cama agotadísimo y observó el reloj en la pared de su cuarto. Taehyun se le recostó en el pecho y lo abrazó como koala, cansado a más no poder.
—Tan solo un minuto y cumplimos tres años — le dijo Taehyun apretándolo con fuerza —¿Por qué el tiempo debe pasar tan rápido?
BeomGyu le acarició la cabeza. Enredó sus dedos en el cabello pelirrojo que con cada gota de sudor se desteñía aún más. Tae le dijo que en unos dias tenía turno en la peluquería y que cambiaria el color de su cabello pero no le dijo a cual, solo le dijo que esperaba combinarlo con sus lentes de contacto celeste y que estaba totalmente confiado en que le quedaría sensacional.
—El tiempo pasará siempre, y cada año que pasa es como si volara más rápido—contestó Gyu viendo que la aguja del reloj le faltaban quince segundos para marcar las doce —. Por eso es mejor que estemos juntos mientras corre el tiempo.
El reloj marcó las doce y Taehyun se le subió encima para darle muchos besitos por todos lados, a pesar de que en las tres rondas de sexo que habían tenido le había dado como más de cincuenta besos.
Es que Choi BeomGyu se merecía besos infinitos, inacabables y duraderos.
—Eres lo mejor que tengo ¿lo sabes, cierto? — le susurró su novio al oído mientras Gyu lo abrazaba agarrandolo de la espalda, pegando sus manos y las yemas de sus dedos en su piel desnuda y lo dejaba entre sus piernas sin pudor, sin miedo. Eran uno solo, indiscutible.
Estaban desnudos, sintiendo sus cuerpos con cada milímetro de su piel. Con cada parte de sus almas.
—Lo sé. Tú eres todo para mi y siempre lo serás — Gyu lo apretó contra sí y lo besó también. Luego de un momento de decirse feliz tercer aniversario, Tae se levantó y se puso su ropa interior al igual que Gyu.
Le tiró por la cabeza una remera grande y Gyu se quejó.
—Muy gracioso, Terry, muy gracioso — gruñó mientras se ponía su camiseta. Tae se vistió con unos pantalones de pijama y una remera de Star Wars robada del closet de su novio —Aguantate, que me dejaste chueco.
Terry soltó una carcajada. Le encantaba que Gyu le recordase lo muy bestia que era en la cama, en especial la noche previa a las fechas importantes como cumpleaños o aniversarios.
Luego de que Terry ayudara a Gyu a levantarse de la cama se fueron a la heladera de la cocina para sacar la torta que había comprado la madre de Gyu para la ocasión. Ellos no estaban, para suerte de Gyu se habían ido a visitar a sus abuelos hacia dos días, eso implicaba vivir con Terry tres días más.
Encendieron una velita del numero "tres" y la soplaron juntos. Se abrazaron y se sacaron fotos pero Gyu se quejó de que su rostro parecía muy cansado y le dijo que en unas horas cuando tuvieran la cita se sacarían mejores fotografías con la cámara que le habían comprado los padres a Tae hacia como un mes.
—Pues cómo no vas a estar cansado si prácticamente estuviste como más de una hora dando saltitos —le replicó Tae con una risa.
—Tú ni te mueves, pedazo de soquete.
Eso los hizo reír.
—No me muevo porque a ti te gusta saltar sobre mi. No es mi culpa. Aunque sabes que cuando lo hago soy como un demonio sin control.
Gyu le sacó la lengua, aunque sabía que tenía razón. Taehyun solía ser activo pero pasivo en el sentido de casi no moverse porque para Gyu era muchísimo más cómodo estar saltando sobre él a pesar de terminar agotadísimo y con las piernas adoloridas (a excepción de cuando se les ocurría hacerlo de manera parada como en la salita del conserje, ahí Gyu ni siquiera se movía y le dejaba todo el trabajo a su lindo Terry).
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Lovely Boy |Tk| ✔
Teen FictionJungkook es un estudiante de 17 años que se ve obligado a participar de un taller de música especial ya que sus padres quieren que sea más sociable con sus compañeros, de hecho sus padres están muy preocupados porque su hijo no tiene ni un solo amig...